Ejercicio o alimentación: ¿a qué debemos prestar atención para reducir el riesgo de padecer demencia?

Ambos hábitos son destacados por contribuir al bienestar. Pero, según un estudio, uno de ellos tiene mayor incidencia para reducir los riesgos.

¿Cómo reducir los riesgos de padecer demencia? ¿Cómo reducir los riesgos de padecer demencia?
19 Febrero 2025

Uno de los factores de mayor incidencia en un diagnóstico de demencia es la edad. Las personas mayores de 65 tienen mayor predisposción a sufrir de afecciones en la memoria, aunque otros hábitos como el ejercicio y la alimentación también presentan una gran influencia en el padecimiento de esta afección. Sin embargo, ¿a cuál de ellos deberíamos prestarle más atención?

Tanto la actividad físicia como una alimentación saludable son las recomendaciones que los especialistas proporcionan para llevar una vida de pleno bienestar. Pero, según un nuevo estudio publicado en la Revista de Nutrición Conductual y Actividad Física, moverse parece más importante que cuidar los hábitos alimentarios, si se desea reducir los riesgos de padecer demencia.

Ejercicio o dieta: un estudio reveló que factor es más influyente en la demencia

Para el estudio, los investigadores examinaron los datos de la dieta y el ejercicio de unos 9.000 adultos de 51 años de edad en promedio y sin antecedentes de demencia. Los participantes realizaron pruebas en cinta de correr para evaluar lo que se conoce como aptitud cardiorrespiratoria, o la facilidad con la que los sistemas circulatorio y respiratorio pueden suministrar oxígeno a los músculos durante el esfuerzo físico. 

Los científicos utilizaron una medida estándar conocida como equivalentes metabólicos (MET), que refleja la cantidad de oxígeno que se consume durante la actividad física.

Mientras que por el lado de la dieta, los participantes del estudio completaron cuestionarios sobre alimentación donde detallaban lo que comían en tres días de una semana. Luego, los investigadores calificaron sus hábitos alimentarios en función de la fidelidad con la que seguían dos dietas que pueden promover la salud del corazón y del cerebro: la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) y la dieta mediterránea. 

Durante un período de seguimiento promedio de aproximadamente nueve años, alrededor de 1500 personas desarrollaron demencia. Seguir las dietas mencionadas no pareció afectar el riesgo de demencia, según los hallazgos publicados en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity

El ejercicio logró reducir el riesgo de demencia 

Pero en el caso de la actividad físicia, los resultados fueron contundentes. Por cada aumento de 1 MET en la capacidad de ejercicio demostrado durante las pruebas en cinta se asoció con un riesgo entre 5 y 6 por ciento menor de desarrollar demencia. 

"Este estudio confirma los resultados de investigaciones anteriores que sugieren que nada es más importante para reducir el riesgo de demencia que el ejercicio aeróbico", dice el Dr. Andrew Budson, profesor y director asociado del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Boston, que no participó en el nuevo estudio. 

Es importante destacar que el estudio presentó algunas limitaciones. Una de ellas es que los investigadores solo analizaron los datos alimentarios durante tres días y la capacidad física en un solo momento. Así también se basaron únicamente en lo que los participantes recordaban que comieron, por lo que es posible que los resultados que proporcionaron fueran inexactos o incompletos. 

Fuentes: Everyday Health

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