Los vecinos que colaboraron con la captura

Antes de ser encontrados, los prófugos dejaron huellas en las casas de algunos santafesinos que lograron advertirlas.

VECINOS DE CAYASTÁ. Santafesinos que intervinieron en la búsqueda de los delincuentes. FOTOS TOMADAS DE TN.COM.AR
VECINOS DE CAYASTÁ. Santafesinos que intervinieron en la búsqueda de los delincuentes. FOTOS TOMADAS DE TN.COM.AR
09 Enero 2016

SANTA FE.- La película de acción llegó a su fin. Los tres prófugos fueron detenidos en Cayastá, a 82 kilómetros al noreste de la capital santafesina.

El logro fue de la Policía de Santa Fe. Sin embargo hubo varias intervenciones de los vecinos de la localidad, que sumaron al resultado positivo de la búsqueda.

Héctor Ferreira es el dueño de la Toyota Hilux que los prófugos usaron esta mañana y en la que, luego de abandonarla, se encontraron mapas y anotaciones de Schillaci. Ferreira y su familia fueron atados y amenazados por los delincuentes, que también pretendían llevárselo de rehén porque no conocían el camino.

Ferreira cuenta que estaban vestidos de policías, tomaron ropa suya y se quedaron dos horas en su casa. También detalló que tenían armas largas y muchos dólares.

El vecino afirmó que Lanatta le salvó la vida, porque los otros delincuentes querían matarlo. Juan Carlos también fue parte de la búsqueda, ya que cedió sus tres caballos sin ningún interés más que el de encontrar a los prófugos. Aseguró que es una zona difícil para andar y que sólo se puede transitar a pie, a caballo o en helicóptero.

“Acá somos todos conocidos, así que me pidieron colaboración y yo puse a su disposición mi carro y los caballos. Teníamos que hacerlo entre todos”, afirmó en declaraciones a TN.

Por último, Bairoleto, otro vecino de Cayatá, visualizó desde lejos a Martín Lanatta, sin saber que se trataba de uno de los fugitivos. El delincuente se acercó a pedir un vaso de agua para tomar unas pastillas y el hombre sospechó de quien podía tratarse.

Entró a su casa, sacó a su esposa por la ventana y luego se acercó a otro vecino que trabajaba para la policía. Al salir ya no estaba, se comunicó al 911 y finalmente lo detuvieron.

Según él, tenía un pantalón azul arremangado, un tajo en el ojo, no llevaba armas y cargaba un bolso. "Lo primero que se me cruzó fue que era uno de ellos. Tenía un corte en la cara por un accidente. No se le veía armas. Dijo que era de San Justo", declaró para TN.

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