La fundación Federalismo y Libertad sumó su punto de vista sobre las usurpaciones que se produjeron en las últimas semanas en Tucumán y en otras provincias. La ONG manifestó su "profunda preocupación por el avasallamiento de las normas más elementales establecidas en la Constitución Nacional para la vigencia del Estado de Derecho, cuyo respeto es un valor fundamental para la convivencia pacífica".
En un comunicado, resaltaron que "la propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley -dijeron-. La claridad con que el texto resalta este derecho fundamental es meridiana, pero se contrapone con la liviandad con que es tratado por el Estado. Por eso la vigencia del contrato social exige que el Estado recupere su papel indelegable de proteger la seguridad y la propiedad privada", agregaron.
"Las tomas de tierras en muchas provincias argentinas violando los derechos más básicos establecidos por la Constitución son inaceptables. Hoy contemplamos cómo se toman tierras, pero mañana podría ser un terreno, una fábrica, un comercio, lo depositado en una cuenta bancaria o cualquier bien por menor que sea", precisaron.
La ambigüedad
"Preocupa la desidia de los gobernantes y la política en remarcar en forma pública y contundente la necesidad de cumplir con las normas fundamentales que rigen las relaciones entre los habitantes de la Nación. Incluso funcionarios públicos son ambiguos y ponen su opinión política sobre la vigencia de la ley", advirtieron.
"Desde Federalismo y Libertad sostenemos con firmeza los valores y derechos establecidos por la Constitución Nacional. La propiedad privada es un derecho fundamental y básico para una economía prospera y equitativa -remarcaron-. El Estado de Derecho debe regir para conservar el contrato social. El respeto a los principios constitucionales es necesario para el desarrollo del país y el bienestar de la población, incluyendo a las personas en cuyo nombre se realizan las violaciones mencionadas. Porque está muy claro en la historia de Argentina que cuando no se respeta la Constitución tarde o temprano los más perjudicados son siempre los más pobres", señalaron.