Turquía acusa a Siria por dos ataques con coches bomba

Un grupo leal a Al Assad generó el atentado que dejó un saldo de 46 muertos. Ministros y funcionarios sirios salieron a negar las acusaciones y, a su vez, denunciaron ayuda de Turquía a Al Qaeda.

REVISIÓN DE ESCOMBROS. Especialistas en explosivos y desastres trabajan en el lugar del centro comercial donde se produjeron las detonaciones. REUTERS REVISIÓN DE ESCOMBROS. Especialistas en explosivos y desastres trabajan en el lugar del centro comercial donde se produjeron las detonaciones. REUTERS
13 Mayo 2013
REYHANLI, Turquía.- Turquía acusó ayer a un grupo leal al presidente sirio, Bashar al-Assad, de realizar el ataque con dos coches bomba que dejó a 46 personas muertas la víspera en una ciudad turca fronteriza con Siria y dijo que está aumentando el riesgo de que la inestabilidad en su vecino se extienda a otros países.

Las dos bombas, que estallaron en calles comerciales atestadas de gente, aumentaron el temor de que la guerra civil siria se extienda a sus vecinos pese a los renovados esfuerzos diplomáticos para acabar con un conflicto que terminó con la vida de más de 70.000 personas.

El ministro turco de Relaciones Exteriores, Ahmet Davutoglu, dijo que era hora de que la comunidad internacional actúe contra el presidente sirio. "Nosotros, como Jordania, estamos acogiendo a cientos de miles de sirios. Aumentan los riesgos a la seguridad de los países vecinos", señaló durante una conferencia de prensa en Berlín, donde estaba de visita.

Turquía detuvo ayer a nueve ciudadanos turcos por el atentado con dos coches bomba, incluido el cerebro de los ataques, según el viceprimer ministro Besir Atalay.

Davutoglu, en tanto, dijo que los implicados eran de una "vieja organización terrorista marxista" con lazos directos con el régimen de Al Assad. Antes había dicho que los autores podrían ser del mismo grupo que atacó a la ciudad costera siria de Banias hace una semana, y donde murieron al menos 62 personas.

Contraofensiva
Pero el ministro de Información sirio, Omran Zubi, negó las acusaciones. "Nadie tiene el derecho de lanzar acusaciones infundadas", afirmó a medios estatales. El conflicto alimentó la confrontación entre sunníes y chiíes en Oriente Medio. Irán apoya a Al Assad mientras que potencias sunníes como Arabia Saudí, apoyan a los rebeldes. 

Banias es un enclave sunní en medio de un vasto terreno alauí en la costa mediterránea de Siria. Los activistas en el área acusan a las milicias leales a Al Assad, un alauí, de ataques étnicos.

Reyhanli, hogar de miles de refugiados sirios, también es predominantemente sunní y de etnia árabe y se convirtió en una base logística para los rebeldes que luchan contra Al Assad.

Hubo protestas en Reyhanli tras las explosiones, de las que algunos acusan a residentes sirios, mientras que otros claman contra la política exterior turca.

"Ya no queremos a los sirios aquí. No pueden quedarse aquí", señaló un profesor en Reyhanli, de nombre Mustafá. Y añadió: "la política de Erdogan ha provocado esto. Turquía nunca debería haberse metido en este lío. Tenemos 900 km de frontera con Siria. Entran y salen cuando quieren. todo el mundo tiene miedo aquí".

En tanto, el ministro del Interior Muammer Guler indicó que las bombas -el incidente más mortífero en suelo turco desde que comenzó la guerra en Siria- eran responsabilidad de un grupo conocido por las autoridades turcas con lazos directos con la inteligencia siria.

Las bombas dejaron escombros esparcidos en la calle y destruyeron vehículos en hasta tres calles a la redonda. Entre los muertos hubo 35 turcos y tres sirios, apuntó Atalay.

Zubi acusó a Turquía de la matanza en Siria por ayudar a los rebeldes de Al Qaeda y darles armas químicas para atacar a las fuerzas del Gobierno y dijo que era el responsable último de lo que ocurrió en la localidad fronteriza de Reyhanli y negó cualquier responsabilidad siria. (DPA)

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