Se venció el contrato por la basura y comenzó a regir la prórroga de seis meses

La intendenta electa de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, dispondrá de menos de 120 días para sellar la licitación del servicio.

DEL CONTENEDOR AL CAMIÓN. Servicio de recolección de residuos. DEL CONTENEDOR AL CAMIÓN. Servicio de recolección de residuos. ARCHIVO LA GACETA

Luego de siete años de vigencia, el contrato entre la Municipalidad de San Miguel de Tucumán y la empresa Transportes 9 de Julio por la recolección de la basura ha llegado a su fin esta semana. Y si bien la continuidad del servicio está asegurada por los próximos seis meses, lo cierto es que la gestión de la próxima intendenta, Rossana Chahla (PJ), dispondrá de menos de 120 días para rubricar el nuevo acuerdo por la limpieza de la ciudad.

Según pudo confirmar LA GACETA, el intendente saliente, Germán Alfaro (JxC), comunicó vía carta documento a la firma prestataria que el municipio hizo uso de la prórroga de 180 días prevista en el convenio.

Gracias a esa cláusula, la empresa Transportes 9 de Julio deberá sostener los servicios acordados hasta la última semana de febrero de 2024. Y este período será clave para definir los términos del próximo contrato.

Más de tres décadas

El vínculo entre la Capital y la empresa 9 de Julio data de 1991. Si bien aquel primer acuerdo se celebró por vía directa, con posterioridad se extendió mediante sucesivas licitaciones.

El convenio actual fue elaborado en el último mandato de Domingo Amaya, y aunque el Concejo Deliberante dispuso su aprobación -por unanimidad- en diciembre de 2014, comenzó a regir en agosto de 2016, ya con Alfaro al frente de la sede de 9 de Julio y Lavalle.

En este tiempo, el líder del PJS contaba con la opción de activar una extensión automática por tres años más; sin embargo, luego de las elecciones provinciales de junio anunció en una entrevista con LG Play que había resuelto declinar de esta alternativa para no dejar a Chahla “condicionada con una negociación en la que no tiene nada que ver”.

El secretario de Gobierno, Rodolfo Ocaranza, aseguró poco después que la próxima intendenta contará con el “tiempo suficiente” para definir los pasos a seguir. Además, el funcionario ponderó la medida adoptada por Alfaro, dado que el servicio de la basura representa “el gasto más importante del municipio” después de la planilla salarial.

Según un informe remitido por Alfaro al Concejo Deliberante, el Departamento Ejecutivo desembolsó en julio pasado $651,5 millones por las distintas prestaciones a cargo de Transportes 9 de Julio.

Una prioridad

Chahla confirmó esta semana, en diálogo con “Buen Día”, que mantuvo conversaciones con el jefe municipal saliente respecto a la transición. “Lo llamé (a Alfaro); quedamos en trabajar con los equipos técnicos”, explicó la médica a LG Play. Añadió que, mientras tanto, está avanzando junto a sus asesores “en las distintas temáticas que sabemos que tenemos que abordar desde el primer día”. E incluyó en esa lista de prioridades “la recolección de basura”.

Fuentes cercanas a la diputada nacional detallaron a este diario que, si bien restan dos meses para su asunción, Chahla y su equipo ya dieron inicio a las tareas relacionadas con la redacción del pliego sobre la base del cual se llevará a cabo la nueva licitación de este servicio.

Algunos ediles peronistas que finalizan su mandato en octubre próximo tenían pensado avanzar con un proyecto de ordenanza -previa consulta con la intendenta electa, según aclararon- para “acelerar" los tiempos, teniendo en cuenta que este trámite requerirá de diversas instancias (como la aprobación y promulgación de la normativa, la publicación en el boletín oficial y la adjudicación del servicio, entre otros), y resulta difícil estimar los plazos que insumirá cada uno de esos pasos.

Sin embargo, esta opción resultaría inviable, puesto que debe ser la jefa municipal quien remita el decreto con el pliego al Concejo Deliberante para su tratamiento. Así, Chahla y los ediles electos el pasado 11 de junio serán quienes se aboquen a resolver la cuestión de la basura, una vez que presten juramento.

El debate que se viene

Una vez en funciones, la bancada peronista del Concejo Deliberante se verá obligada a acordar con la oposición -o al menos con un sector- para poder aprobar el pliego por la recolección de los residuos urbanos.

Si bien los ediles afines a la Casa de Gobierno representarán la primera minoría, con ocho de los 18 miembros, no llegan a reunir la mitad más uno de los votos, dado que Juntos por el Cambio dispondrá de siete bancas en la próxima conformación del cuerpo colegiado, mientras que Fuerza Republicana aportará dos escaños y Libres del Sur, uno.

Un aspecto que puede jugar a favor de que la cuestión de la basura sea tratada de manera expedita por el próximo Concejo radica en que se trata de un servicio esencial para el municipio.

De hecho, una vez que finalice esta prórroga del contrato de 180 días, la empresa 9 de Julio no estará obligada a llevar a cabo la recolección de los residuos sólidos, el barrido de calles y la limpieza de espacios verdes, entre otras prestaciones.

Tres datos clave de la basura

- Siete años de vigencia tuvo el último contrato entre el municipio y la empresa 9 de Julio. Ahora rige una prórroga de 180 días, que se agota a finales de agosto.

- Los operarios levantan entre 560 y 600 toneladas por día (sin contar los domingos) de residuos sólidos en la ciudad. Esta cifra no incluye la basura recogida mediante otros servicios -por ejemplo, barrido de calles y limpieza de containers-, dado que estas cargas no pasan por la báscula.

- Según un informe enviado por Alfaro al Concejo, el municipio abonó $4.131 millones en el período enero-julio de 2023 por la recolección de residuos y otras tareas de limpieza en la ciudad. Por todo el ejercicio 2022, según los datos oficiales, se había desembolsado $5.147 millones.

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