La superstición en la ley: séptimo hijo varón, de lobizón a ahijado presidencial

Un diputado nacional pretende eliminar la ley mediante la cual el Presidente da protección al séptimo hijo de una familia. Qué beneficios tiene esta mención y qué leyendas se esconden detrás de su origen.

Una práctica que empezó hace más de 100 años y que se reglamentó en los 70. Una práctica que empezó hace más de 100 años y que se reglamentó en los 70.
Hace 2 Hs

El 9 de septiembre de 2024 nació el niño que daría origen a un nuevo debate legal a nivel nacional. El pequeño Noah, de la provincia de Santa Cruz, se anticipó a la fecha prevista para su cesárea a principios de octubre y llegó casi un mes antes con un peso de 2.840 kilos y  47 centímetros de largo. Pero el niño guarda un detalle en su historia que lo destaca: es el séptimo hijo varón, razón por la que el presidente deberá apadrinarlo. Así, según el origen de la ley que lo estipula, Javier Milei se convertiría en el protector de un potencial hombre lobo.

La ley Nacional 20.843 de Padrinazgo/Madrinazgo Presidencial establece "es un beneficio que actúa como factor protector que brinda el Estado Nacional para lograr una mejor calidad de vida, tanto para el séptimo hijo como para todo el grupo familiar en sí", explica la psicóloga Julieta Natalia Cruz en una tesis realizada en 2012.

Noah será apadrinado por Javier Milei. Noah será apadrinado por Javier Milei.

En consecuencia, el diputado nacional por Santa Fe Esteban Paulón busca vetar la ley que rige desde 1974, promulgada durante el mandato de María Estela Martínez de Perón. Paulón no es el primero que quiere dar fin a esta reglamentación. En 1998 "Lilita" Carrió ya había presentado un proyecto para eliminarla, alegando que se trataba de una medida que resultaba "discriminatoria y falta de significación".

Lobos y lobizones: la superstición que dio origen al Padrinazo Presidencial

Hay una doble creencia que sirve como nexo para conectar una ley nacional con una leyenda supersticiosa. En primer lugar, una historia guaraní intenta dar explicación a la normativa. Según la creencia, Luisón nació de la unión de Tau y Keraná, pero sobre él cayó la maldición que lo convertiría en el monstruo más temido de Paraguay. El niño era mitad humano y mitad bestia con forma de perro de dientes afilados que se alimentaba de los cadáveres enterrados.

El Luisón guaraní se representa como una bestia oscura y pestilente de dientes afilados. El Luisón guaraní se representa como una bestia oscura y pestilente de dientes afilados.

La segunda historia fue la que dio origen fáctico a la ley. En la Rusia de Catalina la grande, los emperadores apadrinaban a los séptimos hijos para evitar que fueran abandonados por sus padres. Si un niño estaba predestinado a convertirse en hombre lobo, entonces debía ser dejado de lado y hasta eliminado. En 1907 una pareja alemana del Volga llegó a Coronel Pringles, Argentina. Al nacer su séptimo hijo varón, el matrimonio invitó al presidente José Figueroa Alcorta a que lo apadrinara y este aceptó. Años más tardes, Martínes de Perón reglamentaría la tradición.

Qué establece la Ley de Padrinazgo Presidencial

La Ley Nacional 20.843 fue sancionada el 28 de septiembre de 1974 y promulgada el 4 de diciembre del mismo año. Pero en su desarrollo no se limita a brindar una protección simbólica a quienes, según la superstición, podrían convertirse en hombres lobos. Por objetivo, la normativa establece que "el Estado asegurará la realización gratuita de estudios a toda persona que haya sido apadrinada por el titular del Poder Ejecutivo" y que los fondos para cubrir los gastos que demande debían omarse de Rentas Generales hasta su inclusión en el presupuesto general de la Nación.

El primer ahijado de Cristina Fernández de Kirchner. El primer ahijado de Cristina Fernández de Kirchner.

Desde la implementación de la ley, 29 mandatarios -entre presidentes y dictadores- apadrinaron a los séptimos hijos varones y, más tarde y por pedido del Inadi, a las séptimas hijas mujeres. Pero no hay acuerdo sobre la cantidad de personas que fueron destinatarias de la normativa. Por una parte, una nota de La Nación de 2023 estimó que desde 1976 hasta entonces 3.338 personas habían recibido la protección presidencial. Por otra, Clarín destacó que "suman 11.381 los ahijados presidenciales en Argentina" en una nota, también del 2023.

La ley consta de solo cinco artículos. Entre ellos, se establece que "toda persona, cualquiera sea su edad, que haya sido apadrinada por el titular del Poder Ejecutivo, tendrá derecho a que el Estado nacional le asegure la realización gratuita de los estudios de nivel primario, secundario, universitario o especial". Así, los mandatarios deberán hacerse cargo de libros, útiles "y todo aquello que sea inherente al alojamiento, alimentación y recreación del becario". Sin embargo, en la normativa nada se dice sobre la existencia o peligros de un niño zoomorfo.

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