
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Nicolás Castro vivió un partido especial en el empate 1-1 entre Atlético Tucumán y Talleres. No sólo porque fue la gran sorpresa en el “11” inicial que presentó Lucas Pusineri, sino porque en su partido número 27 con la camiseta del “Decano”, marcó su primer gol en el club y fue la figura del equipo. Ese gol significó mucho más que un punto en la tabla: es la confirmación de que su apuesta por quedarse y pelear por un lugar en el equipo valió la pena.
El volante de 30 años estuvo cerca de dejar el club en el último mercado de pases. Facundo Sava, el anterior entrenador, no lo tenía en cuenta y ni siquiera lo convocaba. Sin embargo, decidió quedarse a luchar por un lugar y hoy, con Pusineri en el banco, su situación cambió radicalmente: en apenas dos partidos, pasó de estar “olvidado” a convertirse en un hombre clave en el mediocampo.
“Realmente aposté a seguir”, confesó Castro tras el partido. “Pensé que con Facundo me iba a tocar jugar un poco más, al menos entrar en las citaciones. Al principio parecía que sí; después, a último momento, no”, se lamentó.
La llegada de Pusineri representó un nuevo comienzo para varios jugadores, y Castro fue uno de los principales beneficiados. “Obviamente que me vino bien el cambio de entrenador. Como suele pasar, a algunos les viene bien y a otros mal. En mi caso, lo tomé como una oportunidad para arrancar de cero; además Lucas es una persona que siempre va de frente. Es valorable tener un técnico así”, aseguró.
El empate ante Talleres dejó sensaciones encontradas. Atlético fue superior en varios pasajes del partido y tuvo chances para ganar, incluyendo dos goles anulados por offside y un remate en el palo. Sin embargo, no pudo sostener la ventaja y terminó resignando dos puntos. “Creo que no nos faltó nada para ganar; lo merecíamos”, analizó Castro y agregó: “nos empataron en un momento clave, pero habíamos hecho un buen partido. Estábamos bien parados y ellos no nos generaban peligro con profundidad. Lo teníamos controlado”.
En apenas dos encuentros con Pusineri al mando, el equipo mostró una notable mejoría. De marcar sólo dos goles en los primeros cuatro partidos de la Copa de la Liga, pasó a convertir ocho en los últimos dos (aunque dos fueron anulados en Córdoba); y Castro cree saber cuál fue la clave, “Creo que los cambios renuevan. Son nuevos aires, nuevas ilusiones para todos”, explicó el mediocampista. “Lucas nos dio dos o tres indicaciones clave, aunque no tuvimos muchos días para trabajar. Con Sarmiento solamente entrenamos dos días y ahora lo mismo, un día y medio. Pero nos transmitió un mensaje claro y por suerte lo pudimos llevar a cabo”, resaltó.
El volante se enteró de que iba a ser titular recién en la charla técnica previa al partido. Pusineri apostó por él en el mediocampo junto a Adrián Sánchez y “Bebe” Acosta, en un equipo que mostró intensidad y dinámica. “Habíamos practicado que podíamos jugar con tres en el medio, así que tenía esa esperanza de meterme ahí”, contó. Y no desaprovechó la oportunidad. Su gol, además de ser el primero con la camiseta de Atlético, llegó en un momento clave del partido.
“Pude aprovechar mi momento y aportarle un gol al equipo”, afirmó.
Pero su aporte no se limitó al gol. También se destacó en la recuperación de pelotas, incluso con quites yendo al piso, algo que no es su principal característica. “Mi fuerte no es la marca, pero voy a correr y meter. Recuperé algunas y sobre el final corté con falta a (Rubén) Botta porque venía encarando mucho y estábamos mal parados”.
Castro sólo apunta a rendir en el "Decano"
Castro es consciente de que no tuvo un buen arranque en Atlético y que muchos hinchas aún lo miran con recelo. Su pasado en San Martín de Tucumán, el clásico rival, también influyó en la percepción que algunos tienen sobre él. Sin embargo, su postura es clara: está enfocado en rendir en el club que hoy le toca defender.
“No soy de mirar redes sociales; no miro nada”, confesó. “Me apoyo en la familia y a mi tiempo libre lo uso para ellos. Sé que el hincha de Atlético por ahí sabe que estuve en San Martín, pero esto es un trabajo. Yo trato de hacer lo mejor ahora acá, como lo hice en todos los clubes. Ahora me toca estar en Atlético y voy a dar el máximo”.
Más allá de las críticas, su mayor autocrítica es con él mismo. “Entiendo que los hinchas en un principio esperaban más de mí, así como yo también esperaba más”, admitió. “Siempre trato de rendir y jugar bien, pero el fútbol muchas veces depende de los momentos y las rachas. Por suerte, ahora me está tocando levantar; espero seguir así para que el hincha esté contento”.
El volante sabe que un buen partido no alcanza para cambiar una imagen, pero este puede ser el punto de inflexión que necesitaba. Su decisión de quedarse y pelear por un lugar empieza a dar frutos. Y si sigue en este camino, los hinchas del “Decano” podrían empezar a verlo con otros ojos.