KABUL, Afganistán.- Cuatro agencias internacionales de ayuda, entre ellas Save the Children, declararon que suspenderán sus programas humanitarios en Afganistán en respuesta a la orden del gobierno talibán de impedir que trabajen las mujeres, en lo que muchas organizaciones del mundo ya llaman “un apartheid de género”.
Una carta del Ministerio de Economía, confirmada por el portavoz Abdulrahman Habib, ordenó a todas las organizaciones no gubernamentales (ONG) locales y extranjeras que no permitan trabajar al personal femenino hasta nuevo aviso. Justificó la medida en que algunas mujeres no se adhieren a la interpretación talibán del código islámico de vestimenta.
La medida, dijo Naciones Unidas, afectará operaciones humanitarias justo cuando el invierno boreal se apodera de un país ya sumido en una severísima crisis económica, y se produce días después de que el gobierno ordenó cerrar las universidades a las mujeres, lo que provocó la condena mundial y desencadenó protestas y fuertes críticas dentro de Afganistán.
Las más recientes restricciones impuestas a las mujeres probablemente socavarán los esfuerzos del gobierno talibán por obtener el reconocimiento internacional y eliminar las sanciones que están obstaculizando gravemente la economía.
Tres ONG -Save the Children, Norwegian Refugee Council y CARE International- declararon en un comunicado conjunto que suspenderán sus programas hasta que se aclare la orden.
“No podemos llegar con eficacia a los niños, mujeres y hombres que se encuentran en una situación desesperada en Afganistán sin nuestro personal femenino”, dice el comunicado.
El Comité Internacional de Rescate (IRC) informó que suspenderá sus servicios en el país por motivos similares. El IRC afirmó que emplea en el país a más de 8.000 personas, de las cuales unas 3.000 son mujeres.
Save the Children, el Consejo Noruego para los Refugiados y CARE International también destacaron el efecto de la prohibición al personal femenino en miles de puestos de trabajo.
Anteriormente, la agencia de ayuda internacional AfghanAid declaró que suspendió inmediatamente sus operaciones mientras consultaba con otras organizaciones, y que otras agencias tomaban medidas similares.
El Comité Internacional de la Cruz Roja en Afganistán advirtió de las “consecuencias humanitarias catastróficas a corto y largo plazo” de las prohibiciones.
“Tonterías y excusas”
Un portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, afirmó que las instituciones que quieran operar en Afganistán deben cumplir las normas del país. “No permitimos que nadie diga tonterías o amenace las decisiones de nuestros líderes con la excusa de ayuda humanitaria”, dijo Mujahid en un mensaje en Twitter, tras una declaración de la jefa de la Misión de Estados Unidos en Afganistán.
La encargada de negocios Karen Decker preguntó en Twitter cómo planeaban los talibanes evitar el hambre entre mujeres y niños tras la prohibición. .
“Las mujeres son fundamentales para las operaciones humanitarias en todo el mundo. Esta decisión podría ser devastadora para el pueblo afgano”, dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken,.
“Nunca hay un momento adecuado para algo así (...) pero este, en particular, es muy desafortunado porque durante el invierno la gente está más necesitada y los inviernos afganos son muy duros”, dijo Ramiz Alakbarov, representante especial de la ONU para Afganistán. (Reuters)