

Trató de que sus ojos no se cristalizaran, pero es demasiado intenso lo que vive. Es que Álvaro Galindo reconoce que nunca imaginó que el sábado ingresará a “La Caldera del parque 9 de Julio” como entrenador en jefe de Tarucas. Eso no pasaba por la mente del chiquito que empezó a jugar al rugby. “Nunca porque en un principio no quería ser entrenador, pero todo me fue llevando a esto”, reconoció el ex jugador formado en Universitario. “Tampoco es descabellado que esté acá”, afirmó al mismo tiempo.
El coach hizo un poco de memoria. Miró hacia atrás simbólicamente durante la conferencia de anuncio de la nómina de todos los protagonistas del primer partido que jugarán en el Súper Rugby América ante Cobras de Brasil. “Hay como una línea que conecta la camiseta naranja con mi historia en el rugby”, repensó Galindo.
Se notó esa conexión porque cuando habló con la prensa y se refirió al significado de la franquicia, la voz firme habitual en él, que nunca será frágil y que sólo registra niveles más bajos o más altos de firmeza, marcó una merma que acompañó a esos ojos vidriosos. “Siempre me emociono cuando hablo de la ‘Naranja’. Se me traba un poco la voz. Me gusta y me apasiona y creo que hay una sola manera de vivirlo. Por suerte me toca estar en Tucumán. Cuando uno se involucra y siente la camiseta pasan estas cosas”, explicó Galindo.
La actualidad del rugby en territorio argentino es muy distinta a la de hace unos 20 años atrás cuando su carrera empezó a elevarse. Tomó vuelo con dos coronas Regionales con “Uni” y partió hacia Europa. Se fogueó y se consolidó como jugador en la escuela del rugby francés.
La creación de las franquicias y el Súper Rugby, entre otras metas, tiene la misión de evitar que los mejores jugadores del país emigren. De esa manera, tenerlos lo más cerca posible para facilitar la renovación y continuidad en Los Pumas. “Cuando era chiquito no, pero un poco más de grande, sí pensaba que podía haber un rugby profesional en el país porque los jugadores hacían cada vez más grande el espectáculo”, afirmó el ex tercera línea.
Con un esquema profesional que dentro del Súper Rugby Américas incluye otros dos equipos de bandera argentina, Galindo imagina que lo que ya provoca el torneo puede ser mayor. “No hay que quitarle para nada mérito al amateurismo, que es lo que nos formó, nos identifica y nos destaca afuera y que no entienden. Pienso que podemos convivir de la mejor manera”, anticipó el DT de 42 años. “Podemos tener una franquicia, como Tarucas, con mucha gente haciéndose fanática incluso de otros países, sin dejar de ir el fin de semana a ver al club”, propuso Galindo.
Esa mixtura es más o menos lo que quiere experimentar Santiago Aguilar. Ante Cobras será él quien lleve la cinta de capitán. El mendocino Tomás Bartolini, por una lesión, no está disponible para el debut, así que el jugador de Tucumán Rugby será el que ocupe ese rol y Tomás Medina asumirá la subcapitanía. “No pensaba que iba a poder decir que de alguna manera vivo del rugby”, hace una pausa Medina y muestra su brazo izquierdo. “Mirá cómo se me pone la piel”, advirtió Aguilar sobre sus vellos que se erizaban de la emoción. “Uno cuando es chico, al principio, pensaba más que nada en llegar a la primera del club. Uno se va haciendo un poco más grande, la ilusión y el objetivo empiezan a ir un poquito más lejos, y ahí es donde ya empieza a aplicar el sueño de jugar profesionalmente. Tengo mi objetivo de ser Ingeniero, que estoy también cerca. Pero a éste –el de jugar de manera profesional- creo que no hay nada más lindo que cumplirlo en la provincia”, dijo Aguilar.
El Súper Rugby Américas abrió un panorama esperanzador para los rugbiers argentinos. Ser deportista profesional sin desarraigo es posible. La idea de jugar en un club del exterior ya no es tan obsesiva. “Sería una hermosa experiencia, seguramente, pero hoy tengo la cabeza puesta en representar a la franquicia de la mejor manera. Y después volver al club y ahí empezaremos a pensar en lo que sigue”, afirmó sonriente el capitán.
Bartolini lo reconoce. “Verlo desde afuera siempre es peor porque no hay nada que pueda controlar”, se mordía los labios el mendocino que se pierde el debut. No ve las horas de ponerse la remera naranja de la franquicia porque va a experimentar algo que “sufrió”. “Será muy lindo ser tucumano, estar del otro lado. Hay mucha afición, muchos fanáticos que apoyan”, destacó el hooker.
Sello de Selección
Tarucas tuvo una visita especial antes del debut: Felipe Contepomi, head coach de Los Pumas. El ex jugador tiene una estrecha relación con los cuerpos técnicos de base de la Unión Argentina de Rugby (UAR) y ahora con las franquicias, tiene la misma intención. Medina es el que dio el diagnóstico de la visita. “Las cosas que nos dijo, las pudimos usar a nuestro favor y para desarrollar un mejor juego”, aseguró el centro formado en Cardenales. “Durante el entrenamiento se acercó siempre a hacer aportes muy concretos”, destacó el profesionalismo de Contepomi.
Galindo consideró positivo el acompañamiento del destacado apertura nacional por una cuestión de confianza para sus dirigidos. “Fue un respaldo muy grande, A veces escuchar cosas nuevas y también oír el mismo discurso, los hace pensar a los chicos: ‘che el entrenador de Los Pumas me pide lo mismo que me pide el mío’. Eso nos avala”, se enorgulleció Galindo. Ahora hay que encontrar más avales en cancha el sábado por la tarde.