Por Luciana Nadales y Gustavo Rodríguez 25 Marzo 2022
EL BARRIO. La zona donde el acusado comenzó a perseguir a la estudiante de 21 años hasta que concretó el ataque. LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO
La joven de 21 años que fue víctima de un ataque por parte de un guardia de seguridad privada ratificó la denuncia que hizo en las redes sociales y en la Policía. En la exposición que realizó ante los funcionarios de la Unidad de Integridad Sexual III, que está siendo subrogada por la fiscala de Cámara, Estela Giffoniello, declaró que no fue bien tratada por un oficial de la seccional 2ª. El caso ya está siendo investigado por las autoridades del Ministerio de Seguridad, según informó el titular del área.
El sábado 19, durante la siesta, la estudiante salió de su departamento de barrio Sur para dirigirse hacia su trabajo. Cuando caminaba, advirtió que un hombre iba caminando detrás suyo y comenzó a sentirse incómoda. El hombre tocó sus partes íntimas dos veces cuando caminaba por General Paz al 300.
Indignada, después de haber sufrido el ataque, comenzó a filmarlo y a insultarlo mientras él escapaba. Ahí se dio cuenta de que se trataba de un empleado de una agencia de seguridad privada que trabajaría en un drugstore del microcentro.
La joven subió el video en Instagram y recibió las adhesiones de centenares de personas. También sumó las declaraciones de otras personas que le dijeron que habían tenido problemas con el mismo sospechoso.
Su padre y un amigo, que es policía, la impulsaron para que hiciera una denuncia policial, aunque ella consideraba que el escrache en las redes sociales había sido suficiente. Su experiencia en la seccional 2ª no fue buena y por eso se encargó de aclararla cuando ratificó en la fiscalía.
“Fui con mi papá a esa dependencia policial donde no recibimos la atención adecuada, ya que tuve un cruce de palabras con un policía que se encontraba ahí”, declaró.
“Este efectivo no me trató bien y le pedí que no nos trate mal a mí y a todas las personas, porque si están ahí es porque les pasó algo que no es bueno ni agradable”, añadió.
La víctima del ataque dijo que después de hacer ese planteo, se demoraron mucho más. “Me dijeron que estaban esperando que vuelva el jefe. A los 40 minutos después de decirme eso, salió otro oficial que estaba dentro de la comisaría y me tomó la denuncia. En definitiva sí estaba ahí”, señaló cuando brindó la declaración.
La joven ratificó la denuncia en tribunales, pero hasta el momento no identificó al autor del hecho, pese a que ella lo habría rastreado a través de las redes sociales y conseguido su identidad. También se enteró de que los responsables de la agencia habrían decidido dejarlo sin trabajo al tomar estado público el caso.
Próximos pasos
La fiscalía ya comenzó a trabajar en el caso. Se hizo un relevamiento en la zona para determinar si alguna cámara de seguridad registró el ataque. También están tratando de encontrar testigos para que ratifiquen los dichos de la joven.
Bajo ningún aspecto se pone en duda la denuncia de la estudiante, sino que se trata de establecer cómo se produjo el hecho, señaló una fuente. Si se confirma que el acusado, que oficialmente no fue identificado hasta el momento, atacó a la víctima, deberá ser imputado por abuso simple, que contempla una pena de seis meses a cuatro años de prisión.
Con la nueva metodología que se implementa con el nuevo código procesal penal es muy poco probable que el expediente se resuelva en un debate oral. Con seguridad, se buscará una solución alternativa entre todas las partes. Se puede buscar una salida restaurativa a favor de la víctima o un acuerdo a través de un juicio abreviado que podría finalizar con una condena condicional, en la que el acusado deberá cumplir con unas reglas de conducta y hasta una reparación para la víctima.
Si no se pudiera demostrar que la haya atacado, se tratará de un caso de acoso callejero, por lo que dejará de ser un delito y se transformará en una contravención policial, que deberá ser atendida por el jefe de Policía, Julio Fernández. La norma recientemente promulgada establece una sanción de 30 a 90 días para las personas que molestaran a las mujeres en la vía pública. El acusado tiene la posibilidad de pagar una multa para no quedar tras las rejas.
Opiniones
“No hay que dar muchas vueltas. Por lo que se conoce del caso hay dos alternativas. Si el sospechoso la tocó, es un delito, pero si no lo hizo, es acoso callejero. Lo importante es que se lo sancione por lo que hizo”, señaló el abogado Álvaro Zelarayán.
“Estamos ante un hecho muy grave en donde la justicia no puede hacer oídos sordos. Tiene que intervenir para evitar hechos posteriores con mayor gravedad que este”, añadió.
Su colega, Geraldine Salazar añadió: “las fiscalías especializadas sí le están dando importancia a este tipo de casos. Muchas mujeres prefieren denunciar porque creen que la Justicia se toma mucho tiempo para denunciar, pero ya no es así. Se actúa en el acto y con la mayor celeridad posible”.
“Es un delito grave contra una mujer y la Justicia debe intervenir si le corresponde. Tomar las medidas correspondientes porque deben erradicarse es tipo de delitos”, sostuvo Silvia Furque. “La persona no debe tener miedo. Si realiza la denuncia la justicia va a actuar. Las redes sociales no son para hacer denuncias, en las redes hay de todo… como se ven cosas reales como falsas”, insistió.
“El hecho es grave y si hay más víctimas, con más razón. Eso tendrá que investigarse, no es normal que se haga en las redes sociales. La gente no tiene que tener miedo de denunciar”, finalizó la profesional.
Gestiones: “estamos trabajando para cambiar la atención a los ciudadanos”
“Necesitamos que los tucumanos denuncien los casos. Para eso estamos trabajando en un cambio profundo en la fuerza”, explicó el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa. “Con el jefe de Policía, Julio Fernández, estamos llevando adelante un plan para dotar de más personal a las comisarías de toda la provincia. A esas modificaciones las estamos realizando teniendo en cuenta información estadística”, señaló. El ministro aclaró que se está reubicando al personal según la cantidad y el horario de las denuncias que se realizan. “Por ejemplo, no sirve tener tres oficiales durante la mañana si en ese lapso se reciben tres denuncias y por la tarde más de diez”, graficó. Sobre el caso de la joven, el funcionario dijo que lo investigará.