“Beethoven aún nos emociona, y marca un antes y un después”

El músico tucumano Ignacio Figueroa Fernández fue seleccionado por segunda vez para un festival de piano en Suiza. Comenzó en Tucumán, siguió en Mendoza y Buenos Aires y ahora en Europa.

“Beethoven aún nos emociona, y marca un antes y un después”

“La música es un arte que sucede en tiempo presente continuo, diría, y es el intérprete el que le da un significado a aquella música que está haciendo, que está tocando. A veces como intérprete uno vela por lo que quiso decir o lo que quiso transmitir el compositor. Pero es inevitable poner toda la forma de ser de uno, la personalidad, los propios lentes en lo que uno está tocando”. Con esa claridad el músico Ignacio Figueroa Fernández responde una pregunta de LA GACETA.

Recorrido

El pianista, que primero aprendió a tocar la flauta dulce, estudió en esta ciudad, luego partió a Mendoza, ganó una beca a Buenos Aires y consiguió la posibilidad de estudiar con profesores de primer nivel.

“En el 2023 recibí una beca de la reconocida pianista Edith Fischer que fue alumna de Claudio Arrau, y fue ella quien me dio una beca para participar de un Festival en Suiza llamado “Semaine Internationale de Piano et musique de chambre” en agosto del año pasado. Fui a Suiza, estuvimos tres semanas, y al volver me informaron que fui uno de los dos seleccionados para volver a participar del festival este año, así que estoy preparándome para el concierto en Europa que será el 10 de agosto”, contó.

En un diálogo con este diario, aseguró que Beethoven generó un cambio de época.

- ¿Por qué Beethoven y no otro autor?

- Beethoven marcó un antes y un después en lo que es la historia de la música. Es un lenguaje en sí mismo, dicen algunos. Sus obras, a mi modo de ver, tienen mucho para decir. Creo que revelan drasticidad, dramatismo, nostalgia, enojo también, majestuosidad. Creo que su música transmite eso, una explosión de emociones, diría Qué claro, fueron las que a él lo alimentaron durante toda su vida. Yo creo que a siglos de sus creaciones todavía ellas nos dejan sorprendidos, pasmados y con la boca abierta.

- Si tuvieras que definir qué es la música o cómo vos sentís lo que estás interpretando….

- En la música que uno hace cuando toco me emociono, y a veces demasiado diría. No tengo muchas posibilidades de tocar en público. Pero cuando las tengo me siento siempre distinto. Pese a tocar la misma obra, ¿no? O sea, siempre es distinto y eso es lo hermoso que tiene la música, nunca es igual. Antes de tocar sí me pongo nervioso y me hace cosquillas la panza. Pero cuando me siento a tocar en ese preciso momento disfruto y agradezco la oportunidad de ser escuchado Y de poder transmitir un mensaje con la música.

“Beethoven aún nos emociona, y marca un antes y un después”

- Hay otros géneros que disfrutas: tocás cumbia, por ejemplo, o tango. ¿Piazzola, tal vez?

- Claro que disfruto de otras músicas. Me acuerdo en mis comienzos con el piano tocaba folclore, también tangos y algo de jazz. En Buenos Aires con mi familia, mi papá me llevaba a la tienda donde venden libros de música. y me compraba un montón de ellos y a veces había cosas que yo no conocía y me decía, bueno, compra esto porque es muy bonito. Y bueno, la verdad que sí, desde mis comienzos siempre toqué música de todo tipo, digamos. Sobre todo cuando empecé a tocar también era fanático de la música de Piazzolla. Me encantaba tocar Piazzolla, era algo que me volaba la cabeza y me era muy lindo la verdad. Hace muy poco tiempo en Mendoza formamos música de Piazzolla y hacíamos flauta, con una formación que era flauta, batería y piano y la verdad que fue una experiencia hermosa tocamos también con músicos invitados y hacíamos cosas muy lindas la verdad .

- Pero primero fue la flauta dulce… instrumento de viento y de cuerdas... ¿Con cuál tuviste dificultad o te resultó más complicado? ¿Crees que alguno es útil para interpretar ciertas músicas o autores?

- Siempre tocaba en la iglesia con mi tía, y al mismo tiempo mi hermana empezó a tomar clases de piano con mi abuela, entonces yo escuchaba lo que ella tocaba y cuando ella terminaba la clase, me ponía a tocar lo mismo. Lo que más me costó de ese instrumento fue sacarle sonido. Me acuerdo que intentaba muchísimas veces y no me salía. Pero cuando por fin descubrí cómo se hacía me agarró mucha curiosidad de leer partituras fáciles y luego por otro lado el piano cuando empecé con el piano sentí que me resultó más fácil porque ya sabía algunas cosas mínimas. Con el piano fue distinto porque realmente fue todo muy rápido. Luego empecé a ir a una profesora particular por unos meses y al poco tiempo ya tocaba piezas fáciles de Schumann, de Schubert y Bartók también. No sabría decirte si alguno de los dos instrumentos resulta útil para ciertas músicas autores. Pero lo que tiene la flauta dulce es que es usada más con fines pedagógicos, con fines didácticos, sobre todo en las escuela. Los compositores siempre eligen el piano, tienen alguna obra para piano. Y eso hace que su repertorio sea enorme.

- Ahora Suiza, y luego ¿qué planes tienes?

- Quiero hacer una carrera como un concertista y para eso considero que armar una agenda de conciertos me parece sumamente importante. Paso mucho tiempo estudiando, sinceramente, pero si no hay salas o invitaciones donde tocar, el trabajo no está terminado. Durante mi formación en la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, la Cátedra de Piano organizaba numerosos conciertos. Entonces participamos mínimamente de dos o tres durante el año. Ahora que finalicé mis estudios, es momento de seguir abriéndome camino en la música clásica y es una ardua tarea, pero que en lo personal es muy gratificante al momento de poder interpretar una obra musical frente a un público. Tras ser becado por Edith Fischer pude abrir relaciones con otros profesores de nivel internacional. Quiero que me escuchen para surjan oportunidades.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios