Un policía protegía un prostíbulo VIP en Olivos

El lugar era visitado por fiscales y funcionarios.

20 Mayo 2013
BUENOS AIRES.- Un subcomisario de la Policía bonaerense fue procesado y continuará detenido por brindar protección a un prostíbulo VIP que operaba en la localidad bonaerense de Olivos, donde hace un mes se liberó a nueve mujeres que eran explotadas sexualmente.

La medida fue dictada por la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado y también alcanzó al dueño del lugar y a una encargada que organizaba los turnos con los clientes.

El subcomisario procesado es Maximiliano Moreno, de 40 años, quien cuando fue apresado el 16 de abril trabajaba como jefe de calle de la comisaría de Olivos, el tercer lugar en jerarquía en la seccional. La denuncia la había realizado la Procuraduría para el Combate de la Trata y Explotación de Personas (PROTEX), a cargo del fiscal federal Marcelo Colombo.

En el prostíbulo se rescató a nueve jóvenes y se apresó a su dueño, Martín Buasso (44), y a la encargada, una profesora de Física y Matemática identificada como María Rosa Montorfano (60).

Sobre la base de escuchas telefónicas y de la declaración de las víctimas, se determinó que Buasso las reclutaba y la mujer, que trabaja en el lugar de lunes a sábados de 9 a 17, se encargaba de organizar los turnos o "pases" con los clientes.

En el prostíbulo se llegaban a hacer 40 "servicios" diarios y como allí se cobraba un promedio de $ 350 y $ 600 por visitas a domicilio, se calcula que se recaudaban unos $ 500.000 mensuales.

Montorfano declaró que Buasso era quien tenía relación con funcionarios policiales, a quien ella semanalmente les pagaba entre $ 500 y $ 1.500.

"Las actividades de Buasso se hallaban garantizadas por miembros de la Policía local y dicha garantía se encontraba personalizada, cuanto menos en el subcomisario Maximiliano Moreno, quien a cambio de participar económicamente de la empresa ilícita aseguraba el funcionamiento del prostíbulo", destacó el fallo.

Las mujeres declararon que policías sabían lo que ocurría en el lugar, ya que no sólo lo custodiaban sino que utilizaban sus "servicios", al igual que "fiscales", que concurrían al lugar "muy bien vestidos", detalló una chica.

El procesamiento destaca que la mala situación económica, su poca formación educativa y el no acceso a fuentes de trabajo llevó a aceptar a las mujeres prostituirse en esa casa, donde incluso las amenazaban. (Télam)

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