Arresto domiciliario para el detenido por el caso Daiana

“Lo único que pretendemos es que ella aparezca con vida. Lo demás es secundario”, dijo Sonia Garnica, la hermana de Daiana, la joven de 17 años que desapareció hace casi dos años. Un caso que nunca se esclareció y que ahora volverá a estar en el centro de la escena: la Justicia dispuso que el arresto domiciliario del único detenido de la causa, Daniel Suárez. Sin embargo, el imputado deberá cumplir con una caución, que ascendió de $ 500.000 a $ 2,5 millones, para garantizar la medida, según fuentes judiciales.

La jueza Carolina Ballesteros dispuso además que se le instale una pulsera para que impida salir de la casa que fijará como residencia y una prohibición de acercamiento a la familia Garnica.

Suárez (40 años) fue el primero en quedar tras las rejas luego de que la joven desapareciera el 6 de mayo. Por la tarde, la menor le avisó a su madre, Sonia Cisneros, que saldría de la casa para hacer un trámite en un comercio de Alderetes. Nunca más se supo de ella.

Por pedido del fiscal Claudio Bonari, Suárez fue detenido al día siguiente. Los investigadores encontraron que él le había enviado mensajes a Daiana para que se encontraran cerca de su casa. La teoría fue que el acusado privó de su libertad a la joven, la mató y luego quemó su cuerpo en el horno de la ladrillera en el que trabajaba.

Por esa razón, fueron detenidos Fabián “Sapo” Pacheco (amigo del principal sospechoso que trabajaba con él) y Juan Matar (dueño de la fábrica de ladrillos). Luego, la policía detuvo a otras nueve personas, todos familiares de Suárez, al entender que habrían tenido alguna relación en el hecho. Por este caso, se destruyó la ladrillera y se secuestraron numerosas pruebas en los domicilios de todos los investigados.

Con el correr de los meses, la teoría de la investigación fue cambiando de rumbo. Se comenzó a sospechar que en realidad Daiana podría haber sido víctima de una red de trata de personas y que podría encontrarse con vida. Según esa hipótesis, Suárez habría sido el entregador. En noviembre de 2017, en un polémico fallo, la Cámara de Apelaciones decidió ordenar la libertad de todos los detenidos, salvo Suárez, y le pidió al fiscal que realizara una nueva investigación, ya que no había ningún indicio de que la víctima haya sido asesinada. También le sugirió que enviara una copia del expediente a la Justicia Federal para que abriera una causa por posible trata.

“Este era un final cantado porque no hay pruebas en contra de Suárez, ni como existieron en contra de los otros imputados”, sostuvo la abogada defensora, Julieta Jorrat.

Carlos Garmendia, representante legal de la familia de la joven, reconoció que era una medida que tarde o temprano se cumpliría porque ya estaba cerca de cumplir dos años de prisión preventiva sin ser enjuiciado. “Ahora vamos a insistir para que el fiscal dé por cerrada la investigación”, señaló.