Hace 6 Hs
UN ANTECEDENTE. En los comicios presidenciales del año pasado, los presos sin condena usaron boleta única.
La Cámara de Diputados convirtió en ley la Boleta Única de Papel, un instrumento de votación que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel. A partir de ahora en las elecciones nacionales desaparecerán las papeletas partidarias, los sobres y posiblemente los cuartos oscuros para ser reemplazadas por una boleta en la que se deberán marcar los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales para cada categoría. El cambio implicará beneficios, como el ahorro de recursos para la impresión de los papeles, pero a la vez algunas complicaciones como una personalización cada vez más excesiva de las campañas. En algunas provincias como Córdoba, Mendoza y Santa Fe ya se utiliza a nivel provincial. En tanto que en Tucumán, en las PASO de 2023, hubo una prueba con la boleta única y unas 900 personas privadas de la libertad votaron de esa manera.
El abogado especialista en Políticas Públicas, Julio Picabea, resaltó que el sistema de BUP hace más justa la competencia electoral. “Representa un salto cualitativo por una gran diversidad de cuestiones: en primer lugar porque hace más justa la elección, porque la impresión y la distribución de las boletas ahora va a recaer en manos del Estado (antes recaía sobre los partidos políticos, con fondos nacionales)”, remarcó en una entrevista con “Panorama Tucumano”, que se emite todos los miércoles por LG PLAY.
El consultor político y docente universitario remarcó que con la BUP, quedan suprimidas las prácticas vinculadas al fraude electoral tales como el robo de boletas partidarias (motivo por el cual los grandes partidos contratan fiscales para cada mesa) y también se elimina el voto cadena (una maniobra fraudulenta que se da con los sobres). “Es más justa la competencia partidaria. Todos los partidos pasan a competir en igualdad de condiciones”, dijo Picabea. Y aclaró: “esto no quiere decir que los partidos más grandes, que cuentan con más recursos, puedan llevar adelante una campaña electoral de manera más profunda, pero en el momento de la elección todos compiten en igualdad de condiciones”.
El analista político Patricio Adorno calificó como “histórico” el cambio porque es la primera vez que se modifica el sistema electoral nacional desde la reforma constitucional.
En diálogo con LG PLAY, advirtió que en cada modificación siempre se persigue un beneficio político más allá de lo institucional. En ese sentido, analizó que hay cosas que van a cambiar para mejor y otras modificaciones que no serán tan positivas. Entre lo destacado, resaltó el ahorro de un “enorme dineral” porque dejarán de imprimirse boletas partidarias. A su vez, consideró que generará una mayor dificultad al clientelismo político. “Solamente vamos a tener una única gran boleta donde van a estar todos los partidos políticos y todas las categorías a las cuales se puede votar”, dijo.
Personalización
Como punto en contra, Adorno señaló que las campañas electorales virarán hacia una personalización cada vez más excesiva. “Ahora no va a importar tanto el espacio político como la persona que va a tener su carita puesta en la boleta electoral. Se favorece enormemente la fragmentación partidaria y la personalización de las campañas electorales”, dijo.
Añadió que la exclusión de la casilla de voto de lista completa que se quitó en el Senado favorece que haya una enorme cantidad de votos en blanco ya que ahora se deberá elegir categoría por categoría. Graficó que con las boletas partidarias se genera un efecto arrastre porque al votar presidente -por ejemplo- van unidos los votos para diputados o senadores.
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