

La variopinta oposición de una de las provincias más calientes del país se debate entre el frío que supone la lejanía con el poder y el calor de líderes que exigen sudor extremo a cambio de gloria.
La Libertad Avanza dio un paso adelante ayer en la conformación del partido en Tucumán. Se proclamó al vicejefe de Gabinete de la Nación, Lisandro Catalán, como presidente de la agrupación mileísta ante la presentación de una lista única. Como vicepresidenta quedó Soledad Molinuevo y Matías Sabaté continuará como apoderado de LLAT.
Los libertarios aguardan el OK de la Justicia Federal para formalizar la presentación de las autoridades partidarias, cuya nómina dejó helados a algunos afiliados. La interna no le es ajena al partido anticasta: finalmente José Macome no integra la lista, a la gracia de voces en su contra de industriales y de dirigentes que buscaron ponerle hielo a su relación con el poder nacional. En el entorno del legislador aseveran que nunca quiso un lugar entre las autoridades partidarias, que continúa firme en la estructura de LLA, que como afiliado milita por el espacio y que lo demás es parte del chillido puertas adentro del que ningún partido es ajeno. El tiempo dirá. Lo concreto es que Gerardo Huesen si habría logrado un espacio y que a Jorge Rocchia Ferro no le habrían alcanzado las elogiosas palabras públicas hacia Javier Milei para que se lo incluyera como líder partidario.
Tormenta ajena
El mismo día que en Tucumán se presentaban los papeles para oficializar a Catalán presidente, en Buenos Aires tronaba la idea de que el tucumano y su jefe directo, Guillermo Francos, habían caído en desgracia con Santiago Caputo por el Criptogate. Y que eso se traducía en que Karina Milei ya había pedido la cabeza de ambos a su hermano. Por estos lares desmienten la versión y redoblan la apuesta: en no más de 10 días Catalán tendrá su acto de asunción oficial en esta tierra subtropical y muy probablemente esté acompañado por “el Jefe” y por Martín Menem. Posdiscurso presidencial de apertura de sesiones se sabrá dónde calienta el sol.
Respecto de la consagrada lista única, la lógica de poder de Milei se replica en Tucumán. Catalán se rodeó de sus íntimos de toda la vida para que blinden su conducción en la provincia: Soledad Molinuevo es hermana del intendente de Concepción, Alejandro Molinuevo. El jefe municipal y el vicejefe de Gabinete se conocen de su época de estudiantes de Derecho, al igual que con su hermana Soledad y con Sabaté, que a su vez ocupan ya cargos nacionales: directora de la Agencia Territorial Tucuman del Ministerio de Trabajo, una; delegado de la Dirección Nacional de Migraciones, el otro. Por ahí pasa el círculo de confianza de Catalán. Nota al margen: el funcionario nacional no es ajeno al “quehacer tucumano”, pese a que pasaron décadas desde que se instaló en Buenos Aires. Mantiene contacto con opositores y partidarios que lo reconocen como a un “hombre cercano y sencillo”. ¿Adjetivos para congraciarse o palabras con convicción?
En otro equipo
Un sector del PRO comarcano es “team invierno”. Considera que la imperiosa voluntad de algunos por acercarse al calor del poder mileísta resulta una estrategia desventajosa y coyuntural. Esa es la premisa que pregona el ex presidente Mauricio Macri y que se plasmó en el encuentro con dirigentes sub40 de todo el país: o alianza plena con LLA o el PRO saldrá a jugar con “pibes” propios en las elecciones de medio término, en todos los distritos del país. El concejal Benjamín Terraf y Carla Porta estuvieron el viernes en la quinta de Jorge Triaca y ratificaron que se encolumnan con la estrategia de Macri. El ex legislador Alberto Colombres Garmendia también se alinea con esa consigna. El partido continúa intervenido en Tucumán y sobrevuela una pregunta: ¿qué harán los “patricios” y los cobijados por mileístas si el ex presidente ordena pugnar por cargos con el sello del PRO solo? Algunos entienden que el partido podría purgarse de manera natural si eso sucede. El interventor Alejandro Finocchiaro estaría esperando que se defina si cuaja la alianza LLA-PRO o si se rompe para normalizar a los amarillos tucumanos.
