Macchiarola asumió en Yerba Buena: ocho años de gestión como base para proyectar futuro

El flamante intendente prometió profundizar las políticas desarrolladas durante los mandatos de su predecesor, Mariano Campero, y generar nuevas en atención al crecimiento demográfico de la “Ciudad Jardín”.

LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO

De su primer discurso como intendente de Yerba Buena se desgrana que Pablo Macchiarola sintetizará una continuidad de la gestión de su predecesor, con el aporte de su propia impronta.

El jefe municipal juró hoy ante la presencia, entre otros, del gobernador, Osvaldo Jaldo; del ministro del Interior, Darío Monteros; del intendente saliente, Mariano Campero, y de los concejales electos el 11 de junio. En su discurso, destacó las políticas que se vienen ejecutando, en todas las áreas, durante los dos últimos períodos de Gobierno -de los que fue parte, como integrante de sendos gabinetes de Campero-. Además, adelantó que las profundizará, a la vez que pasarán a atender otras necesidades que fueron surgiendo a partir del crecimiento demográfico de la “Ciudad Jardín”.

Al inicio de su alocución, hizo referencia a la fecha, tan cara, en especial, para los militantes de la Unión Cívica Radical. “A lo largo de este camino descubrí con admiración la figura de Raúl Alfonsín quien, en un país signado por los personalismos, nos enseñó que solo con diálogo y consenso se puede construir una sociedad que afiance la justicia, promueva el bienestar general y asegure los beneficios de la libertad. Por eso, me enorgullece asumir este desafío en el marco de los 40 años de recuperación de la democracia”, destacó Macchiarola.

A renglón seguido, elogió a Campero, a quién llamó su amigo y su hermano por elección. “Junto con un gran equipo nos planteamos transformar la realidad de Yerba Buena (y) estamos convencidos de que hemos mejorado nuestra ciudad y de que su transformación se refleja en la vida cotidiana de todos los yerbabuenenses”, dijo.

Remarcó que Yerba Buena se encuentra en el puesto número siete de ciudades del país con mejor calidad de vida. Y pasó a enumerar algunas de las políticas que se implementaron durante el lapso que va de 2015 a 2023. “Tenemos una Guardia Urbana de excelencia que cuenta con un cuartel propio y una mesa de denuncias que asiste a quien así lo requiera las 24 horas.Contamos con un Centro Integral de Monitoreo que nos garantiza mejores condiciones de seguridad y convivencia urbana”, señaló.

Remarcó, además, que la ciudad cuenta con calles semaforizadas, arboladas y provistas de luminaria LED. “Nuestros hijos disfrutan de plazas seguras y equipadas; de espacios verdes limpios y conservados. Hemos logrado impulsar la movilidad sustentable fomentando el uso de ciclovías y atendiendo, con el MuniBus, la demanda de un transporte público de calidad que brinde a los vecinos conectividad con todas las zonas de Yerba Buena”, puntualizó.

Macchiarola también ponderó los avances que se dieron en Yerba Buena en lo que respecta al e-gobierno. “Tenemos dos canales de conectividad eficiente entre los vecinos y la administración: una aplicación para trámites y reclamos, y un portal web. Disponemos de distintas herramientas desarrolladas en nuestras oficinas y de otras gestionadas con el Gobierno nacional, como el sistema Gestor Documental Electrónico”, mencionó.

Añadió que el municipio cuenta con más de 6.000 conjuntos de datos categorizados en licitaciones, boletín oficial, servicios urbanos y atención al vecino. “Esto logró posicionar a Yerba Buena en el quinto lugar a nivel nacional de ciudades transparentes del país, según el Open Data Charter”, señaló.

Esa parte del discurso de Macchiarola marcó el punto de inflexión entre lo que sería el balance de las dos gestiones de Campero y las perspectivas de su propio mandato al frente de esa Municipalidad. “Por haber logrado todo esto, permítanme honrar el legado de éxito de mi predecesor y amigo, Mariano Campero, quien condujo nuestra amada ciudad con visión y dedicación durante dos mandatos consecutivos. Su labor incansable ha dejado una huella imborrable en Yerba Buena. En los próximos años seguiremos construyendo sobre los cimientos sólidos de lo logrado pero, también, miraremos hacia adelante con una visión ambiciosa y audaz”, anunció.

