Una testigo describió cómo trabajaban en el prostíbulo de Marco Avellaneda 666

La mujer declaró ayer ante el juez Federal Bejas e ingresó al programa nacional de protección y le designaron una custodia permanente. Garmendia denunció conexiones con La Rioja. Entre las personas detenidas el viernes se encuentra un docente de primaria, quién habría sido el recaudador del burdel.

DOS MUJERES. En el prostíbulo California había dos chicas que se entrevistaron con psicólogas de la fundación. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ DOS MUJERES. En el prostíbulo "California" había dos chicas que se entrevistaron con psicólogas de la fundación. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ
16 Septiembre 2013
En un papel hallado en el prostíbulo "California" estuvo la clave. Allí estaba anotado un número de teléfono que los gendarmes decidieron investigar. Tres meses de escuchas telefónicas permitieron conocer cómo trabajaban Mercedes Medina y sus socios, llevándose dinero por la explotación sexual de varias mujeres.

Ayer a la siesta, una mujer víctima de trata de personas declaró ante el juez Federal N° 1 Raúl Daniel Bejas, y complicó la situación de las siete personas detenidas el viernes a la noche. La joven fue ingresada al Programa Nacional de Protección de Testigos, y el magistrado resolvió que tenga custodia permanentemente.

Los datos con los que comenzaron a investigar los gendarmes surgieron de los allanamientos que realizó la división Trata de Personas de la Policía provincia, a cargo del comisario Julio Fernández. Luego de una denuncia realizada por la fundación "María de los Ángeles", Bejas ordenó la intervención de varios números telefónicos.

Una fuente de la fuerza nacional comentó que las escuchas permitieron determinar el rol que cumplía cada uno de los miembros de esta banda. "Es una empresa familiar; en su mayoría los detenidos son cuñados, hermanos o sobrinos de Mercedes Medina", comentó la fuente consultada.

Un maestro de primaria

De las escuchas telefónicas surgiría que Medina y su esposo, Ernesto "Negro" Robles, serían los cabecillas de la presunta banda y dueños del prostíbulo que funciona desde hace años en Marco Avellaneda 666, y otro que abrió sus puertas hace pocos meses en el pasaje Sargento Gómez, en "El Bajo".

Cada una de las mujeres, según consta en el expediente luego de analizar las desgrabaciones de las llamadas intervenidas, debía entregar el dinero recaudado cada noche a Juan Sarmiento. Este hombre, que también fue detenido el viernes, llevaba el control de los recibos y los pagos.

En las conversaciones, los gendarmes escucharon a Sarmiento, hablar de su actividad como docente en primer grado de una escuela, según comentaron fuentes de Gendarmería Nacional. María Juárez sería una de las encargadas del prostíbulo de Marco Avellaneda 666, por lo que Bejas también ordenó su detención. El mismo rol habría ocupado un sobrino de Mercedes Medina (Eduardo Loto) quien habría regenteado el burdel de "El Bajo" junto a su esposa Susana Figueroa, también conocida como "Karina".

Otro sobrino de Medina, Iván Frías, se encuentra detenido en el penal de Villa Urquiza por una causa por tenencia de estupefacientes. Sin embargo, hasta el sábado a la mañana gozaba de permisos especiales para salir de prisión durante el día. En varias conversaciones, los gendarmes escucharon situaciones en las que Frías era enviado a "apretar" a las mujeres que se revelaban ante las condiciones de trabajo.

Doñas y dones

En las distintas conversaciones se escucharon términos típicos del mundo de la prostitución, dijeron las fuentes. Las mujeres a las que llamaban se referían a los detenidos como "doña" o "don", expresando un temor reverencial. "Si no hago lo que me pide, la 'doña' se va a enojar", se escuchó decir a una mujer en una de esas charlas, según contó un investigador que leyó las desgrabaciones.

Además, Medina trataba a las mujeres de una manera muy violenta, y se escucharon llamadas en las que amenazaba con enviar a su sobrino a golpearlas si no se presentaban a trabajar.

Los gendarmes no detectaron durante los tres meses de la pesquisa, ninguna vinculación con empleados municipales o policiales. En el allanamiento realizado el viernes a la casa de Medina, en Marco Avellaneda al 400, fueron secuestrados permisos para funcionar como bar emitidos por el Instituto de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA) y de la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental (Dipsa) de la municipalidad. Incluso estaba la boleta del pago de una multa a la repartición municipal luego de una clausura.

Los siete detenidos tendrán que declarar hoy al mediodía ante Bejas. La mujer que declaró ayer describió, según las fuentes, cómo trabajaban en el prostíbulo, y de qué manera tenían que cumplir con un mínimo de "pases" con clientes por cada noche.

La declaración de la testigo-víctima fue tomada por Bejas y por una psicóloga, según determina la ley de Trata de Personas. El juez Federal contó con la asistencia de personal de la Procuraduría para el Combate de la Trata y Explotación de Personas (PROTEX), que dirige Marcelo Colombo.

El abogado Carlos Garmendia, de la fundación María de los Ángeles, manifestó que están muy conformes con la tarea del juez Federal Raúl Bejas, de Gendarmería Nacional y de la división Trata de Personas de la Policía tucumana. "Ellos son los que investigaron y lograron estas detenciones", dijo el letrado.

Según Garmendia, Mercedes Medina (una de las detenidas) tendría conexiones con José Fernando "Chenga" Gómez y su familia, quienes estuvieron involucrados en la desaparición de María de los Ángeles Verón, y fueron absueltos en diciembre del año pasado.

"Cuando se realizó el juicio oral, 'Chenga' y su familia se fueron a vivir a la vuelta de la casa de Susana Trimarco, situación que fue denunciada en las audiencias. La información que nosotros tenemos es que esa vivienda, que estaba en avenida Ejército del Norte, era de Mercedes Medina. Ellos los alojaron", comentó el abogado.

Siete personas fueron detenidas el viernes por orden de Bejas, acusadas de integrar una banda dedicada a la trata de personas. En uno de los domicilios allanados, según Garmendia, se secuestró documentación que probaría que Mercedes Medina es la dueña de la casa en la que se alojaron "Chenga" y su familia durante parte del juicio.

"Vamos a pedir a la Justicia que se investigue si son familiares o si tienen alguna otra conexión", manifestó Garmendia.

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