20 Diciembre 2014
BUENOS AIRES.- La médica y disidente cubana Hilda Molina celebra el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, aunque tiene cierta cautela sobre “ las verdaderas intenciones” del acuerdo anunciado por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro. “No quisiera pensar que el objetivo sea invertir en Cuba”, planteó. Molina, que llegó a la Argentina en 2009, no ahorró críticas a los gobiernos de Fidel Castro y su hermano Raúl Castro. “No quisiera pensar que el objetivo sea invertir en Cuba. Creo que el derecho a invertir tiene que ser de los cubanos” y recordó que en la etapa previa a la Revolución, “los cubanos tenían derecho a tener sus propiedades”. La médica advirtió que espera que las intenciones detrás del acuerdo no sean “convertir a Cuba en China”. “Los disidentes piensan igual que yo”, dijo: “Me pregunto si hay una buena intención o si Obama ha cedido al poder económico”, insistió. “Este acuerdo va a afianzar al régimen cubano; estoy convencida de que las dictaduras no tienen arreglo, no son reformables. Los señores Castro no van a cambiar su estrategia. A pesar de que el marketing internacional lo presente como una revolución, es un dictadura”, indicó Molina. (Especial)