

En El Cadillal hay sólo dos loteos que cumplen con todas las normas: el loteo Abad, cercano a la rotonda de las rutas 347 y 312 (la entrada a la zona del embalse) y la Villa Jardín, también cercana, a la derecha de la rotonda, en la subida al cerro Médici. La hizo construir en 1976 Antonio Domingo Bussi cuando era gobernador de facto. Hizo que varias empresas construyeran una casa cada una y fue pavimentada la subida. Se ubicó ahí la iglesia y detrás, la comuna.
Estos dos loteos, que tienen más de 30 años, son los únicos regulares, de los 18 emprendimientos investigados por una comisión llamada “Equipo consultor El Cadillal”, que por pedido del Gobierno (Fiscalía de Estado, Ministerios de Gobierno, Economía e Interior; las direcciones de Catastro, Flora y Fauna y Agua; y los entes de Turismo y Cultura) hizo un informe llamado “Lineamientos de ordenamiento territorial El Cadillal”. En la zona alrededor del embalse, que ha sido mejorada como sitio turístico en los últimos 10 años, y que ha sido declarada parque provincial, se ha dado un crecimiento desmedido.
Choque de normas
Para cuidarla hay una ley de bosques, la 8.304, de 2010, y para organizar su crecimiento y comercialización de terrenos, la ley 9,179 de 2022.. Mediante un registro realizado para regularizar la urbanización que se ha dado hasta 2018 se detectó que se han ocupado 300 hectáreas de tierras fiscales y se han detectado 3.100 viviendas irregulares. Ambas leyes chocan porque hay zonas rojas de bosque nativo, donde una norma prohíbe construir, y donde se han levantado casas. También las hay en zonas naranjas y amarillas donde se debe tener cuidado ambiental.
A propósito de la columna “La construcción avanza sin pausa y sin norma en El Cadillal” (06/04), el director de Catastro, Alejandro Navarro, explicó que su área no ha consentido ni autorizado ventas de ninguna propiedad del Estado y que las construcciones y la urbanización han dependido de municipios y comunas. De hecho, Catastro, que aportó el dron para que se realice el relevamiento fotogramétrico en la zona para la investigación, denunció que hubo 800 casos de usurpaciones en El Cadillal. Así se informó el 02/04 en la nota de Gustavo Rodríguez. También Jorgelina Fontdevila, de Turismo, dijo que el ente tampoco autorizó ninguna venta, “sino que con Catastro somos los organismos que más denunciamos y afrontamos las usurpaciones”.
En Catastro, cabe recordar, se encontraba la oficina de Regularización Dominial y Hábitat, bajo sospecha de realizar maniobras con tierras. La oficina ha sido disuelta en enero por orden del gobernador Osvaldo Jaldo, y varios de sus integrantes han sido denunciados en la Justicia. Entonces se ordenó crear una unidad ejecutora para analizar la situación territorial de la provincia y para el caso de El Cadillal se hizo este estudio.
La investigación ha abarcado las áreas que se estimaba que iban a ser regularizadas –ya ocupadas con viviendas- y las que debían ser cuidadas por ser de resguardo ambiental y por tratarse de áreas de dominio de Vialidad –el costado de las rutas o el sector de la entrada por donde pasa un gasoducto-, las cuales están “invadidas de punta a punta”, según dijo una fuente
También abarca sitios de cuidado arqueológico y otros donde hay riesgo de derrumbe por la remoción de suelo sobre pendientes para habilitar caminos. Además de que se descubrió que por las pendientes se han construido accesos de tres metros para que pasen sólo autos. No pueden pasar por ahí ambulancias ni camiones recolección de residuos ni de bomberos. Se observó que no hay calles que vinculen los barrios –casi todos sólo se comunican con la ruta- y que incluso se ha construido sobre los mismos caminos.
Dos barrios críticos
Dos barrios han sido construidos sobre zona roja ambiental. Uno es de vieja data: el llamado Villa del Lago, ubicado en una pequeña península al suroeste del embalse, conocido como “la manito”; y otro es el llamado “loteo Torres Espeche”, ubicado en parte debajo del dique 3, que es el que tiene las filtraciones.
En la Villa del Lago, que tiene más de 30 años, hay 99 viviendas. Muchas son casas prefabricadas que podrían ser trasladadas a otra zona; las de material posiblemente tendrían que ser demolidas. El “loteo Torres Espeche” está en construcción desde después de 2018, y de sus 207 casas aproximadamente 50 están en zona roja del ordenamiento territorial de bosque nativo, por lo que deberían ser relocalizadas o demolidas.
En varios casos hay viviendas ubicadas por debajo de la cota máxima del embalse –llamada cota de ola- que en una crecida extraordinaria podrían ser tapadas. Eso se detectó con el dron de Catastro y con imágenes satelitales.
Las áreas a cuidar
La investigación abarca sólo El Cadillal (tierras fiscales) y no toca Ticucho, que son tierras privadas al noroeste del embalse, ni El Timbó, que tiene también un crecimiento geométrico al sureste del río Loro.
En el informe se sugiere establecer las zonas rojas de cuidado ambiental y arqueológico, cuidar el área de la reserva de Aguas Chiquitas y el parque Meyer, regularizar el área de servicios turísticos y establecer formas de ensanchar las calles en los lugares permitidos. Se establecen las zonas de restricción y de permisos de urbanización con resguardo ambiental.
Mientras tanto, la constricción sigue sin pausa en la zona.