El superclásico entre Boca y River que se jugará mañana -a partir de las 17.30, en La Bombonera- quedará en el recuerdo por la ola de contagios que afectó a la mitad del plantel "millonario". Y si bien los 10 casos confirmados implican un duro golpe para la estrategia de Marcelo Gallardo, en el club de Núñez descartaron las versiones de que se pudiera pedir la postergación del encuentro. Eso sí: al margen de la postura institucional, el equipo del "Muñeco" tampoco tenía esa alternativa.
En la semana, había dado positivo el entrenador de arqueros, Alberto "Tato" Montes. El plantel fue sometido a un test posterior, en el que todos dieron negativo. Pero en las últimas horas hubo jugadores que comenzaron a presentar síntomas, por lo que se resolvió efectuar un nuevo análisis.
Hoy, el club confirmó que dieron positivo para coronavirus Germán Lux, Enrique Bologna, Franco Petroli, Paulo Díaz, Robert Rojas, Bruno Zuculini, Tomás Castro Ponce, Nicolás de la Cruz, Rafael Santos Borré y Federico Girotti.
Tres de estos futbolistas -Díaz, de la Cruz y Borré- forman parte de la columna vertebral del equipo de Gallardo.
¿Por qué el partido se debe jugar, sí o sí?
Hubo antecedentes similares al caso de River en la Liga Profesional de Fútbol (LPF), torneo de la AFA que se disputa por primera vez. Y en todos los casos, los encuentros se disputaron en línea por lo establecido por el artículo 29.2 del reglamento de la competición. El texto es categórico.
"Los clubes no podrán solicitar la suspensión de partidos por cuestiones vinculadas a la pandemia (Covid-19), salvo que las autoridades gubernamentales impidan la realización del mismo", afirma la normativa vigente para el torneo actual.
Ante este escenario, el "Muñeco" deberá ingeniárselas para enfrentar al clásico rival que dirige Miguel Ángel Russo.