
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Aunque el rugby tucumano montará una gran fiesta mañana en Lawn Tennis, hay un grupo de visitantes que pretenderá amargar el día. Por supuesto, se trata del plantel y staff de Cobras, la franquicia brasileña que será el rival de Tarucas en la primera fecha del Súper Rugby Américas.
Cobras es, prácticamente, una réplica del seleccionado brasileño, “Los Tupis”, adaptado para competir a nivel profesional en el continente. “Es una réplica de los Jaguares que jugaron el Súper Rugby, pero, a diferencia de Argentina, Brasil tiene muy pocos jugadores para convocar de otras ligas”, explicó a LA GACETA Paul Tait, periodista neozelandés instalado en Brasil hace tiempo.
El rugby brasileño, a paso lento, viene en crecimiento. Pero todavía tiene un largo camino por recorrer. En su historia en el Súper Rugby Américas, Cobras ganó algunos partidos, pero casi siempre (salvo en 2021, la primera edición) terminó en el último lugar. “El equipo tuvo un scrum sólido pero no tuvo la ventaja necesaria para ser competitivo. Los backs no pudieron atacar con la suficiente frecuencia”, analizó Tait. El rodaje, de todas maneras, le sirve a los jugadores para llegar de la mejor manera al seleccionado. Y este año, la meta es clara: buscar la clasificación al Mundial.
“Cobras tiene la tarea de elevar el nivel”, aseguró Tait, que aseguró, igualmente, que pese a los esfuerzos, el progreso es más lentos que en otros países de la región. “En comparación con Uruguay y Chile, Brasil tiene un sistema juvenil muy decepcionante. Las posibilidades de que un brasileño llegue a ser miembro de la JIFF en Francia (jugador de los centros de formación) son extraordinariamente bajas”, relató el periodista.
Justamente, por eso, el Súper Rugby Américas es clave para Brasil. “El punto de vista de Brasil Rugby es que si el equipo de prueba puede mejorar, habrá una mayor base de jugadores en el futuro inmediato y a largo plazo”, detalló.
Altas expectativas
Pese a partir, en la previa, como uno de los equipos menos fuertes del torneo, Cobras tiene la ilusión de hacer un gran papel en el Súper Rugby Américas.
“Es un nuevo desafío, estamos con muchas ganas de ser protagonistas. Hemos trabajado y estamos trabajando para eso”, expresó el argentino Maximiliano Bustos, uno de los asistentes del uruguayo Emiliano Caffera, head coach del equipo.
“La gran mayoría de los jugadores vienen del año pasado. La idea es seguir alimentando el sistema de juego, puliendo detalles como las formaciones fijas, que por ahí queremos darle un poco más de volumen, e ir probando cosas nuevas que hemos trabajado en la pretemporada y creemos que van a servir mucho para la performance del juego”, analizó Bustos.
“Las expectativas son altas. Tuvimos una preparación física muy buena para este torneo. Los jugadores que llegaron lo hicieron para elevar el nivel”, sostuvo Cléber Dias, capitán del equipo.
Augusto Guillamondegui, apertura cordobés que se sumó a la franquicia, coincidió en que las expectativas son grandes, sobre todo por los próximos desafíos del seleccionado brasileño. “La ilusión es hacer un muy buen torneo, y que el equipo quede con una muy buena base para poder afrontar los desafíos en busca de la clasificación al Mundial”, señaló Guillamondegui, que será uno de los subcapitanes.
Tanto el cordobés como Bustos y Cléber anticiparon que esperan un duelo muy físico para hoy. “Habrá mucho scrum y mucho maul”, dijo el capitán de Cobras, el equipo que quiere vestirse de villano en el Parque 9 de Julio.