Familiares, amigos y vecinos de Lules, marcharon por las calles de la ciudad para pedir justicia por el crimen de Augusto Vega, el joven asesinado a la salida de un boliche de la zona, el sábado pasado. Carteles, imágenes de la víctima, velas y decenas de personas se reunieron por esta causa que aun no se terminó de resolver.
Todo indica que el culpable es un hombre de 30 años, de quién se preserva la identidad. Según las distintas versiones y testimonios, los investigadores pudieron determinar que Vega habría muerto por defender a la novia del presunto asesino. El acusado se presentó ayer ante la fiscal a cargo del caso, Adriana Giannoni, pero se abstuvo a declarar.
A pesar que testigos siguieron prestando declaración hasta ayer, los investigadores creen que el caso está resuelto. En las últimas pericias se analizó la ropa de la víctima y del agresor.