En la antesala de las Elecciones del domingo, el economista Ricardo Arriazu, uno de los principales referentes del presidente Javier Milei, lanzó una advertencia que resonó con fuerza en el ámbito financiero. Según el analista, una derrota del oficialismo el próximo domingo podría generar fuertes presiones sobre el dólar y poner en riesgo el apoyo internacional, en especial el respaldo de Estados Unidos.
Durante una exposición en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el líder de Estudio Arriazu Macroanalistas fue contundente: “Si las elecciones salen mal, se acaba la ayuda de Estados Unidos y el dólar se va a cualquier nivel”, sostuvo ante empresarios y economistas.
Un economista advirtió que el dólar podría subir hasta $1.800 si el Gobierno libera el tipo de cambioArriazu explicó que el desempeño electoral del oficialismo será determinante para el futuro inmediato de la economía. A su juicio, el Gobierno necesita asegurarse al menos un tercio de los legisladores en alguna de las dos cámaras del Congreso para mantener el equilibrio político y económico. “No hay duda de que el Gobierno va a hacer lo imposible para que el tipo de cambio no se mueva de acá a las elecciones, porque esa es la clave del programa económico”, afirmó.
Los posibles escenarios para el dólar después de las elecciones
El economista delineó dos posibles escenarios para después del 27 de octubre. Si el oficialismo logra ese tercio de representación parlamentaria, anticipó que el respaldo de Washington se sostendría y que “la economía cambia de la noche a la mañana”. En ese caso, proyectó una baja del dólar hasta un rango de entre $1.300 y $1.350.
En cambio, si el resultado electoral no acompaña, Arriazu considera “probable que Washington retire su respaldo”, lo que dejaría a la Argentina más expuesta ante una eventual corrida cambiaria. Aunque remarcó que el país podría afrontar ese desafío con recursos propios, advirtió: "Argentina puede aguantar una corrida con recursos propios y pagar la deuda, pero como somos estafadores seriales, todo el mundo quiere que le mostremos la plata”.
El dólar toca el techo de la banda y el Banco Central vendePese a sus críticas, Arriazu destacó que, incluso ante un resultado adverso, el Gobierno debería utilizar sus propios fondos para contener una posible demanda de divisas. “De los últimos 44 años, 20 tuvimos crecimiento negativo. Cada año con crecimiento negativo fue por una corrida cambiaria, por gente queriendo cambiar pesos a dólares porque no confía en el peso. Y siempre ganaron la pulseada. Alguna vez hay que ganársela, para que la gente dude antes de comenzar una corrida”, enfatizó.
El asesor de Milei también cuestionó ciertos aspectos del esquema cambiario vigente, en particular las bandas de intervención y la falta de acumulación de reservas, aunque rechazó la posibilidad de una devaluación. “El Gobierno no controla el tipo de cambio real, sino el nominal, y por lo tanto no puede fijarlo a voluntad. Además, cada vez que el tipo de cambio subió, la actividad económica cayó”, concluyó.