En una carta a Manzur, Bussi cuestionó a la Secretaría de Derechos Humanos

El concejal capitalino dijo haberse sentido atacado luego de la vista a una escuela de Concepción.

LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
25 Agosto 2016
Ricardo Bussi le escribió hoy una carga al gobernador Juan Manzur, luego de que la visita del concejal de Fuerza Republicana a la Escuela de Comercio “República de Panamá” de la ciudad de Concepción generara polémica en las redes sociales.
En el mensaje al mandatario tucumano, Bussi cuestionó a la Secretaría de Derechos Humanos. "En vez aportar a la democracia promoviendo voces múltiples (tal el noble espíritu del establecimiento educativo anfitrión) pretendió imponer de manera arbitraria y unidireccional una sola manera de pensar y de ver las cosas, atacando y demonizando a todo aquel que prima facie manifieste matices para con el relato estatal, es decir con el relato que ella dice que debe acatarse", sostuvo el edil.
La carta completa
Como es de público conocimiento, el día 23 del corriente fui invitado por la docente Agustina Jarín a dar una charla a los alumnos del quinto año de la Escuela de Comercio “República de Panamá” de Concepción, a los efectos de exponer mi visión sobre lo ocurrido en los años 70´ tanto en el país en general como en Tucumán en particular. Vale aclarar que también hijos de desaparecidos fueron invitados al mismo recinto a brindar a su vez la visión que ellos defienden en torno a lo sucedido, ante lo cual no puedo más que apoyar y participar de estas iniciativas enmarcadas en la respetuosa pluralidad de voces.
Horrorizada por la multiplicidad de enfoques, saltó a la palestra una burócrata de la Secretaria de DDHH (me acabo de enterar que responde al nombre de Erica Brunotto) a repudiar la charla en cuestión, cuyo contenido no sólo no escuchó sino que desconoce por completo. Vale decir, Brunotto no sólo abrevó en una suerte de censura previa (en este caso repudiar o rechazar una exposición de contenido desconocido) sino que la Secretaría de DDHH en vez aportar a la democracia promoviendo voces múltiples (tal el noble espíritu del establecimiento educativo anfitrión) pretendió imponer de manera arbitraria y unidireccional una sola manera de pensar y de ver las cosas, atacando y demonizando a todo aquel que prima facie manifieste matices para con el relato estatal, es decir con el relato que ella dice que debe acatarse.
¿Dirige Brunotto una secretaría de derechos humanos o una policía del pensamiento?
Interesa la pregunta porque que en el día de ayer desde la página oficial de facebook esta funcionaria salió a mancillar mi persona con motivo de la exposición cuyo contenido desconoce. Y aunque lo conociera: ¿qué derecho tiene a decir qué debe pensarse y qué debe no pensarse?
Lo cierto es que mediante un comunicado bochornoso y antidemocrático se pretendió “defender la democracia” repudiando mi charla, mi enfoque y a mi partido Fuerza Republicana, el cual desde que fue fundado por mi padre en 1987, tanto en el triunfo como en la adversidad electoral, siempre acató las normas de la democracia. 
En mi caso, en particular, ejercí numerosos cargos públicos con los cuales me honraron los ciudadanos de esta provincia, siempre de la mano del voto popular, y cuando tuve que acatar las desafortunadas trampas del sistema lo hice, porque considero que la democracia -aún con ello- es el mejor sistema de gobierno posible. 
Quiero aclarar además que en torno a lo sucedido en el Operativo Independencia y el comunicado de Brunotto, ésta desconoce que en aquel contexto quienes intentaron hacer un golpe de Estado fue la guerrilla por medio del Ejército Revolucionario del Pueblo, organización terrorista que subió al monte tucumano en mayo de 1974 para intentar derrocar al entonces gobernador Amado Juri y al gobierno nacional de Juan Perón e Isabel Perón. Luego, fue el propio gobierno peronista quien vulneró el Estado de derecho por medio de la creación de la AAA y como es sabido, dos años después vino la intervención militar con todo lo que ello implicó.
Afortunadamente, hoy somos muchos los que trabajamos por una convivencia respetuosa, superadora y pacífica, más allá del disenso y más allá de que tengamos orígenes políticos o familiares diferentes. Resulta penoso entonces que este esfuerzo multilateral luego sea opacado por una censuradora que financiamos entre todos, y que pretende desde su oficina imponer qué puede pensarse, qué no puede pensarse, qué está permitido decir y qué no está permitido decir. Considero siempre haber sido una persona respetuosa, para con mis amigos y para con la gente que me cuestiona, por eso creo que la palabra es importante, que decir lo que nos pasa y nuestra mirada sobre el pasado es valiosa para las nuevas generaciones, y que debemos de una vez por todas empezar a cosechar la palabra y no el odio, la reconciliación nacional y no los enfrentamientos que tanto daño nos han causado en las últimas décadas. 
Solicito entonces a Ud., Sr. Gobernador, a que ilustre, capacite a Brunotto en el camino de la tolerancia y la diversidad, en el respeto de las propias y ajenas ideas, para que ésta pueda ejercer su cargo con idoneidad, o en su defecto, que la remueva de su función en reemplazo de alguien que esté a la altura de las circunstancias y responsabilidades. Los derechos humanos son, principalmente eso, los derechos de todas las personas, de cada una de ellas. 

