Batalla campal en la Costanera tras una denuncia de abuso sexual en una escuela

Un grupo de vecinos, que intentó avanzar sobre el maestro denunciado y las autoridades del establecimiento, se enfrentó con la Policía. Los padres de las víctimas declararon ayer ante la Justicia y confirmaron la acusaciones. Destrozos en el local educativo.

AUXILIO. El maestro acusado fue trasladado con custodia y vestido con uniforme policial para evitar agresiones. la gaceta / fotos de José Nuno AUXILIO. El maestro acusado fue trasladado con custodia y vestido con uniforme policial para evitar agresiones. la gaceta / fotos de José Nuno
10 Noviembre 2018

Los vecinos de La Costanera Norte no distinguieron responsabilidades. Con furia, avanzaron contra las autoridades escolares, los maestros y la Policía. La gente del barrio, entre la que había muchos padres, cercaron ayer a la escuela primaria para acusar a uno de los docentes de abuso sexual contra tres alumnas. El maestro debió escapar en una trafic oficial y vestido con el uniforme de un policía.

En medio de los indignados reclamos y de un malestar que iba empeorando, estalló el enfrentamiento con el personal de la fuerza de seguridad: cuatro agentes resultaron heridos con una “tumbera” y otros objetos.

La Justicia ordenó luego que el docente de música sea aprehendido, en el marco de una causa de abuso sexual. Esta previsto que declare mañana ante la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de María del Carmen Reuter.

DAÑOS. Puertas y ventanas destrozadas, el saldo de la mañana rabiosa.  DAÑOS. Puertas y ventanas destrozadas, el saldo de la mañana rabiosa.

Los padres de los alumnos de Quinto grado involucrados ya declararon ayer y habrían ratificado ante la unidad judicial las acusaciones. Según se conoció, denunciaron que el profesor de música habría “tocado a las menores y las habría amenazado con represalias si llegaban a contar a alguien lo que les hacía”. También se presentaron la directora del establecimiento y algunas maestras, según fuentes judiciales.

“Mi sobrina es una víctima. La manoseó el profesor varias veces. No quería que participen los varones, solamente las nenas. Las chicas comenzaron a tener miedo. Las hacía bailar. Vinieron familiares de todos lados cuando se enteraron de lo que decían los chicos”, explicó Cintia Villagrán, tía de una alumna, luego de los violentos incidentes.

Los desmanes

“El reclamo se tornó insostenible, hasta tal punto que comenzaron a apedrear y destruir la escuela, a pesar de que la persona acusada había sido aprehendida y la Fiscalía especializada intervenía en el caso. Tenemos personal herido (de bala) y los docentes fueron trasladados con custodia a dependencias policiales”, expresó el subjefe de la Unidad Regional Capital (URC), Ricardo Fresneda.

“Sorprendió que los propios alumnos aprovecharan la situación para romper sillas, puertas y mesas del establecimiento. Hay vehículos destruidos también”, remarcó. Los desmanes en la escuela primaria Costanera Norte incluyeron el uso de tumberas por parte de los atacantes. La Policía respondió con balas de goma.

NADA SE SALVÓ. Un auto estacionado terminó con los vidrios rotos.  NADA SE SALVÓ. Un auto estacionado terminó con los vidrios rotos.

Todo comenzó minutos antes del mediodía. Decenas de personas del vecindario se reunieron frente a la institución cuando comenzaron a correr, de boca en boca, las denuncias de abuso sexual contra las menores.

Las autoridades, los docentes y los auxiliares alcanzaron a esconderse en aulas y en las oficinas. Los policías lograron formar una barrera para cubrir a los trabajadores, incluyendo al maestro denunciado.

Varios jóvenes habían subido hasta los techos de la escuela con diferentes elementos. Esa situación obligó a la intervención de equipos del Grupo CERO, del Grupo de Operaciones Motorizadas (GOMT) y de Infantería.

Rescataron a un niño: el menor de edad se desmayó cuando empezó el enfrentamiento

“No encuentro a mi hijo”, decía desconsolada una mujer adentro de la escuela primaria Costanera Norte. La madre había consultado a varias auxiliares y policías si habían visto al chico, de siete años. Minutos más tarde, el menor fue encontrado: se había desmayado y un policía lo llevó en brazos hasta una camioneta de la fuerza de seguridad, para trasladarlo hasta un centro sanitario. Según contó la madre, el menor sufre convulsiones y había desaparecido en momentos de los enfrentamientos entre los uniformados y los vecinos.

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