Inseguridad: “Bajarán las muertes cuando la gente deje de comprar motos robadas”

Falleció el trabajador del Servicio 107 que había sido herido en un asalto. El acusado cumplía una condena condicional por otro crimen.

PREOCUPACIÓN. Los vecinos aseguran que llegar a Lomas de Tafí es peligroso por los robos de motos. la gaceta / foto de diego aráoz PREOCUPACIÓN. Los vecinos aseguran que llegar a Lomas de Tafí es peligroso por los robos de motos. la gaceta / foto de diego aráoz

“Inseguridad hay en todos lados. El problema es otro. Acá se bajarán las muertes cuando la gente deje de comprar motos robadas”, dijo Fernando García, trabajador que ya perdió dos motos cuando volvía a su casa de Lomas de Tafí después de culminar su horario laboral. “Por eso murió ese pobre hombre. Así es Tucumán, algunos por ahorrarse unos pesos adquieren algo que está manchado con sangre”, añadió el empleado de un bar. Dejó esa reflexión después de enterarse de que ayer, cerca del mediodía, había fallecido Eugenio González, que se desempeñaba en el Servicio de Emergencias 107, que había sido herido cuando intentaron robarle su motocicleta hace poco más de dos semanas. El autor del homicidio está detenido y se confirmó que estaba purgando una pena de cumplimiento condicional por un crimen registrado en 2017.

El 11 de mayo, la víctima regresaba a su domicilio de Lomas de Tafí después de haber finalizado con su turno. Al llegar a Viamonte al 2.600, fue interceptado por dos personas. Lo obligaron a detenerse y, uno de ellos, con una pistola en mano, le pidió que le entregara la moto en la que se movilizaba. Algunos testigos dijeron que la víctima no se resistió; otros, que hubo un forcejeo, pero lo único cierto es que el asaltante le disparó causándole una herida en el pecho. El atacante huyó sin llevarse el rodado que había intentado sustraer. González fue llevado primero al Caps San Rafael y de ahí derivado al Centro de Salud donde fue intervenido quirúrgicamente. Durante días su estado fue crítico, pero ayer su corazón dejó de latir.

“Otra vez lo mismo. Otra vez un hombre que se dedicaba a su familia, un gran trabajador y mejor persona muere por culpa de estos desgraciados. ¿Hasta cuándo vamos a aguantar todo esto? Algún día se acabarán estas injusticias. Sólo tengo palabras de apoyo para sus familiares”, dijo Ernesto Suárez, compañero de trabajo. Ayer, por la tarde, todas las ambulancias del 107 que estaban estacionadas hicieron sonar sus sirenas para recordarlo, despedirlo y exigir justicia.

LA VÍCTIMA. Eugenio González fue herido el 11 de mayo. LA VÍCTIMA. Eugenio González fue herido el 11 de mayo.

“El problema es que ya no sabés por dónde ir por culpa de estas plagas. Todos los caminos que te llevan a Lomas de Tafí son peligrosos. Tenés que pasar por zonas rojas y corrés más peligro que te asalten que tener un accidente. Esa es la triste realidad de que tenemos que tener un auto para trabajar tranquilos”, se lamentó Julio Izquierdo, portero de un edificio de Barrio Norte.

Este es el tercer homicidio en situación de robo registrado en la provincia en lo que va de 2025. Dos estuvieron vinculados a robos de motos. El primero de ellos fue el 28 de marzo, cuando Bruno Emanuel Vildoza (25) intentó evitar que a una mujer le quiten su rodado mientras estaba comprando en una despensa del barrio 130 Viviendas, al noroeste de la capital.

El tercero en cuestión, Nelson Pérez fue herido mortalmente el 4 de marzo cuando escapaba en una moto en la que se movilizaba junto a otro joven y un menor después de haber intentado robarle la bicicleta. Uno de sus cómplices, en una declaración espontánea, relató que era habitual que salieran a realizar “recorridos”. Según se explicó en una audiencia, el joven de 20 años utilizaba ese término para definir que salían a cometer asaltos y las motocicletas eran uno de los botines que salían a buscar.

“Lamentablemente, hay una generación perdida por las drogas. Buscan la manera fácil de conseguir dinero para mantenerse el vicio y andar todo el tiempo de ‘joda”, aseguró Jennifer Oliva, vecina del lugar donde se registró el hecho. “Pero también lo hacen porque saben que siempre habrá uno que les comprará la moto. Es tan grave la crisis que vivimos que a nadie le importa nada”, añadió.

Procesado

La investigación del ataque quedó en manos del personal de la ex Brigada de Investigaciones. Con los testimonios de varios vecinos y el análisis de las cámaras de seguridad de la zona, los policías lograron identificar a uno de los posibles atacantes. Al día siguiente, en un operativo dirigido por los comisarios Maximiliano Auteri, Diego Bernachi y Miguel Carabajal, se detuvo en el barrio conocido como “Ciudad de Dios” a Julio “Pañal” Guerrero (24). Tenía puesta una camiseta de Atlético que tenía estampado el número 9 en la espalda, que sería la que llevaba colocada cuando hirió mortalmente a González.

El 14 de mayo, en la audiencia de formulación de cargos, el fiscal Diego Hevia solicitó que a Guerrero se lo acuse de tentativa de robo agravado seguido de lesiones con arma de fuego y pidió que se le dicte la prisión preventiva por cinco meses. Todo lo requerido fue aceptado por un juez interviniente. Pero con el fallecimiento de González su situación procesal se complicó considerablemente. Ahora el fiscal de Homicidios Pedro Gallo deberá acusarlo de homicidio en ocasión de robo agravado por el uso de arma de fuego.

“Pañal” no es un desconocido para la Policía ni para el sistema judicial. Desde que era menor de edad estuvo acusado de haber cometido varios delitos, especialmente robos. Pero también apareció mencionado en otros dos homicidios registrados en menos de 12 años, pero hasta aquí no habría recibido ninguna condena efectiva.

El primero de ellos se registró en 2013, cuando tenía apenas 13 años. Junto a otras personas habría acabado con la vida de un joven en medio de una disputa en el barrio “El Sifón”. Al ser inimputable, no se le realizó ninguna acusación en su contra, pero sí le dictaron medidas proteccionales.

El otro crimen se registró en enero de 2017, en el mismo barrio. En esta oportunidad fue acusado de haber asesinado Carlos Bartolomé Gallardo. Según el expediente, él junto a otro joven lo apuñalaron en medio de la disputa de un robo que habrían cometido horas antes. La causa se ventiló en el régimen conclusional y en abril de 2023 fue condenado a una pena de tres años de cumplimiento condicional. Además, le impusieron reglas de conducta que debía cumplir hasta 2026.

Comentarios