Por Marcelo Androetto
18 Abril 2022
MUY ACTIVO. Lucas Pusineri no paró de dar indicaciones durante todo el partido. En el momento del gol de Augusto Lotti, el ex Independiente besó una estampita. Fotos de Matias Nápoli Escalero - Especial para La Gaceta
Buenas vibras, espiritualidad, emotividad. El “diccionario” de Lucas Pusineri en la conferencia que siguió a su debut en el banco de Atlético incluye términos que no solían escucharse en las comparecencias ante la prensa de su antecesor en el cargo.
Además, en Florencio Varela y tras la igualdad con Defensa y Justicia, los vocablos entonaron con la ocasión: el “Decano” hace tiempo que vive un “Vía Crucis” y el domingo de Pascua –que significa “paso”, en este caso de un ciclo a otro en la conducción- mostró promesas que todavía deberán ser cumplidas.
Vestido de impecable, Pusineri siguió las acciones parado en el corralito visitante del Norberto “Tito” Tomaghello y sin retacear indicaciones para sus nuevos dirigidos. Eso sí, comparado al frenético Sebastián Beccacece, “Pusi” parecía un monje tibetano en meditación tras la raya de cal.
Cuando Augusto Lotti abrió la cuenta, “Pusi” retomó su viejo hábito: tras el correspondiente festejo, extrajo del bolsillo interior de su saco una fotografía de su abuela y la besó en agradecimiento. “Soy una persona espiritual… como cuando los jugadores hacen un gol, como Lotti que miró hacia el cielo, después voy a preguntarle a quién se lo dedicó. Todos en la vida tenemos en nuestro recuerdo a alguien que nos ayudó en nuestra infancia, solo que no a todos los enfoca una cámara como a mí, que soy una persona pública”, explicó acerca de su ritual ante una consulta de LG Deportiva en Florencio Varela.
“Siempre estamos encomendados a alguien que nos da seguridad. En mi caso en particular, es una expresión de deseos de que me ayude también”, agregó. Pusineri dijo sentirse “conmovido” por la actitud de sus futbolistas y afirmó que la igualdad 1-1 a domicilio con uno de los equipos top del fútbol argentino le dejó “buenas sensaciones”.
“Más allá de un resultado hay una ilusión. Vi que los futbolistas estuvieron acalambrados o terminaron el partido con mucho esfuerzo y eso se agradece. Son muchos los factores que nos dejan con buena vibra, con buenas sensaciones”.
El entrenador sabe que lo que viene no será sencillo. El punto sumado en el sur del Gran Buenos Aires le sirvió a Atlético para abandonar el último lugar de la zona, pero su magro promedio corporiza fantasmas a corto plazo.
“Tenemos que tratar de adaptarnos rápidamente y sacar resultados positivos porque de esa manera la emotividad va a crecer”, dijo Pusineri, un técnico que no necesita ver para creer.
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