Si gana San Martín, queda a tres puntos de la cima

La oportunidad es inmejorable para el equipo en Mendoza, en el último partido del cuerpo técnico interino y con Frontini en las tribunas.

JUGADAS DE PELOTA PARADA. Eso ocupó buena parte de la práctica realizada ayer por la tarde en una de las impecables canchas del complejo de Godoy Cruz. la gaceta / fotos de bruno farano JUGADAS DE PELOTA PARADA. Eso ocupó buena parte de la práctica realizada ayer por la tarde en una de las impecables canchas del complejo de Godoy Cruz. la gaceta / fotos de bruno farano

La delegación “santa” no la pasó bien durante el viaje a Mendoza. Terminó arribando casi dos horas más tarde de lo previsto, casi sobre el mediodía del sábado. Sí; el viaje que parecía iba a completarse en 14 horas, terminó llevando casi 17. ¿El motivo? Los controles de Gendermería en la ruta. “Fueron cinco”, confirmó Franco Ghiani, gerente del departamento fútbol de la institución, dejando en claro que de eso no se salva nadie.

Para colmo, si la baja de Brian Andrada (una cláusula no le permite jugar con el club dueño de su pase) ya era un problema a la hora de planificar el juego contra Gimnasia y Esgrima, la ausencia de Nahuel Banegas (padece una sobre carga muscular que le impidió viajar) terminó de complicar el panorama en la previa.

Pero nada tira abajo la buena onda y el gran clima que hoy por hoy reina en el plantel “santo”. El ambiente cambió de manera rotunda luego de las últimas victorias. Sonrisas y bromas matizaron la estadía del grupo en el predio de alto rendimiento que Godoy Cruz tiene en Coquimbito. “Vamos, vamos; con todo. A meterle con todas las ganas, muchachos”, arengaba el “profe” Sergio Saavedra mientras el grupo realizaba la entrada en calor previa a la práctica en tierras cuyanas. Y los futbolistas le hicieron caso durante un entrenamiento que le generó algunas sonrisas al cuerpo técnico.

DISTENDIDOS. Martínez, Meritello y Ghiani llegan para iniciar el entrenamiento.  DISTENDIDOS. Martínez, Meritello y Ghiani llegan para iniciar el entrenamiento.

Alexis Ferrero y Ariel Martos debatieron cómo deben plantear el partido contra el “lobo” y terminaron decidiéndose por dejar de lado el 4-4-2 que habían utilizado hasta aquí durante el interinato para darle paso al 4-2-3-1.

Durante ese entrenamiento sabatino el cuerpo técnico trabajó en aspectos tácticos y en jugadas de balón detenido. Luego se confirmó que el equipo presentará tres modificaciones respecto al que viene de vencer a Alvarado. Nahuel Brunet jugará por Banegas, Federico Bravo por Andrada y Agustín Colazo ingresará en reemplazo de Nicolás Moreno.

“Bien, bien. Así”, festejó Ferrero cuando un par de jugadas de laboratorio salieron a la perfección y terminaron con la pelota dentro del arco defendido por Nicolás Carrizo.

“Realmente estamos bien. El equipo cambió y todos los jugadores comenzamos a agarrar más confianza gracias los buenos resultados. Estamos con mucho optimismo; queremos ganar”, dijo en diálogo con LA GACETA Darío Sand, antes del duelo que pondrá punto final al interinato y que será presenciado desde las tribunas por Pablo Frontini (llega hoy a las 9.20 a Mendoza). “Tenemos que seguir así porque eso nos permitirá trabajar mejor y agarrar más rápido lo que quiere el nuevo entrenador”, agregó el arquero.

SERÁN TITULARES. Matías Pardo y Federico Bravo (atrás, a la derecha).  SERÁN TITULARES. Matías Pardo y Federico Bravo (atrás, a la derecha).

El “lobo” es un equipo al que, si bien le cuesta ganar, no pierde. Además, en su casa suele mostrar su mejor versión. “Es un adversario duro”, advirtió Sand, antes de subir al ómnibus para retornar al hotel.

San Martín tiene varios objetivos para esta tarde. Como primera medida, la idea del cuerpo técnico interino es sumar una nueva victoria para entregar el mando de la mejor manera y con el ánimo bien arriba. Pero en el seno del grupo saben que, por cómo viene la mano, el buen ánimo es todo.

En el estadio “Víctor Legrotaglie”, a orillas del majestuoso parque llamado -justamente- San Martín, el equipo intentará terminar 10 puntos un viaje que arrancó torcido, que se hizo eterno y con bajas que duelen demasiado. Un dato es determinante: si gana, el “santo” quedará a sólo tres puntos del primer lugar.

Comentarios