Atlético tendrá la última palabra ante Junior

“Esto es dinámico. No te da tiempo ni de relajarte un poquito”. Lo que dice Nery Leyes resume la vorágine que vive Atlético en esta dimensión hasta hace poco desconocida que es la Copa Libertadores. Hace nada que volvió de Ecuador y ya tiene que ir armando de nuevo las valijas para volver a partir. Y eso que todo podría ser más acuciante todavía, si el fútbol argentino no estuviera en coma cuatro y el campeonato local encajonado hasta quién sabe cuando. Dicen que la pelota volvería a rodar oficialmente a principios de marzo, pero también se dijo que volvería en febrero y hasta aquí, sólo se ven amistosos en el horizonte.

Por lo pronto, y al margen de lo que separa a Junior de El Nacional, entre la serie que pasó y la que viene hay una diferencia no menor: esta vez, la definición será en el Monumental. Y si bien algunos entienden a una serie eliminatoria como un partido de 180 minutos, otros consideran que jugar los últimos 90 de local transmite una mayor sensación de control. Sobre todo cuando se tiene la certeza de que se jugará con un estadio a “reventar”, como se descuenta estará el Monumental.

“Es muy relativo”, frena Leyes. “Para mí, siempre es muy importante el primer partido, porque marca el rumbo de la eliminatoria. Igual, como dije, es relativo. Si nos ponemos a ver, el resultado que sacamos nosotros acá contra El Nacional no fue tan bueno como el que conseguimos en Ecuador. En este nivel, al estar todo tan parejo, no te podés confiar ni de local ni de visitante”, se explayó.

No dista mucho la opinión de Rodrigo Aliendro. “Dependiendo de cómo lo tome cada equipo, puede ser una ventaja o una desventaja. A algunos les juega en contra el tema del público, lo sienten como una presión”, explica el mediocampista, y aclara que este último no es el caso de Atlético, un equipo muy difícil de vencer cuando juega en el José Fierro. “También va a depender mucho de lo que podamos hacer allá. Ojalá aunque sea un golcito nos podamos traer.”, aclara.

Panorama

La fuerte lluvia con la que amaneció Tucumán reblandeció aún más el suelo del Complejo y conspiró contra el trabajo táctico, por lo que recién a partir de hoy -y si el clima acompaña- el técnico Pablo Lavallén podría parar un equipo tentativo para visitar al “Tiburón” de Barranquilla. “Por lo que vi tienen buen manejo de pelota, buenos delanteros y son bastante verticales. Le dan muy buen trato a la pelota y en términos generales son un muy buen equipo. Tenemos en claro que será un rival distinto a El Nacional”, pinta un panorama el incansable Leyes.

Lo que está claro es que Atlético no podrá darse el lujo de desperdiciar tantas chances como ante El Nacional. Al respecto, Aliendro sostiene: “lo estamos trabajando, aunque en eso a veces también juega la suerte. Hay días en que no embocás una y otros en los que la clavás en el ángulo. Esperemos que el jueves sea uno de esos”.

A Colombia, en un vuelo de línea

Mucho trabajo tuvieron los directivos de Atlético para organizar el viaje del plantel a Cartagena de Indias, ciudad colombiana donde se jugará el primer partido de la serie de la fase 3 de la Copa Libertadores contra Junior. Finalmente decidieron que la delegación se traslade en un vuelo de línea que saldrá el martes a las 8.15 desde Buenos Aires y llegará por la noche a destino. El grupo partirá de Tucumán el lunes por la tarde y dormirá en Capital Federal.

La contratación de un chárter no está descartada. Las negociaciones se definirán mañana. En caso de llegar a un acuerdo con la empresa área privado, el vuelo llevará a dirigentes y socios.

Si esto se concreta, los futbolistas y el cuerpo técnico retornarán por ese medio a Tucumán apenas finalice en encuentro. De lo contrario volverán a viajar en una línea comercial. La revancha se jugará el jueves 23, en el Monumental.