14 Marzo 2015
DEFENSAS. En Alpachiri temen que haya más inundaciones y se protegen. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
Mirando de tanto en tanto al cielo y sin descanso. Así se trabajó ayer, bajo un cielo abrasador, en El Molino y La Angostura (Alpachiri) en tareas de prevención ante los anuncios de nuevas tormentas para este fin de semana. Estos parajes fueron los más castigados por las crecidas y los que quedaron más expuestos: el río Gastona literalmente abrió un nuevo brazo, que pasa por medio de la población.
Retroexcavadoras y topadoras del Ministerio del Interior aceleraron las tareas para cerrar el sector del desborde y reforzar las defensas. “Es una labor contra reloj, ya que una nueva tormenta pondría en riesgo otra vez a la gente. Afortunadamente el ministerio del Interior nos está brindando la ayuda necesaria con más de siete maquinarias que trabajan sin descanso. También Citromax nos colabora con 70 operarios”, agradeció Juan Manuel Moreno, comisionado comunal del lugar.
El funcionario considera que las obras van a brindar mayor seguridad. Los vecinos, por su lado, se atrincheraron con bolsas de arena en las puertas de sus casas. También en los sectores socavados, y en los que se formaron barrancas, los vecinos llenaron con piedras y arena tachos de 50 litros que colocaron como defensa. Es que casi al borde hay casas que podrían derrumbarse.
Hasta ayer, alrededor de 2.500 personas continúan complicadas en las localidades del sudeste tucumano. La cifra, estimada por Defensa Civil, incluye a evacuados, autoevacuados y personas aisladas. Ramón Imbert, subdirector de la dependencia, informó que ayer se sumó a los operativos de asistencia un equipo del Ejército Argentino, que puso a disposición hombres, dos gomones y dos Unimog para llegar a zonas menos accesibles, detalló.
En Alpachiri ahora se impone la necesidad de disponer de un plan de evacuación y prevención que contemple orientaciones al ciudadano sobre lo que debe hacer en caso de una creciente, un tornado o tormenta eléctrica. Es lo que expuso Gabriela Prieto, psicóloga social de la zona. También habló de la coordinación que debe existir entre las instituciones para distribuir en forma eficiente y equitativa las donaciones. En Concepción el intendente, Osvaldo Morelli, advirtió que están monitorando permanentemente el comportamiento de los ríos Gastona y Chirimayo; temen que vuelvan a crecer y causen nuevos problemas.
Una mano amiga
Para algunos trabajos, como el de extraer lodo de las viviendas, se contó con la ayuda de voluntarios. Fue notable el enorme movimiento solidario que puso en marcha gente de todas partes de la provincia. “Estamos preocupados porque todavía no se nos fue el susto del fin de semana y ya nos están alertando de nuevas tormentas. Ojalá que no llueva tanto y podamos seguir arreglando nuestras casas” dijo Rolando Fregenal, de El Molino. “Va a ser difícil descansar si vuelve a llover. Lo que vivimos fue un horror que no queremos volver a pasar” expresó Elena Díaz.
Retroexcavadoras y topadoras del Ministerio del Interior aceleraron las tareas para cerrar el sector del desborde y reforzar las defensas. “Es una labor contra reloj, ya que una nueva tormenta pondría en riesgo otra vez a la gente. Afortunadamente el ministerio del Interior nos está brindando la ayuda necesaria con más de siete maquinarias que trabajan sin descanso. También Citromax nos colabora con 70 operarios”, agradeció Juan Manuel Moreno, comisionado comunal del lugar.
El funcionario considera que las obras van a brindar mayor seguridad. Los vecinos, por su lado, se atrincheraron con bolsas de arena en las puertas de sus casas. También en los sectores socavados, y en los que se formaron barrancas, los vecinos llenaron con piedras y arena tachos de 50 litros que colocaron como defensa. Es que casi al borde hay casas que podrían derrumbarse.
Hasta ayer, alrededor de 2.500 personas continúan complicadas en las localidades del sudeste tucumano. La cifra, estimada por Defensa Civil, incluye a evacuados, autoevacuados y personas aisladas. Ramón Imbert, subdirector de la dependencia, informó que ayer se sumó a los operativos de asistencia un equipo del Ejército Argentino, que puso a disposición hombres, dos gomones y dos Unimog para llegar a zonas menos accesibles, detalló.
En Alpachiri ahora se impone la necesidad de disponer de un plan de evacuación y prevención que contemple orientaciones al ciudadano sobre lo que debe hacer en caso de una creciente, un tornado o tormenta eléctrica. Es lo que expuso Gabriela Prieto, psicóloga social de la zona. También habló de la coordinación que debe existir entre las instituciones para distribuir en forma eficiente y equitativa las donaciones. En Concepción el intendente, Osvaldo Morelli, advirtió que están monitorando permanentemente el comportamiento de los ríos Gastona y Chirimayo; temen que vuelvan a crecer y causen nuevos problemas.
Una mano amiga
Para algunos trabajos, como el de extraer lodo de las viviendas, se contó con la ayuda de voluntarios. Fue notable el enorme movimiento solidario que puso en marcha gente de todas partes de la provincia. “Estamos preocupados porque todavía no se nos fue el susto del fin de semana y ya nos están alertando de nuevas tormentas. Ojalá que no llueva tanto y podamos seguir arreglando nuestras casas” dijo Rolando Fregenal, de El Molino. “Va a ser difícil descansar si vuelve a llover. Lo que vivimos fue un horror que no queremos volver a pasar” expresó Elena Díaz.