WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que está decidido a romper con la política exterior estadounidense tradicional. “Mi administración está haciendo una ruptura rotunda con los valores de política exterior de la administración anterior y, francamente, del pasado. Me enfrenté a un establishment de política exterior muy tonto”, dijo Trump en rueda de prensa con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en Washington.

Parte de esa ruptura es su nuevo alineamiento con Moscú, tres años después del inicio de la invasión rusa de Ucrania, y su alejamiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Trump quiere negociar directamente con las autoridades rusas y marginar a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, al que llamó “dictador”.

Ayer, Estados Unidos escenificó su espectacular cambio de política en el conflicto ucraniano votando con Rusia tanto en la Asamblea General de la ONU como en el Consejo de Seguridad, que aprobó un proyecto de resolución que había sido rechazado anteriormente por una gran mayoría de países.

El Consejo de Seguridad aprobó un proyecto de resolución presentado por Washington por 10 votos a favor, entre ellos el de Rusia y China, instando “al fin del conflicto lo antes posible” y a “una paz duradera” sin votos en contra. Los cinco europeos del Consejo se abstuvieron, entre ellos Francia y Reino Unido que tienen derecho a veto, aunque no lo han usado en 30 años.

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En la votación de la Asamblea General el apoyo de la comunidad internacional a Ucrania ha mermado considerablemente con respecto a las primeras resoluciones aprobadas por la Asamblea General que recababan el apoyo de hasta 140 países. Entre los latinoamericanos, naciones como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Honduras, El Salvador, Paraguay o Panamá se abstuvieron, mientras que Chile, Guatemala, México y Perú votaron a favor y Nicaragua en contra.

Macron le recordó a Trump que Europa los límites de un acuerdo rápido, para que no parezcan una capitulación. “Queremos un acuerdo rápido, pero no un acuerdo frágil”, dijo Macron que insistió en la necesidad de ofrecer garantías de seguridad para evitar que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, vuelva a atacar. El primer ministro británico, Keir Starmer, tiene previsto reunirse mañana con Trump en Washington.