Ricardo Bussi le escribió hoy una carga al gobernador Juan Manzur, luego de que la visita del concejal de Fuerza Republicana a la Escuela de Comercio “República de Panamá” de la ciudad de Concepción generara polémica en las redes sociales.

En el mensaje al mandatario tucumano, Bussi cuestionó a la Secretaría de Derechos Humanos. "En vez aportar a la democracia promoviendo voces múltiples (tal el noble espíritu del establecimiento educativo anfitrión) pretendió imponer de manera arbitraria y unidireccional una sola manera de pensar y de ver las cosas, atacando y demonizando a todo aquel que prima facie manifieste matices para con el relato estatal, es decir con el relato que ella dice que debe acatarse", sostuvo el edil.

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Como es de público conocimiento, el día 23 del corriente fui invitado por la docente Agustina Jarín a dar una charla a los alumnos del quinto año de la Escuela de Comercio “República de Panamá” de Concepción, a los efectos de exponer mi visión sobre lo ocurrido en los años 70´ tanto en el país en general como en Tucumán en particular. Vale aclarar que también hijos de desaparecidos fueron invitados al mismo recinto a brindar a su vez la visión que ellos defienden en torno a lo sucedido, ante lo cual no puedo más que apoyar y participar de estas iniciativas enmarcadas en la respetuosa pluralidad de voces.

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Horrorizada por la multiplicidad de enfoques, saltó a la palestra una burócrata de la Secretaria de DDHH (me acabo de enterar que responde al nombre de Erica Brunotto) a repudiar la charla en cuestión, cuyo contenido no sólo no escuchó sino que desconoce por completo. Vale decir, Brunotto no sólo abrevó en una suerte de censura previa (en este caso repudiar o rechazar una exposición de contenido desconocido) sino que la Secretaría de DDHH en vez aportar a la democracia promoviendo voces múltiples (tal el noble espíritu del establecimiento educativo anfitrión) pretendió imponer de manera arbitraria y unidireccional una sola manera de pensar y de ver las cosas, atacando y demonizando a todo aquel que prima facie manifieste matices para con el relato estatal, es decir con el relato que ella dice que debe acatarse.

¿Dirige Brunotto una secretaría de derechos humanos o una policía del pensamiento?Interesa la pregunta porque que en el día de ayer desde la página oficial de facebook esta funcionaria salió a mancillar mi persona con motivo de la exposición cuyo contenido desconoce. Y aunque lo conociera: ¿qué derecho tiene a decir qué debe pensarse y qué debe no pensarse?

Lo cierto es que mediante un comunicado bochornoso y antidemocrático se pretendió “defender la democracia” repudiando mi charla, mi enfoque y a mi partido Fuerza Republicana, el cual desde que fue fundado por mi padre en 1987, tanto en el triunfo como en la adversidad electoral, siempre acató las normas de la democracia. En mi caso, en particular, ejercí numerosos cargos públicos con los cuales me honraron los ciudadanos de esta provincia, siempre de la mano del voto popular, y cuando tuve que acatar las desafortunadas trampas del sistema lo hice, porque considero que la democracia -aún con ello- es el mejor sistema de gobierno posible. 

Quiero aclarar además que en torno a lo sucedido en el Operativo Independencia y el comunicado de Brunotto, ésta desconoce que en aquel contexto quienes intentaron hacer un golpe de Estado fue la guerrilla por medio del Ejército Revolucionario del Pueblo, organización terrorista que subió al monte tucumano en mayo de 1974 para intentar derrocar al entonces gobernador Amado Juri y al gobierno nacional de Juan Perón e Isabel Perón. Luego, fue el propio gobierno peronista quien vulneró el Estado de derecho por medio de la creación de la AAA y como es sabido, dos años después vino la intervención militar con todo lo que ello implicó.

Afortunadamente, hoy somos muchos los que trabajamos por una convivencia respetuosa, superadora y pacífica, más allá del disenso y más allá de que tengamos orígenes políticos o familiares diferentes. Resulta penoso entonces que este esfuerzo multilateral luego sea opacado por una censuradora que financiamos entre todos, y que pretende desde su oficina imponer qué puede pensarse, qué no puede pensarse, qué está permitido decir y qué no está permitido decir. Considero siempre haber sido una persona respetuosa, para con mis amigos y para con la gente que me cuestiona, por eso creo que la palabra es importante, que decir lo que nos pasa y nuestra mirada sobre el pasado es valiosa para las nuevas generaciones, y que debemos de una vez por todas empezar a cosechar la palabra y no el odio, la reconciliación nacional y no los enfrentamientos que tanto daño nos han causado en las últimas décadas. 

Solicito entonces a Ud., Sr. Gobernador, a que ilustre, capacite a Brunotto en el camino de la tolerancia y la diversidad, en el respeto de las propias y ajenas ideas, para que ésta pueda ejercer su cargo con idoneidad, o en su defecto, que la remueva de su función en reemplazo de alguien que esté a la altura de las circunstancias y responsabilidades. Los derechos humanos son, principalmente eso, los derechos de todas las personas, de cada una de ellas. 

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