Tucumán sueña en grande

Vivac del autódromo de Las Termas, jueves 15, al final de la etapa 11. La ocasión era propicia y se hizo el pedido, informal y de palabra. “Sería bueno que en 2016 Tucumán pueda tener la largada o la llegada del Dakar, justo en el año del Bicentenario de la Independencia” le comentó Regino Amado, vicegobernador interino a cargo del Ejecutivo, a Enrique Meyer, ministro de Turismo de la Nación.

¿Está en manos del funcionario nacional tal decisión? No, pero su palabra es importante para las autoridades de la Amaury Sport Organisation, la empresa francesa encargada de la organización, a la hora de determinar los sitios por donde transitará la carrera. “Yo pienso que es casi seguro que pasará por Tucumán de nuevo, así que nos pareció una buena iniciativa promover un rol distinto al que tuvo la provincia en cada ocasión en que albergó al Dakar. Llegado el momento, vamos a trabajar en esa dirección con la gente del Ente de Turismo. Se han organizado muchas cosas camino al bicentenario y esta será una linda manera de proyectarnos al mundo”, agregó Amado.

El funcionario consideró que la reciente edición del desafío extremo dejó muy buenos resultados para Tucumán, desde lo deportivo y lo turístico. “Tuvimos muchos kilómetros de prueba, el público se distribuyó mucho y bien y el espectáculo gustó. Desde lo turístico, puedo decir que tuvimos buena cantidad de plazas hoteleras ocupadas en distintos sitios, como Colalao del Valle, San Pedro de Colalao y la capital. Lo que aún no tenemos es cuánta gente se alojó ni cuánta se trasladó a los caminos”, puso Amado en conocimiento.

Por estas horas hay muchas dudas sobre qué pasará con el Dakar 2016. Las presencias de Argentina y Bolivia en el mapa no parecen estar en dicusión. Sí peligra el rally en Chile: el gobierno de Michelle Bachelet deberá evaluar si está interesado en volver a recibirlo. Las proyecciones no son buenas, aunque será importante la opinión de los gobernadores de las regiones del norte, acerca del real impacto económico que les produce. Lo de Paraguay, Brasil y Uruguay más parece ser una expresión de deseos que una chance palpable.

Etienne Lavigne, jefe de la ASO, confirmó también que recibió una carta del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para que su país sea incluido en el recorrido de 2016. Pero condicionó el pedido a la postura de Perú. “Colombia es una gran posibilidad para nosotros pero sin Perú es casi imposible que podamos hacerlo”, dejó en claro el francés. También dijo que Bolivia merece más etapas pero tiene una geografía un poco complicada para la logística. Y cerró: “se vienen dos meses de negociaciones para poder armar el mejor Dakar para 2016”.