Ayer se cumplieron 56 años de la promulgación de la ley 3.399 de municipalización de Bella Vista, hecha por el gobernador Lázaro Barbieri. El 7 de enero se habían cumplido 50 años de la puesta en vigencia de esa ley por el gobernador de facto, Emilio Sarrulle, quien expresó en esa oportunidad que se llegaba con seis años de retraso a un estricto acto de justicia. El 11 de marzo, en tanto, serán los 49 años de la primera elección de autoridades municipales. En 1956 el pueblo de Bella Vista había considerado un acto de injusticia cuando el interventor federal Antonio Vieyra Spangenber dictó un decreto elevando las comunas rurales de Lules, Famaillá y Simoca a municipalidades. Bella Vista fue omitida, cuando reunía iguales requisitos. Quien escribe esta carta fue electo diputado provincial el 7 de julio de 1963 y el primer proyecto que presenté en la Cámara de Diputados fue el de municipalización de Bella Vista, sancionado por la Cámara el 27 de abril de 1965 y por el Senado provincial el 1 de marzo de 1966. Aunque se había programado poner en vigencia la ley el 17 de agosto de ese año 1966, dos hechos imprevistos lo hicieron imposible: el golpe de estado del 28 de junio y la intervención del Ingenio de Bella Vista por decreto del PEN del 22 de agosto de ese año. Durante estos 50 años Bella Vista ha progresado más que en los 46 años en que fue comisión de higiene y fomento (1904-1950) y en los 21 años que fue comuna rural (1950-1971). Su actual intendente es considerado el mejor de su historia y trabaja mancomunadamente con un Concejo Deliberante que acompaña una gestión que ha transformado a Bella Vista en una ciudad que progresa a pasos agigantados y que se proyecta firmemente hacia el futuro.
Manuel Roberto Valeros
San Lorenzo 1.185 - S.M. de Tucumán