

Mañana, cuando se anuncien los nominados a los Oscar, se sabrá a cuántos premios aspira “Emilia Pérez”, que ya es la segura ganadora de la estatuilla a la mejor producción internacional (antes conocida como película de habla no inglesa) según las apuestas y los críticos. La candidata francesa llega a las salas del país con el premio del Jurado y al elenco femenino en conjunto en Cannes, cuatro galardones al Cine Europeo, otros cuatro Globo de Oro y 10 candidaturas a los Critics Choice Awards y 11 en los Bafta, entre los casi 80 reconocimientos recibidos y más de 190 postulaciones.
La génesis de la película es muy particular: dirigida por el galo Jacques Audiard, protagonizada por la actriz trans española Karla Sofía Gascón, secundada por las estadounidenses Zoe Saldana y Selena Gomez (también aparecen Adriana Paz y Édgar Ramírez en otros papeles) y situada en México, es considerada una comedia dramática musical con canciones pagadizas y trama criminal que se mete con la búsqueda de identidad sexual de un narcotraficante de peso.
La historia se centra en la abogada Rita Mora Castro, quien gana un caso de muerte dudosa con el argumento de que la víctima se suicidó -en contra de sus convicciones y certezas-. El éxito le deviene en una de esas ofertas imposibles de rechazar: es el capo del cartel de drogas Juan Manitas Del Monte, quien quiere someterse a una cirugía de cambio de género para comenzar una vida nueva y auténtica, saliendo para siempre del negocio y desapareciendo entre la multitud. Si convertirse en la mujer que desea ser, todo cambiará para ambas. Pero para lograrlo, deberá ayudarlo y mantener un pesado secreto.
El trabajo de la abogada será, precisamente, construirle esa futura identidad bajo el nombre de Emilia Pérez, lo que la lleva a enfrentar los miedos y recuerdos de su propia y conflictiva historia y al peligro de ser descubierta, lo que en el submundo del delito se paga con la vida. Sobrecalificada y explotada, harta de su presente y sin expectativa de futuro, decide avanzar aunque eso la lleve a un terreno desconocido y peligroso.
La violencia
Audiard tiene como principal antecedente el violento filme “París, Distrito 13”. Para “Emilia Pérez”, su primera versión del guión tenía formato de ópera en cuatro actos, con el personaje principal inspirado en un capítulo de la novela de Boris Razon de 2018 “Écoute”. “Mis temas recurrentes son la paternidad y la violencia. ¿Cómo deshacerse de la violencia de los padres? El personaje de Emilia puede bien abrazar esa creencia, pero ella sigue siendo atrapada por la violencia. Es el viaje que la aleja de este ciclo, es virtuoso en sí mismo. Al final del día, tanto si pierdes la vida o sobrevives, has aprendido algo en el camino”, afirma el director.
En su actual realización juega con los distintos géneros para desplegar una realización indiscutiblemente atractiva, pero que también fue objeto de críticas. Mientras que el colectivo LGTBI+ considera que se ofrece un enfoque cuestionador y parcialmente discriminador de las personas trans, en México se fustigó a la película al señalar que el guión abunda en una representación cultural estereotipada de la sociedad de ese país, sin profundizar en su realidad. De hecho, se filmó completamente en Francia y no en suelo americano.
Las letras de la canciones originales fueron compuestas por Camille, y la música original estuvo a cargo de Clément Ducol, que ya se llevaron un Globo de Oro por “El mal”. La mayoría de las copias que llegan a Tucumán mantienen el uso del inglés, francés y español que se plantea en la película (con subtitulados intercalados), salvo en los Cines del Solar, que se proyecta en castellano solamente.