Los partes oficiales darán cuenta que a Edgar Villafañe (21 años) le dictaron la prisión preventiva por seis meses por haber sido acusado del crimen del cabo Ramón Sánchez (44). Pero nadie podrá olvidarse fácilmente de lo que ocurrió en esa audiencia. “A la Justicia le pido: no queremos más Ramón Sánchez. A mi hermano lo mató un infeliz que debería haber estado preso”, aseguró con lágrimas con los ojos. El juez Eduardo González, después de escuchar sus palabras, le respondió: “quédese tranquila. Todos los tucumanos queremos justicia por Ramón, pero será a través de un juicio”.
Esa fue una de las partes más emotivas del debate, pero no la única. En la audiencia se tocaron diferentes cuestiones como los apremios ilegales que sufrió el imputado y sus familiares (se informa por separado); el consumo problemático y la venta de drogas; el temor de los vecinos por contar lo que ocurrió y la valentía de dos niños que sí se atrevieron a contar detalles del caso.
El auxiliar Miguel Fernández, siguiendo las instrucciones del fiscal Carlos Sale, dijo que Villafañe interceptó a la víctima cuando este transitaba por la avenida de circunvalación. “Hubo un forcejeo y, en un momento, el imputado efectuó varios disparos con un arma calibre 38. Luego huyó del lugar con el bolso y, posiblemente el arma del efectivo que hasta ahora no pudo ser encontrada”, informó antes de solicitar que se lo acuse de homicidio criminis causa y por haberlo cometido contra un efectivo de una fuerza de seguridad. En caso de ser encontrado culpable, será condenado a perpetua.
Fernández hizo hincapié en una cuestión: el terror que le tienen los vecinos al acusado. “Los cuatro personas que declararon solicitaron hacerlo con protección. Dos de ellos son de oídas porque relataron lo que dijeron un niño de ocho y otro de 13. En los próximos días será entrevistados en Cámara Gesel”, adelantó el representante del Ministerio Público Fiscal que solicitó que se le dicte la prisión preventiva por seis meses. El abogado querellante Sergio Pérez adhirió.
Los defensores Nicolás Orqueda y Florencia Esper, antes de cuestionar algunos puntos, se preocuparon en dejar aclarado que el acusado tenía severos problemas de adicción. “Consumo todas las drogas desde que tengo 16”, explicó Villafañe. Los profesionales también cuestionaron que se lo acuse de homicidio en contra de un miembro de una fuerza de seguridad. “¿Cómo pudo haberlo sabido?”, se preguntaron. “Como ya expliqué, la víctima llevaba puesto el pantalón de combate y el cinturón táctico con su cartuchera”, les respondió Fernández. Los letrados no se opusieron al dictado de la prisión preventiva, pero sí cuestionaron el plazo y solicitaron que sea de tres meses.
La resolución
Antes de que diera a conocer el fallo, el magistrado le dio la palabra a la hermana de la víctima. “Ahora vienen a hacer creer que no sabe lo que hizo porque consume drogas. Todo el mundo en el barrio sabe que su familia la vende. Les pido a ellos que no tengan miedo, que cuenten todo. Esa basura no puede estar en la calle. Ya estuvo en la cárcel, salió y ahora hizo esto”, declaró. “También le pido a la gente que no tenga miedo. Aquí participaron más personas y por eso la Justicia debe investigar. Por el honor de mi hermano que busquen a los otros que participaron”, añadió.
González, antes de resolver, se tomó su tiempo para aclarar algunos puntos. Dijo que la situación de consumo del acusado no será considerada como atenuante. “No puedo dejar de mencionar que la situación es grave, pero debo destacar que, con la ley de Narcomenudeo, se está haciendo un enorme esfuerzo para luchar contra este problema”, explicó.
También dijo entender todas las expresiones de dolor de la familia de la víctima, de los integrantes de la fuerza y de toda la sociedad. “Tener que cuidar a los que deben cuidarnos es llegar al límite de lo inimaginable”, finalizó González. Después aceptó la acusación en contra de Villafañe y le dictó la prisión preventiva por seis meses.