El sindicato de los bancarios, liderado por Sergio Palazzo, envió el jueves una carta al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, en la que reclamó “el cumplimiento del inciso C de la cláusula primera del acta-acuerdo del 3 de mayo último, que determinó la continuidad de las negociaciones para lograr el acuerdo paritario anual durante mayo y junio” de este año. “El Ministerio aún no citó a las partes. La situación no puede prolongarse, ya que a diario los productos esenciales de la canasta básica, los medicamentos y las tarifas aumentan muy por encima de la inflación anual. Por lo mismo, el gremio solicita de forma urgente la convocatoria a las cuatro cámaras y al Central para negociar con el gremio”, indicaron en la misiva.
Palazzo y el secretario de Acción Gremial, Gustavo Díaz, sostuvieron en la carta a Sica que “es imperioso adicionar a los salarios el porcentaje final de aumento para recomponerlos”. Además señalaron que “las patronales pretenden de forma maliciosa y a través del Central violentar el orden público laboral, los derechos adquiridos y la convención colectiva 18/75. Esto con el objeto de flexibilizar la jornada de trabajo y los horarios de atención al público”. La Bancaria advirtió además que si las patronales se inmiscuyen en la paritaria -lo que no es de su competencia- habrá “un conflicto de gran magnitud como consecuencia de una actitud antisindical”, por lo que reclamó “una urgente reunión” con el ministro en la misiva publicada también en la página web de la institución gremial.
Aumento a petroleros
En tanto, la Federación de Petroleros cerró la paritaria de la rama refinerías y depósitos de combustibles con aumentos del 28% para 2019 y un 15% en concepto de ajuste de 2018, más una suma fija de 28.000 pesos y dos cláusulas de revisión por inflación. Así lo establece el acta firmada por el secretario general de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustible (FASiPeGyBio), Pedro Milla.
El dólar rebotó y terminó en $ 45, 17
En medio de una mayor aversión al riesgo global y ante una previsible reaparición de la demanda tras el desplome por el efecto Pichetto, el dólar cortó ayer una racha de tres bajas al hilo y repuntó fuerte 55 centavos hasta ubicarse por encima de los $ 45 en bancos y agencias de la city porteña. El billete, que cerró en $ 45,17, recuperó algo de terreno tras haber tocado en la víspera los $ 44,62, su menor valor en siete semanas.
Es que entre miércoles y jueves, la cotización de la divisa se desplomó casi 3% ($ 1,32), tras conocerse que Mauricio Macri eligió al peronista Miguel Pichetto como compañero de fórmula en busca de la reelección, algo muy celebrado por los mercados. Por este motivo, en el acumulado semanal el dólar minorista anotó una baja de 95 centavos.
En la plaza marginal, y a contramano del oficial, el dólar paralelo cedió 10 centavos, a $ 45,20, según lo relevado por ámbito.com en cuevas de la city porteña.
En el segmento mayorista, por su parte, la moneda de EEUU rebotó 60 centavos a $ 43,97, de la mano de una demanda más activa ante mayor liquidez en la plaza y en un contexto internacional que nuevamente presentó un panorama más complicado, con un dólar más fortalecido frente a las monedas regionales. En Brasil, por caso, el real se devaluó un 1,3% frente al dólar. En los mercados globales generó cierta inquietud en los inversores el dato de crecimiento de la producción industrial de China, que se desaceleró a un mínimo de más de 17 años (creció un 5% en mayo, menos de lo esperado por el mercado). El temor a que ese escenario se agrave con una guerra comercial más larga entre Washington y Pekín, presionó a la baja a los índices de acciones en Wall Street. El total operado en cambios se mantuvo casi estable a U$S 982,7 millones.
En otro orden, el Banco Central convalidó la undécima baja de tasas de las Leliq, que perforó el viernes el 67% a anual.