25 Noviembre 2022
En el marco de la causa que investiga las presuntas irregularidades en 51 obras públicas que las empresas de Báez recibieron para la provincia, habló hoy el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y negó los cargos que pesan contra su persona. Además, puntualizó que al proceso le falta “la presencia de otros compañeros de gabinete que llevaron adelante junto conmigo la gestión del estado”. El proceso judicial está llegando a las instancias finales y se espera que el próximo martes, en la segunda audiencia de palabras finales, hable la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner y ese día se conocerá la fecha del veredicto.
En la primera audiencia de las palabras finales de los acusados, De Vido habló remarcó que es la tercera oportunidad en la que es llevado a un juicio oral en forma direccionada y omitiendo deliberadamente la presencia de otros compañeros. Las expresiones del ex ministro de Néstor Kirchner y Cristina Fernández repercutieron en los pasillos judiciales porque desde un primer momento, De Vido se mostró crítico a la figura de Alberto Fernández, que supo ocupar la jefatura de Gabinete durante esas gestiones.
Las declaraciones del dirigente también tuvieron impacto porque se trató de la primera vez que habló en el juicio. “Los fiscales dijeron que De Vido 'no tuvo participación directa en la tramitación de los expedientes', literalmente así lo expresaron. Pero que por su jerarquía de ministro tenía dominio de la estructura en la realización de obras viales”, criticó el ex ministro. Dijo además que se utilizaron “relatos mediáticos de opositores políticos” para acusarlo y que los fiscales tuvieron “mala fe y mala intención” cuando le imputaron de dotar fondos para las obras cuando dijo que no era su función, puntualizó Infobae.
Además de negar que durante los 12 años de gobierno kirchnerista se haya montado una banda para delinquir, el ex ministro defendió la obra pública. “No hubo direccionamiento de la obra pública. Cada una se definió y planificó en el marco del Consejo de Planificación donde estaban todos los ministros del área del país. Eso lo definió Néstor Kirchner, no como jefe de una banda sino como presidente de la nación”, sostuvo. Y agregó: “Me solidarizo con todos los imputados e imputadas. A muchos los conozco. Somos compañeros, así nos llamamos los peronistas. No somos socios, ni tenemos empresas en común”.
Considerando el nivel de responsabilidad en este caso, el fiscal Diego Luciani pidió para De Vido una condena de 10 años de prisión por asociación ilícita y administración fraudulenta.
Para la vicepresidenta, Luciani solicitó 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por considerarla jefa de una asociación ilícita y por administración fraudulenta. Lo mismo solicitó para el empresario Báez.
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