
Friedrich Merz, de 69 años y líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), resultó ganador de las elecciones anticipadas celebradas ayer en Alemania. Con la obtención del 29% de los votos, Merz quedó a un paso de convertirse en el décimo canciller de la posguerra.
Cuando Angela Merkel renunció al partido con el que fue canciller durante 16 años, Alemania perdió confianza en los demócratas cristianos conservadores y apostó por los socialdemócratas. Pero esta apuesta electoral no duró ni un ciclo electoral completo porque menos de cuatro años después, el pueblo ha vuelto a depositar su confianza la CDU.
El triunfo del partido conservador se dio ante un escenario de participación histórica, las más altas desde la reunificación alemana. Un 84% de los ciudadanos habilitados se acercó a votar. Esta participación resultó muy superior a la de 2021 que fue del 76,4%.
Merz aseguró que aspira a que Alemania cuente con un nuevo Gobierno antes de la primera quincena de abril. “Hablaré con todos los partidos políticos posibles del centro democrático de nuestro país para hacer un intento, que espero tenga éxito, de formar un buen gobierno en Alemania”, indicó.
El dirigente también dejó claro que aspira a un acuerdo de coalición diferente al del gobierno anterior. “Quiero evitar que nos perdamos en los detalles, las líneas generales tienen que ser las correctas”, dijo. Y remarcó: “Hemos ganado estas elecciones al Bundestag. El mundo no espera y tampoco nos espera a nosotros, ni a largas y difíciles negociaciones de coalición. Tenemos que sentar pronto las bases para que Alemania vuelva a ser bien gobernada”.
Más representación y caída
En representación de la fuerza de ultraderecha, Alternativa por Alemania (AFD), la candidata a canciller, Alice Weidel, celebró el resultado histórico para el partido y abrió las puertas a un eventual acuerdo con la CDU para conformar gobierno. La AFD cosechó cerca del 20% de los votos, el doble de lo que obtuvo los últimos comicios, y obtuvo más de 100 escaños en el parlamento.
La otra sorpresa que dejó la contienda fue el hundimiento de los socialdemócratas, que postulaban al actual canciller Olaf Scholz. Ante una recesión económica sin frenos, el partido que supo remplazar a la gestión de Merkel quedó en el tercer puesto de la votación.