En una carta pública difundida a través de redes sociales, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó el modelo económico del presidente Javier Milei y denunció el impacto negativo de las políticas de ajuste sobre la sociedad. Además, se quejó por no haber sido invitado al encuentro del jefe de Estado con representantes de las provincias que se realizó esta semana.
“Las reformas que Argentina necesita deben estar orientadas a promover un desarrollo federal con justicia social, a fortalecer los intereses nacionales en un mundo caótico, y a favorecer un Estado eficaz, capaz de corregir las desigualdades que fracturan a nuestro país”, planteó Kicillof.
El referente del peronismo bonaerense remarcó que la fuerza opositora no acompañará “reformas que quiten derechos, destruyan la producción y ahoguen aún más a una sociedad golpeada, endeudada y sin horizonte de progreso” y le propuso “discutir estas cuestiones -y las que usted quiera agregar- con seriedad”.
Por otro lado, Kicillof se refirió al “salvataje” financiero al que recurrió con el presidente estadounidense Donald Trump y consideró que “los dólares de Scott Bessent pueden haber sido eficaces para calmar a los mercados, pero de ninguna manera resuelven los problemas de la vida cotidiana de la mayoría de los argentinos”. El gobernador también habló de una “injusticia estructural” con respecto a la limitación de fondos a las provincias. “Ese supuesto ahorro nacional está hecho con recursos que le pertenecen al pueblo de mi provincia y de las demás. La Provincia de Buenos Aires es la más poblada del país, la que más produce y la que menos recursos recibe: aporta el 40% de la recaudación nacional y recibe apenas el 7%”, insistió.
La carta cierra con una solicitud directa de Kicillof al líder libertario: “su política económica está destruyendo el tejido social y productivo de la Argentina. Por eso le pido que escuche, que corrija, que dialogue. No con los mercados, sino con la gente. No con los poderosos de afuera, sino con los trabajadores, los empresarios y los gobernadores de su propio país. El futuro de la Argentina no se construye con odio ni sometimiento, sino con respeto, cooperación y amor a la Patria”.





















