Messi ya eligió: su destino está lejos de Barcelona

¿Manchester City, Inter o PSG?...Todos se ilusionan con tener en sus filas al mejor jugador del mundo que, cansado de tantas frustraciones, anució que quiere marcharse del club catalán.

SE MARCHA. Messi jugó su último partido con la camiseta de Barcelona ante Bayern Munich. reuters SE MARCHA. Messi jugó su último partido con la camiseta de Barcelona ante Bayern Munich. reuters
26 Agosto 2020

La bomba, que se activó tras la eliminación de la Liga de Campeones, explotó en España. Lionel Messi decidió jugar sus fichas y tomó una decisión que unos años atrás parecía imposible: se va de Barcelona. El futbolista les comunicó a los dirigentes, a través de un burofax, que abandonará el club de forma inmediata pese a tener un contrato vigente hasta mediados de 2021 y una cláusula de rescisión de 700 millones de euros. Lejos de ser el final de la historia, es el comienzo de una batalla legal que promete una dura pulseada por una negociación en la que hay muchos intereses económicos y deportivos en juego. El club respondió por la misma vía que no quiere que se vaya. La pelea comenzó.

Lo que hasta el lunes era pura especulación se transformó en una realidad ayer cuando los abogados de Barcelona recibieron un burofax (un servicio que permite enviar de manera urgente documentos que puedan requerir una prueba ante terceros) en el que Messi comunica que quiere abandonar el club. El jugador decidió acogerse a la cláusula de su contrato que le permite rescindir unilateralmente el vínculo al final de esta temporada. Ahí aparece la polémica: el club argumenta que el jugador tenía tiempo para anunciarlo antes de finalizar la temporada, en junio, mientras que el futbolista argumenta que debido a la pandemia la temporada se extendió hasta agosto y su pedido se encuadra dentro de lo establecido en el contrato. En la letra chica del vínculo está la clave para destrabar el conflicto y en Europa no descartan que se recurra al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para que intervenga en el conflicto. La FIFA autorizó a seguir jugando a los jugadores con contratos vencidos al ampliarse la temporada.

No sólo el tema legal es una traba. Hay otros condimentos. Por un lado está el tema económico. Si Messi no puede imponer su salida a partir de la cláusula a la que recurre, el club que lo quiera contratar debe pagar 700 millones de euros si Barcelona no se sienta a negociar. En caso de aceptar una propuesta menor, los dirigentes catalanes tendrán que hacerle frente al costo político por perder al mejor jugador del mundo, ese que llegó a la institución hace dos décadas, cuando apenas tenía 13 años; acumula 17 temporadas en el plantel profesional y consiguió 33 títulos. El presidente Josep María Bartomeu sabe que si lo deja salir tendrá que hacerse cargo de las consecuencias y su imagen, ya devaluada, quedará en la historia negra del club.

Salir de Barcelona no será sencillo, pero tampoco resultará fácil conseguir un club con la capacidad económica para encarar una negociación así. Todos lo quieren. Pocos pueden pagarlo. Italia, Inglaterra y Francia son los destinos posibles porque esas ligas cuentan con clubes que son manejados por empresarios dispuestos a realizar inversiones millonarias. Pero si bien el dinero es clave, hay un aspecto que Messi seguramente va a priorizar y es tener un proyecto deportivo sólido y ambicioso que le permita volver a ganar títulos en Europa; establecer marcas y cosechar premios individuales.

En la grilla de partida, Manchester City largar en una posición de privilegio. Tiene el dinero. Hace años que su obsesión es ganar la Liga de Campeones y cuenta con el as de espada y el de bastos para seducir al rosarino. Allí podría reencontrarse con Pep Guardiola y sería compañero de Sergio “Kun” Agüero. Manchester United y Chelsea tiene una billetera grande y ya hicieron conocer sus intenciones de tentarlo, pero corren detrás del City.

En Italia, otro de los posibles destinos, Inter lo busca desde hace tiempo. “Lío” buscó que Barcelona contrate a Lautaro Martínez. Ahora podría jugar con su compatriota luciendo la camiseta del conjunto italiano. Eso, además, abre la posibilidad de volver a competir mano a mano con Cristiano Ronaldo, quien hace unos años dejó Real Madrid para jugar en Juventus. ¿Y si el equipo de Turín se juega un pleno para unir a las dos máximas estrellas del fútbol mundial? Alguien se animó a plantear esta alternativa, pero suena más a algo irreal que posible. Desde el entorno del capitán del seleccionado argentino aseguran que la familia Messi compró un piso en un edifico ubicado a pocos metros de la sede del club de Milán.

Otro camino posible conduce a París. PSG tiene el dinero y un objetivo común: ganar la Liga de Campeones. Otro punto a favor es que allí juega Neymar, otro amigo y aliado futbolístico por el que Messi luchó en los últimos años para que vuelva a Barcelona. Además, como para tentarlo, el club francés podría armar un paquete con Luis Suárez para formar el tridente que tantas satisfacciones le dio a Barcelona unos años atrás: la famosa MSN.


Una cuenta pendiente

Una alternativa menos posible es emigrar a Estados Unidos, donde podrá ganar dinero y tener una vida sin tantas presiones, algo que está lejos de elegir Messi porque quiere seguir ganando títulos. Además, no se olvida que tiene cuentas pendientes con la Selección y no se resigna a ganar la Copa América el año próximo y el Mundial de Qatar 2020.

El lunes, los jugadores de Barcelona deben presentarse para hacerse los estudios antes de iniciar la pretemporada. Messi, aseguran en España, no estará ahí. Barcelona sufre y llora. Su ídolo abrió la puerta y quiere marcharse. Parecía algo imposible. Hoy ya no lo es.


Opinan los tucumanos

Jorge Salas (ex DT de Atlético)

“Messi ya le dio todo a Barcelona, así que me parece bien si decide cambiar de rumbo. Más si se va a Manchester City, con un técnico que conoce bien. El jugador sabe mejor que nadie qué le conviene”

Walter Villafañe (DT campeón con Marapa)
“Barcelona debería respetar su decisión. A Messi le vendrá bien un cambio de aire, que otro equipo y otra afición disfruten de su magia”.

Walter Concha (DT de Sportivo Guzmán)
“Me parece una buena decisión, porque en Barcelona ya ganó todo. Cumplió un ciclo. Además, ya tiene 33 años, está en la parte final de su carrera, y sería bueno que otro club lo pueda disfrutar. Hay que sacarse el sombrero y aplaudirlo”.

Aníbal Roy González (ex jugador de Atlético)
“Es el mejor y puede jugar en cualquier lado, pero es una pena que se vaya así de su casa y que su última imagen sea un 2-8. Creo que lo fueron empujando a que tomara esa decisión”.

Daniel Petrella (ex DT de San Martín)
“Es una decisión muy difícil, por los años que lleva en Barcelona. En el club habrá un antes y un después de Messi, pero me cuesta creer que se va. Hasta que no lo vea firmar con otro club, seguiré sin creerlo”.

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