Dólar e inflación siguen en el ojo de la tormenta

La volatilidad del tipo de cambio genera dolores de cabeza en el Gobierno. Alimentos.

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El dólar sigue mostrando la volatilidad de su cotización. La inflación vuelve a acelerarse por el lado de los alimentos. La recesión no cede y el Gobierno está buscando la manera de compensar la eliminación del impuesto PAIS, hacia fines de año, con una mayor recaudación de Ganancias y Bienes Personales. Los analistas creen que puede sostenerse la desaceleración de los precios, pero todo dependerá de las medidas que adopte el equipo que conduce el ministro de Economía, Luis Caputo, que ayer volvió a prometerle al campo que habrá baja de retenciones, aunque no dio fechas precisas para cumplir con esa promesa. El mismo camino transita el cepo cambiario.

El titular del Palacio de Hacienda tendrá, en breve, un compañero de ruta hacia la desregulación económica: el ex presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, próximo a convertirse en el ministro de Modernización o de Transformación. Ambos compartirán cartel en la nueva etapa que se abrió para la gestión del presidente Javier Milei, tras la sanción de la Ley Bases y del paquete fiscal. Tanto en el mercado como en los ámbitos políticos consideran que la puja entre Caputo y Sturzenegger se mantendrá, más allá de que el propio Milei haya dicho que él era el jefe, como una manera de marcar la cancha y evitar fricciones internas.

La coyuntura manda. En el Palacio de Hacienda tratan de restarle dramatismo al aumento de los dólares libres, que han reaccionando a las declaraciones que Caputo y el titular del Central, Santiago Bausili, dieron el viernes y que causó más dudas que certezas en el mercado sobre el rumbo monetario y cambiario.

La cotización del “blue” sigue siendo volátil. Luego de caer $ 15, el informal los recuperó en la misma rueda para terminar ayer en $ 1.405 para la venta.

Sin la referencia norteamericana (ayer fue feriado por el Día de la Independencia), las cotizaciones financieras cortaron la racha negativa. El MEP avanzó hasta los $ 1.397,90, mientras que el Contado con Liquidación cerró en $ 1.398,94.

“Hay un problema en Argentina con el tipo de cambio. Que el dólar esté en estos niveles le genera un dolor de cabeza al Gobierno, porque con un dólar tan alto aparece la brecha, y si hay brecha, empieza la gente a dudar de cómo está la situación independientemente que haya subido por razones reales o ficticias”, planteó el economista de la consultora Econviews, Miguel Kiguel.

Lejos de inclinarse por la devaluación, Caputo fue contundente con su estrategia: se mantiene la devaluación administrada o “crawling peg” para mover la divisa al 2% mensual.

En el avance del Presupuesto 2025, el ministro de Economía proyectó que este año el dólar cerrará en $ 1.016. Sin embargo, las expectativas del mercado tienden a un precio más alto. Los 40 analistas y consultoras privadas convocadas por el Banco Central en su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), pronostican que el tipo de cambio oficial cerrará el año en $ 1.174.

Reajuste en las tarifas

El mismo diagnóstico sostiene que el Índice de Precios al Consumidor cortará la racha a la baja evidenciadas hasta mayo. En junio, los analistas creen que será del 5,2% por el efecto del reajuste en las tarifas de los servicios públicos privatizados. Para julio proyectaron una inflación mensual de 4,8% (el Gobierno pisó el freno a aquellas tarifas) y para el año de 138,1%. Quienes mejor pronosticaron esa variable en el pasado (Top 10) esperaban una inflación de 136,6% interanual para este año. Respecto del IPC Núcleo, el conjunto de participantes del REM ubicó sus previsiones para junio en 3,7% y para julio en 4,1%. El Top 10 esperaba una inflación núcleo de 3,9% para junio y julio, y de 114,7% interanual para 2024.

Un dato inquietante fue revelado ayer por la consultora LCG que, en un sondeo, llegó a la conclusión de que la inflación semanal de alimentos fue del 1,8% en el inicio del mes, una aceleración de 1,2 puntos por encima de la semana anterior. De este modo, los incrementos promediaron 4,2% en las últimas cuatro semanas y 4,9% punta a punta en el mismo período, por encima de los niveles de hace un mes. El valor de los alimentos sintió el impacto de las alzas de los dólares libres y del reajuste en el precio de los combustibles.

Los bancos también están preocupados frente a la falta de reacción del Gobierno al nuevo contexto económico, cambiario y financiero del país. Las colocaciones a plazo fijo registraron en junio un retroceso del 52%, a partir de la suba en las cotizaciones de los dólares libres, que rondaron el 12%. En el mercado creen que una mayor caída de la inflación y una vuelta de las tasas reales positivas puede dejar atrás las tasas negativas para fomentar el acceso a los depósitos a plazo que continúan en un nivel inferior respecto al año pasado.

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