Durante las últimas horas el mundo entero ha quedado conmocionado por elataque de dos ecologistas a la obra “Los Girasoles” de Van Gogh con sopa de tomate.
Las dos mujeres arrojaron sopa de tomate sobre el cuadro de Vincent Van Gogh en la National Gallery de Londres, una de las cinco versiones que se exhiben en museos y galerías de todo el mundo, según muestran vídeos publicados en las redes sociales. El cuadro, protegido por un cristal, está valuado en U$D 84,2 millones, y según informo el museo, solo sufrió daños menores en el marco.
Sin embargo, no es la primera vez que activistas vandalizan obras de artes en los museos como un método de protesta, ya sea por convicciones políticas o religiosas, lo cierto es que numerosas piezas fueron dañadas o destruidas a lo largo de la historia.
La lista de obras de arte que fueron dañadas
Mona Lisa
Una de las grandes obras de arte que han sido dañadas, quizás la más famosa, es la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci. En 1956, una persona arrojó ácido al retrato y, ese mismo año, el boliviano Ugo Ungaza arrojó una piedra a la obra, dañando el codo izquierdo de esta.
Aunque la obra fue restaurada y colocada detrás de un cristal antibalas, en 1974 una mujer discapacitada molesta por la política del Museo Nacional de Tokio, atacó la Mona Lisa con aerosol rojo. También, en 2009 una mujer rusa molesta por la denegación de la ciudadanía francesa lanzó una taza de té caliente a la pintura.
La Piedad de Miguel Ángel
La Piedad de Miguel Ángel es otra de las grandes obras que han sido dañadas en la historia. En 1972, el geólogo australiano de origen húngaro, Laszlo Toth, atacó la escultura de mármol con un martillo, mientras gritaba: “¡Soy Jesucristo, resucitado de entre los muertos!”.
Dado que Toth golpeó la escultura 15 veces, el brazo de la Virgen María se quebró, así como parte de su nariz y párpado. Aunque Toth fue declarado como demente e internado en un hospital psiquiátrico en Italia dos años, fue deportado a Australia.
Guernica de Pablo Picasso
En 1974, una de las obras más grandes de Pablo Picasso, Guernica, fue dañada por Tony Shafrazi, quien entró al Museo de Arte Moderno de Nueva York y lanzó pintura en aerosol sobre la obra, escribiendo “KILL ALL LIES” en letras rojas gigantes.
Aunque la policía trató de averiguar el motivo de sus actos, se descubrió que realmente fue una estrategia mediática de Shafrazi, ya que este se convirtió en un mercader de arte muy exitoso. En cuanto a la obra, Picasso pidió su devolución a España en 1981, y actualmente reside bajo cristal antibalas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
El hombre en la encrucijada de Diego Rivera
En la década de 1930, uno de los murales más grandes de Diego Rivera fue destruido en el edificio Rockefeller de Nueva York: El hombre en la encrucijada. Aunque el mismo John Rockefeller había invitado al artista a plasmar su obra dado el éxito de las obras de este en el Museo MoMa, poco antes de su develación en 1993, este fue destruido.
La razón fue que la obra fue calificada de anticapitalista, ya que Rivera pintó unos obreros junto a la figura de Lenin, lo cual distaba de los bosquejos oficiales. Cuando Rockefeller se percató de la modificación, pidió a Rivera cambiar el personaje, a lo que Diego se negó y finalmente fue destruido en 1934. Por ello, Rivera realizó una réplica de este en el Palacio de Bellas Artes en México.
Nenúfares de Claude Monet
Pocos saben que dos de las obras más famosas de Claude Monet, parte de su colección de Nenúfares, fueron destruidas en 1958 durante un incendio del museo MoMa en Nueva York.
Aunque se trató de rescatar dichas obras, se declararon pérdida total, devastando a los amantes del arte. Sin embargo, el MoMa adquirió un tríptico del artista años más tarde, por lo que es posible apreciar la obra de este artista en la actualidad.
Danaë de Rembrandt
Una de las obras más grandes de Rembrandt, Danaë, sufrió un acto de vandalismo en de 1985, cuando la pintura fue atacada en el Museo del Ermitage en Rusia por un lituano llamado Bronus Maigis.
Este arrojó ácido sulfúrico sobre el lienzo y luego lo atacó con un cuchillo, destruyendo la parte central y afirmando el acto como una protesta contra la política de la Unión Soviética. Aunque su restauración duró casi 13 años, los expertos decidieron no hacer la restauración completa, ya que no sería autentica. Actualmente, este lienzo está protegido con un cristal blindado.
El Gran Tapiz de Joan Miró
Otra de las obras que fue destruida en un accidente fueron los murales del artista español Joan Miró. Un enorme tapiz de lana, cáñamo y cuerda de 66 metros cuadrados que adornaba el vestíbulo del World Trade Center de Nueva York, pereció durante el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2011.
Aunque años más tarde se llevó a cabo la reconstrucción de la Zona Cero, el Gran Tapiz de Miró no fue reemplazado, dejando recuerdos en la memoria de aquellos que lograron apreciarlo antes del lamentable atentado.
Dirty Corner de Anish Kapoor
Una de las grandes obras de Anish Kapoor, Dirty Corner, fue dañada en 2015 en los jardines del Palacio de Versalles en Francia. Fabricada en 2011, esta estructura en forma de embudo fue calificada como “muy sexual” y apodada “la vagina de la Reina”.
Sin embargo, las burlas fueron más allá cuando una persona le arrojó pintura amarilla y aunque la pieza fue limpiada, fue atacada una segunda vez con graffiti antisemita en pintura blanca. Kapoor se negó a una segunda restauración y atribuyó el incidente al maltrato de la población musulmana en Francia.