22 Julio 2023
FUERTE DESCENSO. La caída más significativa de siembra del cereal se registra en la región centro del país, con un 13% menos respecto del año anterior y con una pérdida de un 19% en relación al promedio de los últimos cinco años.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) ajustó la proyección del área sembrada con trigo, debido a la escasez de humedad que se está dando en varias partes del país. Para la campaña 2023/24 previó una cobertura de 5,4 millones de hectáreas; la más baja desde el ciclo 2015/16 y un 9% por detrás del año anterior.
La caída más significativa se da en la región centro, con un 13% menos respecto del año anterior y una pérdida de un 19% en relación al promedio de los últimos cinco años. Allí la intención de siembra llega a 3,43 millones de hectáreas; otra vez, la más baja desde la campaña 2015/16, y casi un millón de hectáreas por detrás del máximo relativo de las 4,75 millones de hectáreas sembradas en 2021/22. En el caso de la región norte, el área de intención cede un 7% en relación al promedio del último lustro, aunque aumenta un 4% interanual, para cubrir 0,56 millón de hectáreas. Finalmente, la región sur (del centro de la provincia de Buenos Aires al sur) se dispondría a sembrar 1,42 millón de hectáreas; un 7% por detrás del promedio del último quinquenio y un 2% por debajo de 2022/23.
Asumiendo un rinde tendencial, las siembras proyectadas para la nueva campaña permiten pensar en una cosecha 2023/24 en torno a los 15,6 millones de toneladas. A diferencia de lo que sucede con el área sembrada, la producción mejora respecto del año previo, gracias a la recuperación de los rindes desde el mínimo que tocaron con la sequía. De cualquier modo, exceptuando los 11,5 millones de toneladas obtenidas en la 2022/23, la perspectiva para el nuevo ciclo resulta la más baja desde 2016.
Sobre la base de esta previsión de oferta, se estima un consumo interno de trigo de 6,9 millones de toneladas, entre molinos, balanceados, semillas y otros. Las exportaciones del grano podrían sumar entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024 un total de 9,5 millones de toneladas. Si a ello se le adiciona la previsión de exportaciones de harina de trigo, puede proyectarse un valor de exportaciones de productos del complejo de trigo del orden de los U$S 2.900 millones; un 70% por encima de la campaña precedente, pero un 40% por detrás del récord de 2021/22.
Las expectativas de producción a nivel internacional y los precios también se renovaron esta semana con la publicación del informe mensual de Estimaciones de Oferta y Demanda Agrícola Mundial, por parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Para el trigo, el organismo aumentó la proyección de oferta y stocks para EEUU en la campaña comercial 2023/24, previendo una producción americana de 47,3 millones de toneladas, gracias a la combinación de mayor superficie cosechada y mejores rendimientos. Por su parte, las existencias finales 2023/24 se prevén por encima del mes pasado, en 16,1 millones de toneladas.
En cuanto a las estimaciones para la campaña 2022/23 a nivel mundial, el USDA aumentó la producción y los stocks finales, debido a mayores cosechas en Australia y Ucrania. A su vez, se prevé un ligero aumento del consumo mundial debido al incremento del consumo en alimentos, semillas e industria, y del uso residual y en forraje.
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