Reconoció que le tocará afrontar una coyuntura económica compleja. “(Pero) gestionando con austeridad, firmeza y compromiso superaremos el desafío que representa administrar un Gobierno local en Argentina”, indicó.

Crecimiento

Macchiarola señaló que uno de los ejes de su planificación estratégica será encarar el desafío de la movilidad urbana. “La ciudad creció demográficamente de 58.000 a 100.000 habitantes en los últimos 15 años. Esto llevó a un crecimiento exponencial de nuestro parque automotor y al consecuente incremento del volumen del tráfico vehicular, poniéndonos ante la urgencia de descomprimir el tránsito y optimizar la circulación para lograr que sea ordenado, ágil y eficiente”, destacó.

Seguidamente, adelantó algunas medidas que irá tomando. “Nos encontramos ante la imperiosa necesidad de intervenir sobre nuestro ejido urbano, para conectar la ciudad en los sentidos norte/sur y este/oeste. Tenemos proyectado avanzar con la obra de pavimentación de la calle Colón hasta el Camino de Sirga, arteria fundamental para descongestionar las calles Solano Vera y Chubut, entre otras”, contó. Añadió que continuarán con los trabajos de apertura de calles como Anta Muerta desde Rojas Paz hacia el oeste. “Queremos posicionar Las Higueritas, que atraviesa nuestra ciudad de punta a punta, en sentido este/oeste, como una arteria principal, como lo hicimos con el boulevard 9 de julio. Esto logrará descomprimir el tránsito, sobre todo de avenidas como Perón y Aconquija”, destacó.

Pero las acciones para descongestionar el tránsito no se agotarán solo en la apertura y mejoras de calles. “Continuaremos con el plan de semaforización mediante la instalación de nuevos complejos en diversos puntos de la ciudad, como ser Perón y Fanzolato; Perón y Saavedra lamas, y Aconquija y Acassuso”, dijo. Finalmente, anunció que Yerba Buena avanzará: “con la introducción de un esquema de estacionamiento medido”.

Un tema muy sensible para los vecinos de Yerba Buena, que volvió a ponerse en debate durante el año en curso, es la falta de veredas en la ciudad. En su discurso, Macchiarola aludió muy escuetamente a este problema. “Invitamos a los vecinos a trabajar en conjunto para ejecutar nuestro ambicioso ‘Plan de Veredas’. Queremos que la ciudad pueda ser recorrida de manera accesible y segura para todos”, dijo, y no dio precisiones.

En más de una ocasión durante este año, cuestiones vinculadas al código de planeamiento urbano motivaron cruces calientes entre el Departamento Ejecutivo Municipal y el Concejo Deliberante. El flamante intendente adelantó que este tema se tratará, y pidió el acompañamiento del cuerpo legisferante. “Es fundamental lograr la reforma del Código de Ordenamiento Urbano, que debe adecuarse al desarrollo actual del municipio, contemplando el crecimiento demográfico, comercial y de servicios que tuvo en las últimas décadas. Nos proponemos una ciudad moderna y pujante, que no pierda de vista su característica de ciudad jardín y su paisaje urbano único en el norte argentino. Le pido a este honorable Concejo que trabajemos juntos para convertir esta iniciativa en ordenanza”, puntualizó.

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Entre varias mejoras en el área se seguridad, el intendente aludió a la necesidad de una normativa que sirva a los municipios. “Queremos velar por la sanción de una ‘Ley de Policías Municipales’. Los Gobiernos locales afrontamos la responsabilidad en lo que respecta al tema seguridad. Es necesario que se regulen las competencias que hace años hemos asumido y que se reconozca nuestro rol para combatir la delincuencia de manera efectiva y contundente”, pidió.

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