Con el nuevo Código, un juez resolvió dos procesos civiles en menos de 48 horas

“Se reducen los tiempos de litigación y los costos”, dijo el magistrado.

CELERIDAD. Las partes recibieron las resoluciones al problema de fondo en un plazo que no se había registrado con anterioridad en el fuero penal. CELERIDAD. Las partes recibieron las resoluciones al problema de fondo en un plazo que no se había registrado con anterioridad en el fuero penal.

En un hecho que hasta hace pocos años parecía imposible, un juez resolvió en 48 horas dos procesos judiciales, utilizando los recursos del nuevo Código Procesal Civil y Comercial de Tucumán (CPCCT), se informó oficialmente. Con la intervención del juez Enzo Pautassi falló en dos causas mientras subrogaba el Juzgado de Documentos y Locaciones de la VIIª Nominación del Centro Judicial Capital: una, un amparo a la simple tenencia y la otra, un desalojo. Luego de las respectivas audiencias orales, las partes recibieron las resoluciones al problema de fondo en un plazo que no se había registrado con anterioridad en el fuero.

“La entrada en vigencia del nuevo Código Procesal ha posibilitado que los procesos sean rápidos y efectivos, brindando un servicio de justicia acorde a las exigencias de la sociedad”, explicó el magistrado.

Se informó que el primer caso fue un amparo a la simple tenencia. El juicio había sido comenzado por un hombre que recibió numerosas amenazas de desalojo y muerte por parte de quien le alquilaba un espacio donde vivía junto a sus dos hijos y su hijastro. Además, en dicho inmueble, el hombre también realizaba una actividad comercial a través de la cual le brindaba sustento económico a su familia. El nuevo Código establece que los juicios en los procesos no penales se enmarcan en dos audiencias: la primera, en la que se busca una conciliación entre las partes, tuvo lugar el 6 de febrero. Como no hubo acuerdo, se fijó la segunda para el 9 de mayo, fecha en la que se produjeron las pruebas testimoniales ofrecidas y se cerró el periodo probatorio. En ese acto, el juez decidió que la sentencia sería dictada dos días después.

En el segundo caso, quien inició el juicio pidió que el demandado sea desalojado de una serie de locales ubicados en una galería comercial ubicada en el centro de la capital. Si bien hacía varios años que el administrador venía tomando distintas medidas a fin de conseguir la regularización de la situación de estos puestos, hasta el momento de iniciar demanda, no lo había conseguido. El juez fijó fecha para la primera audiencia y durante este encuentro con las partes se presentaron todas las pruebas que se tenían para ofrecer. En esa misma reunión, también, se precisó el día en que la situación iba a estar resuelta con su correspondiente sentencia.

Estos avances tuvieron un impacto en el Fuero de Documentos y Locaciones, traduciéndose en procesos más ágiles, concentrados y eficientes, que se adhieren a una metodología precisa en la búsqueda de los hechos y en la valoración de las pruebas. Pautassi indicó que el proceso por audiencias se basa en los principios de inmediación, concentración, transparencia, celeridad, economía, buena fe, publicidad y flexibilidad en la aplicación de las normas procesales. “Permite asimismo a los jueces asumir en forma efectiva un rol activo en la realización de los juicios civiles”, manifestó. “La experiencia demostró que cuando el magistrado se involucra personalmente desde las etapas iniciales del proceso judicial, tomando el control y dirección del caso, especialmente en la etapa probatoria, los procedimientos se desarrollan de manera más eficiente, reduciendo los tiempos de litigación y disminuyendo notablemente los costos tanto para los justiciables como para el sistema judicial. Además, esto permite lograr una igualdad real entre los litigantes”, finalizó Pautassi.

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