“Hoy la inflación ya está corriendo a niveles de un dígito. La inflación en general. En alimentos en particular los precios se plancharon en la tercera semana de marzo. Y soy optimista porque la mayoría de los precios relativos ya los hemos corregido. Estamos bajando la inercia inflacionaria y controlando muchísimo la emisión. Hay mucho menos pesos y esto se va a reflejar en el índice”. Esta reflexión corresponde al ministro de Economía, Luis Caputo, y fue formulada en una entrevista con LN+. Sin embargo, el titular del Palacio de Hacienda abre el paraguas ante la posibilidad de que este mes que se va deje un Índice de Precios al Consumidor (IPC) muy cerca del 13,2% que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) midió para febrero.
Caputo viene dialogando con empresarios que son, en definitiva, formadores de precios, para intentar convencerles de que las expectativas son esenciales cuando de bajar la inflación se trata. Esos ejecutivos aguardan que este fin de semana largo se traduzca en una recuperación del consumo. “Este fin de semana extra-largo se presenta con gran actividad para el sector, con el aporte de Cuota Simple que representa una gran oportunidad para quienes se proponen disfrutar de unos días de descanso y, a la vez, un impulso para la reactivación de las economías regionales que generan puestos de trabajo genuinos y sustentables”, subrayó la subsecretaria nacional de Turismo, Yanina Martínez. El nivel de reservas es alto, del 90% en zonas netamente turísticas. Tucumán, en tanto, también quiere subirse a ese tren. Es la oportunidad de recuperar parte del terreno perdido, sobre todo cuando gran parte de los estatales han cobrado parte de sus salarios. Los banqueros no respiran. El temor es el de siempre: que los cajeros automáticos no den abasto. Habrá reposición, pero tal vez no con la velocidad esperada. Con suerte, todos los problemas que se les presenta a los trabajadores bancarizados comenzarán a solucionarse hacia fines de junio, cuando el Gobierno nacional ponga en circulación los billetes de $ 20.000.
En la Argentina inflacionaria se vive de contado. Comprar con transferencia puede costar un 5%; tal vez el mismo porcentaje con la tarjeta de débito y si es de crédito, es probable que el comerciante le aplique entre un 10% y un 15% de interés. Es el costo de las comisiones que cobran las compañías financieras por las transacciones, pero también de la inflación. La educación financiera es hoy un ideal, al menos hasta que la economía se estabilice.
El IPC medido por la Fundación Libertad y Progreso arrojó un aumento de 10,6% en marzo, desacelerándose 2,6 puntos porcentuales respecto a la medición oficial de febrero (13,2%). De esta manera, en el primer trimestre del año la inflación acumula una suba de 51,1%. La variación interanual alcanza el 286,4%, llegando a su valor más alto desde marzo de 1991. En la inflación de este mes hay dos cuestiones de peso que incidieron sobre la tasa: las subas en las tarifas eléctricas y la actualización de cuotas de colegios. “La inflación que estamos viendo son los últimos coletazos de lo que fue el plan platita del año pasado. Lo positivo es que con la política de equilibrio fiscal y no emisión para financiar el gasto el gobierno ha apagado los motores que empujan la depreciación de la moneda argentina. Esto es, dejamos de generar inflación futura. Algo que se observa claramente en la estabilidad que experimentan los tipos de cambio”, apunta Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso.
El dato de esta entidad va en línea con lo que planteaba esta semana el ministro de Economía de la Nación. Sin embargo, abril llega con un ramillete de incrementos en materia de servicios públicos privatizados, en el combustible, en el transporte y en la medicina. Habrá que esperar si el Gobierno acciona o reacciona ante esta situación. Su objetivo sigue siendo el mismo: una inflación de un dígito mensual, en tiempos de caída de la actividad económica. La proyección oficial dice que esa meta será posible hacia fines de mayo o principios de junio. El tiempo, las medidas económicas, las reacciones del sector privado y las estadísticas lo dirán.