
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El terror asola Monteros. Es mitad de siglo en la ciudad del sur tucumano y los calores del verano convocan a dejar abiertos los postigos a la noche para que se refresquen las habitaciones. Pero un hombre lo toma como una invitación para entrar y ataca hasta matarlas a una quincena de mujeres. La leyenda cunde y es mencionado como el primer y mayor asesino serial del país, ya con nombre y apellido: Florencio Roque Fernández.
Sobre ese relato nace “El vampiro de la ventana: ¿leyenda o conspiración?”, la película que Alex Acosta está próximo a filmar para contar el caso desde la ficción, pero con el criterio de true crime sobre un guión propio. La historia tiene dos protagonistas: Leonardo, un antropólogo metódico, y Amalia, una comunicadora apasionada por los misterios, son los encargados de investigar el mito para responder a la pregunta del título.
“Lo que comienza como una simple búsqueda de información se transforma en un intrincado rompecabezas lleno de testimonios contradictorios y misteriosas amenazas. En un ambiente cargado de tensión y misterio, descubrirán que la línea entre la realidad y la leyenda es más difusa de lo que imaginaban, y que algunas verdades pueden ser más peligrosas que los propios mitos”, anticipa el director en diálogo con LA GACETA.
- ¿Cómo conociste la historia de Fernández?
- La idea surgió aproximadamente en 2016, cuando vivía en Buenos Aires. Tenía la intención de participar en los antiguos concursos de series federales del Incaa y la TDA (Televisión Digital Abierta), con un proyecto de serie documental sobre asesinos famosos argentinos. Realicé una investigación general en internet sobre varios criminales, como Francisco Laureana o Robledo Puch, y entre ellos encontré un breve post en un blog llamado “Efemérides tucumanas” que lo mencionaba. Su historia me sorprendió, ya que no sabía nada sobre él, pero tampoco logré encontrar mucha información ya que la mayoría repetía casi lo mismo en distintas páginas. Como no logré conseguir a alguien que oficie de productor para presentar el proyecto de serie a los concursos previstos, dejé encajonado el proyecto.
- Pero el cajón se abrió...
- Al regresar a vivir a Tucumán en 2019, la historia de el vampiro volvió a aparecer, esta vez en artículos de periódicos tanto nacionales como locales. Con más experiencia, decidí retomar el proyecto, pero esta vez centrándome exclusivamente en “El vampiro de la ventana”. A medida que profundicé en la investigación, me sorprendió el inexplicable alcance mediático de esta supuesta leyenda. Libros y revistas extranjeras mencionaban el caso como si se tratara de un hecho real, señalando a un hombre oriundo de Monteros que entraba por ventanas para cometer sus crímenes. Este nivel de difusión para un relato que parecía más un rumor que una verdad histórica carecía de toda lógica, lo que me llevó a reflexionar sobre la delgada línea entre el mito y la posible conspiración, abriendo espacio para la especulación.
- ¿Cómo abordaste la estructura de la película?
- Cuando decidí investigar con la intención de realizar un documental, me encontré con una frustrante escasez de material concreto como para que sea factible ese formato. Sin embargo, lo que realmente me llamó la atención fue el inexplicable alcance mediático que había tenido. Había referencias como una leyenda, pero mencionando a un hombre real que coincidía con el de Monteros y con el detalle de entrar por ventanas durante los años 50. Por eso, decidí crear una película de ficción con fragmentos documentales, centrada en dos investigadores que se ven atrapados en este caso, enfrentando desafíos, contradicciones y antagonistas. Aunque incluye fragmentos documentales en forma de material de archivo y entrevistas con testigos reales, todo está diseñado para reforzar el concepto y la atmósfera. El enfoque principal de la película es narrativo y ficticio, priorizando el desarrollo de los personajes y de la historia.
- ¿Quiénes están involucrados en el proyecto?
- El proyecto lo produzco junto con Georgina Álvaro desde Lunática Producciones. En 2024 se unió el productor Ciro Novelli, de Curandero Producciones (de Mendoza), quien cuenta con una extensa trayectoria de más de 12 filmes. Además contamos con el apoyo de las productoras mexicanas Mórbido Group y Manticora Distribution, especializadas en cine de género, fantástico y terror. Planeamos filmar este año y seguimos buscando fondos nacionales e internacionales, así como socios, inversores y coproductores.
