Bacas y el dolor de no haber podido jugar en Atlético

Una lesión frustró el sueño del tucumano que fue campeón con el “Canalla” y triunfó en México.

LO BUENO Y LO MALO DEL FÚTBOL. Eduardo Bacas repasó su exitosa carrera y recordó momentos difíciles que debió vivir debido a su obligaciones profesionales. LO BUENO Y LO MALO DEL FÚTBOL. Eduardo Bacas repasó su exitosa carrera y recordó momentos difíciles que debió vivir debido a su obligaciones profesionales.

El fútbol tiene dos caras. Una muestra el lado positivo en la carrera de un profesional. La otra refleja lo negativo que significa tener que sacrificarse para alcanzar los objetivos dejando de lado momentos especiales. “A mi me dio la chance de trascender en la vida y tener el bienestar económico que disfruto en la actualidad, pero al mismo tiempo me obligó a estar al margen de situaciones trascendentales en lo personal”. La reflexión resume la carrera de Eduardo Bacas (66 años), aquel talentoso volante creativo que en la década del 70 se inició en Tucumán Central y que hace 40 años se radicó en México. Desde su casa en el Distrito Federal charló con LG Deportiva para repasar su época de jugador y contar sobre su actualidad.

“Lalo” se formó en las inferiores de Tucumán Central y siendo muy joven desembarcó en Altos Hornos Zapla, de Jujuy. Luego pasó a Atlético Ledesma y desde ahí a Rosario Central. En ese club jugó hasta 1981 y se consagró campeón un año antes al vencer en la final del Nacional a Racing, de Córdoba. En su mejor momento fue transferido a América de México, donde militó hasta 1987. Tras su retiro se radicó en ese país y trabajó en un programa deportivo que emitia Televisa.

Bacas reconoce que su pensamiento es algo contradictorio. “El fútbol me dio todo lo que tengo y gocé esa etapa de futbolista. Pero también me provocó mucho dolor. Cuando fallecieron mis padres, Miguel y María Isaura, yo estaba en México y no pude despedirme de ellos debido a mis obligaciones. Esa tristeza me acompañará siempre y no la puede atenuar nada ni nadie. Esta profesión es hermosa, pero me impidió estar cerca de mis seres queridos en momentos trascendentes de la vida”, sostiene el oriundo del ingenio La Florida que se casó Zulema, su novia de la juventud que vivía cerca de su casa paterna ubicada en Balcarce al 1.300.


Agradecido

Una persona agradecida de todos los que lo ayudaron a lo largo de su carrera. Así se define Bacas. “Nunca me olvide de donde salí a pesar que la vida me sonrió. Me acuerdo que en mi niñez, cuando vivíamos en La Florida, jugábamos con mi amigos en una canchita que esta atrás de la iglesia del pueblo. Luego mi viejo empezó a trabajar en los Talleres de Tafí Viejo y nos mudamos a la capital. Los consejos que recibí en mis comienzos de Miguel “Tanque” Muñoz, el “Indio” Cuellar, Francisco Ruiz y Manuel Horacio Santillán fueron claves para el resto de mi vida, no sólo deportiva, sino también personal. Tampoco me puedo olvidar de Ángel Tulio Zof. Él fue como un padre para mí. Luego de dirigirme en Ledesma me llevó a Rosario Central y el día que me vendieron a América de México me despidió llorando.

CAMPEONES. Bauza, Carnevali, Craiyacich, Ghielmetti y Palma (parados). García, Orte, Gaitán, Marchetti, Bacas y Teglia (hincados), el equipo que celebró en 1980 con Zof como entrenador. CAMPEONES. Bauza, Carnevali, Craiyacich, Ghielmetti y Palma (parados). García, Orte, Gaitán, Marchetti, Bacas y Teglia (hincados), el equipo que celebró en 1980 con Zof como entrenador.

Su carrera exitosa tiene una cuenta pendiente: no pudo concretar el sueño de despedirse del fútbol con la camiseta “decana”. “Al terminar la temporada 1990/91 venció mi contrato con Tigres de Guadalajara y regresé a Tucumán. Un día me junté con Mariano Cangemi, que en ese tiempo era el presidente del club, y le comenté mi deseo de retirarme jugando para Atlético. Me dio el visto bueno y empecé a entrenarme. Todo iba bien hasta que en una práctica me lesioné los gemelos. Ese día iba firmar el contrato pero cuando me reuní con Cangemi le dije que esa lesión no me iba a permitir tener la continuidad que pretendía. En ese momento sentí una enorme frustración, pero entendí que era lo mejor para todos”, recordó.

El coronavirus afectó a todo el mundo y México no está al margen de una situación que preocupa y llena de angustia. “Es lamentable lo que está sucediendo. El virus está causando mucho dolor a toda la humanidad y mientras no se encuentre una vacuna se quedará por mucho tiempo entre nosotros. Desde lo deportivo, el daño económico que le causó a los clubes es tremendo. En México están obligados a realizar una profunda reestructuración de los presupuestos. Esto seguramente provocará la salida de las principales figuras porque los equipos no podrán pagar los sueldos que hasta hace tres meses tenían estipulados. Se viene un recorte salarial tremendo” advirtió.

En la Argentina, el debate entre los que piden autorización para que se reanuden los entrenamientos y los que prefieren prolongar la espera se profundizó a partir del reclamo de Marcelo Gallardo. “Se equivoca porque fue el primero que se negó a jugar cuando aún no se había anunciado la cuarentena en el país. Entiendo que hay muchos intereses en el fútbol, pero sería una locura pensar en reanudar la actividad viendo como la situación es cada vez más preocupante en Buenos Aires. Estoy con quienes priorizan la salud ante que la economía. Yo al tema lo vivo en el día a día a través de mi trabajo en la televisión y me preocupa el bienestar de mis compatriotas”, expresó Bacas.

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