Algún radicalismo (o más bien ex radicales o más bien radicales que reniegan del partido o partidarios que reniegan de sus afiliados o similar) podría jugar un papel en esa interna. Están los que se identifican no sólo con Javier Milei, sino específicamente con Patricia Bullrich. ¿Abrazarán ellos a los que puedan quedar desamparados en el PRO? ¿Y a los republicanos que no contengan en LLA? Ahí van unos y otros orejeando cartas y a la espera de que se defina la estrategia de Catalán para nuestro distrito. Mariano Campero -y los integrantes de “Cambia Tucumán”- podría aplicar un “paso y veo” para estos comicios, apoyando pero sin arriesgar capital político. Todo, por ahora, está en veremos.
Mejor afuera que adentro
Quienes buscan avanzar y mojarle la oreja al gobernador, Osvaldo Jaldo, son los peronistas “sin peluca”. El legislador Javier Noguera ya puso la cara y se anima, junto a otros dirigentes con y sin cargos electivos, a sudar la gota gorda. Y no por el calor, sino por el frío que les aplica el mandatario a quienes osan cuestionar su poder. Al ex intendente de Tafí Viejo se suman el diputado Pablo Yedlin y los senadores Sandra Mendoza y Juan Manzur como cabezas visibles de lo que denominan un proyecto que deje en claro que lo integran quienes no comparten nada con Javier Milei. La senadora, por caso, dijo públicamente que atiende el celular a todo el mundo, al ser consultada sobre si respondería un eventual llamado de Jaldo. Añadió que el gobernador no debería molestarse por sus posturas ni por las de ningún dirigente en caso de que no estén a la altura de los deseos del mandatario. Lo dijo con un dejo de reproche en su tono de voz.
Hasta aquí son tímidos los apoyos visibles a los peronistas díscolos, que tienen más miedo del látigo del “Comisario” que desprecio ideológico hacia los libertarios. En el grupo son conscientes que es insuficiente hablar de apoyo kirchnerista (Cristina Fernández vendría a explicitar su aval en abril) y que su apuesta necesita de aliados que provengan de partidos diversos y no tan sólo de los identificados con la ex presidenta de la Nación.
Por lo pronto, Jaldo cierra filas y abraza a su vicegobernador y a la intendenta de la capital. Miguel Acevedo es un socio importante en lo político-institucional y son tiempos propicios para la calma, más no para la confrontación.
Rossana Chahla exhibe una gestión prolija, con aval creciente entre los estratos sociales medios-altos y buena imagen pública. En 2025 la relación entre ambos estaría atravesando su mejor momento, con charlas habituales y coordinación de actos y tareas. El gobernador hasta la invitó a formar parte de la selecta comitiva que participó de un encuentro híperprivado con las autoridades nacionales que visitaron las obras en el aeropuerto.
Ayer, como explicó nuestro columnista Marcelo Aguaysol, en la Casa de Gobierno pusieron en alerta naranja al Gabinete. La denuncia contra el municipio de Banda del Río Salí -según algunas hipótesis- podría estar relacionada con el año electoral, ya sea por parte de la Nación o por el propio peronismo “orgánico”. No parece casual que se involucre a tres provincias (además de Tucumán, Salta y Catamarca) aliadas a Milei en la investigación de la Proselac. Todo muy raro, razonan cerca del gobernador. Ahora, a esperar por dónde vendrá el vuelto, especulan otras voces del círculo rojo.
Jaldo juega fuerte. Quiere dejar helados a los que lo desafían o exhaustos a los que apuestan a otros calores poderosos, pero no al suyo.