- ¿Que recorrido van teniendo hasta ahora?
- Desde 2021, “El vampiro de la ventana” ha ganado concursos y becas, y fue seleccionado en programas de mentoría y laboratorios de reconocidos festivales de cine. A nivel nacional, destaco el Doculab del Festival de Cine de las Alturas y el ABC del Bafici. En 2023, comenzó a trascender fronteras al ser elegido en el Mórbido Lab del Sanfic Industria en Santiago de Chile: fue el único proyecto argentino y ganó el premio principal. El año pasado formó parte del Encuentro de Coproducción del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, representando nuevamente al país. Estos logros son un orgullo, ya que la selección en ambos festivales es altamente competitiva donde se postulan más de 400 proyectos de toda iberoamerica. En el Mórbido Lab Sanfic, se eligieron solo seis proyectos y en Coproducción Guadalajara, 15. Gran parte de este éxito fue posible gracias a los estímulos del Ente Cultural de Tucumán en 2021 y del Consejo de las Artes Audiovisuales de Tucumán (CAAT) en 2023. Estos fondos nos permitieron desarrollar una carpeta de proyecto y filmar un teaser que funcionó como “pretráiler”, abriendo puertas en festivales internacionales.
- ¿Cómo evalúan la importancia del apoyo institucional al cine?
- Es fundamental que se siga fomentando la industria audiovisual en Tucumán. En 2024 no contamos con un plan de apoyo, a pesar de que existe la Ley Provincial 9.578 de Promoción y Fomento de la Actividad Audiovisual. Espero que en este año se la implemente, con el presupuesto correspondiente. Este tipo de respaldo no solo impulsa proyectos locales, sino que genera empleo y dinamiza más de 25 rubros, tanto directa como indirectamente.
- Tenés tus dudas sobre si ocurrieron o no los hechos. ¿Llegan a una conclusión?
- El desenlace de la película, a través de sus personajes, deja en evidencia que aún hay cabos sueltos sobre cómo esta supuesta leyenda logró trascender internacionalmente.
Convocatoria abierta del director
“Actualmente estamos recopilando posibles entrevistados para los fragmentos documentales que aparecerán en la película. Si alguien tiene información sobre el caso, vivió en Monteros en la época o conoció a Florencio Roque Fernández, puede contactarme al teléfono 381-2066294”, anticipa Alex Acosta. El director y guionista de la película “El vampiro de la ventana” ya recopiló toda la información dispersa y abundante que circula por internet sobre el presunto caso, pero no se quiere limitar a ese material, sino que sigue buscando. El caso fue abordado por el periodista de LA GACETA Gustavo Rodríguez en una producción especial en el diario en noviembre de 2019, donde puso en duda la veracidad de los hechos a partir de lo que opinaban los vecinos de la ciudad. Los monterizos consultados negaron toda veracidad al relato, y desmintieron que haya habido una partida policial nacional instalada en el lugar para descubrir al supuesto asesino serial. En los años en que habrían pasado los crímenes, LA GACETA nunca contó esta historia, de la que dudó desde el primer momento.
La historia en las redes
En Wikipedia se menciona a Florencio Roque Fernández (quien supuestamente nació en 1935 y falleció en 1968, sobre el que hasta se publica una foto en la página de ese sitio) como “un asesino en serie argentino, que acechaba a su víctima durante varios días, se aseguraba de que estuviera sola en casa, y aprovechando las noches calurosas de primavera o verano, tiempo en que los residentes dejaban las ventanas de sus casas abiertas, se introducía a la casa; mientras su víctima dormía comenzaba a golpearla. Luego, le mordía el cuerpo, llegando en algunas ocasiones a diseccionarle la tráquea y la carótida, y así al mero estilo estereotipado de los vampiros, bebía la sangre de su víctima. Luego, la dejaba desangrándose hasta morir, si no había muerto ya antes”. El conocido blog “Sangre Fría” también le dedicó un artículo, lo mismo que programas de radio y de televisión de alcance nacional, que repitieron el mito dando a la historia un valor de hecho confirmado.