16 Enero 2015
Se baten a duelo en los caminos. Reconocen su rivalidad y se lamentan si a alguno le va mal. Al menos en las declaraciones, los líderes de la categoría Autos mostraron su pesar por el abandono del saudí Yazeed Al Rajhi, gran protagonista hasta ayer (estaba 3°) y candidado a la victoria. Por eso, la definición de la carrera parece haber quedado supeditada sólo a dos corredores: el qatarí Nasser Al Attiyah (Mini) y, en menor medida, el sudafricano Giniel De Villiers (Toyota).
Al Attiyah sumó su quinto triunfo en la etapa 11 entre Salta y Las Termas (con paso por Tucumán) y prácticamente selló un segundo título en el desafío, a falta de dos etapas. La de hoy (Temas-Rosario) será larga, pero por la distancia entre punto y punto: 726 kilómetros de enlace y 298 de competencia propiamente dicha.
Al Rajhi tuvo problemas mecánicos con su Toyota a unos kilómetros de la salida del especial. Y quien heredó su posición fue el polaco Krzysztof Holowczyc (Mini). “De vez en cuando, la suerte te acompaña, pero son tantas las veces que no lo hace... Rocé el podio varias veces pero siempre pasó algo. Este año decidí hacer una carrera conservadora e inteligente, lo cual viene demostrando que es una buena idea. Siento muchísimo lo de Yazeed, yo lo viví en varias ocasiones”, señaló.
Orlando Terranova (Mini) terminó 2° y es el mejor argentino en el puesto 19. “Fue una etapa bonita aunque muy húmeda. Lo importante era no asumir riesgos”, dijo el mendocino. De Villiers, 3° asumió que no pudo vencer a Al Attiyah. “Sigo a la expectativa. Para lo que viene debo estar atento. Lo sucedido a Al Rajhi es una enseñanza para todos”, sostuvo.
¿Y el líder? Al Attiyah se dejó ver muy feliz. “Fue una etapa corta y muy rápida, como las del Mundial de Rally. Dimos un paso más, faltan otros. Lástima lo de Yazeed. El Dakar es así. Hay que cuidar mucho todos los detalles. Es un ejemplo de que te puede pasar algo en cualquier momento… ¡el Dakar no termina hasta después del podio!”, apuntó.
Al Attiyah sumó su quinto triunfo en la etapa 11 entre Salta y Las Termas (con paso por Tucumán) y prácticamente selló un segundo título en el desafío, a falta de dos etapas. La de hoy (Temas-Rosario) será larga, pero por la distancia entre punto y punto: 726 kilómetros de enlace y 298 de competencia propiamente dicha.
Al Rajhi tuvo problemas mecánicos con su Toyota a unos kilómetros de la salida del especial. Y quien heredó su posición fue el polaco Krzysztof Holowczyc (Mini). “De vez en cuando, la suerte te acompaña, pero son tantas las veces que no lo hace... Rocé el podio varias veces pero siempre pasó algo. Este año decidí hacer una carrera conservadora e inteligente, lo cual viene demostrando que es una buena idea. Siento muchísimo lo de Yazeed, yo lo viví en varias ocasiones”, señaló.
Orlando Terranova (Mini) terminó 2° y es el mejor argentino en el puesto 19. “Fue una etapa bonita aunque muy húmeda. Lo importante era no asumir riesgos”, dijo el mendocino. De Villiers, 3° asumió que no pudo vencer a Al Attiyah. “Sigo a la expectativa. Para lo que viene debo estar atento. Lo sucedido a Al Rajhi es una enseñanza para todos”, sostuvo.
¿Y el líder? Al Attiyah se dejó ver muy feliz. “Fue una etapa corta y muy rápida, como las del Mundial de Rally. Dimos un paso más, faltan otros. Lástima lo de Yazeed. El Dakar es así. Hay que cuidar mucho todos los detalles. Es un ejemplo de que te puede pasar algo en cualquier momento… ¡el Dakar no termina hasta después del podio!”, apuntó.