Por Santiago Re y Gustavo Rodríguez 26 Agosto 2021
CONMOCIÓN. Los padres de los alumnos explotaron en las redes. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI
En silencio, sin atender el ensordecedor y contaminante ruido de las redes sociales, el Ministerio Público Fiscal avanza en la investigación de la denuncia de los padres de un niño que dijeron que fue abusado sexualmente en el interior de un colegio religioso.
Las fuentes consultadas por LA GACETA confirmaron que la causa está avanzando a paso firme. Hasta el momento, ya declararon como testigos ante la fiscala María del Carmen Reuter los padres del pequeño, que además asumieron el rol de querellantes en la causa.
El hecho se habría registrado hace por lo menos dos semanas. Los padres realizaron la denuncia en la Justicia y después comunicaron lo sucedido a las autoridades del colegio Tulio García Fernández, ubicado en avenida Mitre al 300.
Para preservar los derechos del niño, fuentes de la fiscalía señalaron que no se darán a conocer mayores detalles hasta tanto se avance con la investigación. Sí se confirmó que la maestra que estaba a cargo del pequeño ya fue interrogada, aunque no trascendieron sus dichos.
También se supo que las autoridades del establecimiento educativo ya entregaron una serie de elementos que deben ser analizados por la fiscalía. Entre ellos, la nómina completa del personal que presta servicios en el colegio y se hizo un relevamiento fotográfico del lugar donde se habría producido el ataque. Trascendió que podrían haber entregado las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad.
Dato clave
Hay un dato que puede ser clave en el esclarecimiento del hecho. El niño, antes de que se supiera lo que había sufrido, se cruzó con un hombre y le habría dicho a su padre que era “un hombre malo”. Esa información fue revelada por el progenitor de la víctima. Así se realizó un retrato hablado.
Una vez que la fiscal tenga indicios en contra del acusado, solicitará su detención y le informará que hay una investigación en su contra. Luego se desarrollará una audiencia donde se le formularán los cargos en su contra y se definirá cuál sería si situación procesal.
Pese las innumerables versiones que se difundieron en las redes sociales sobre quién podría ser el autor de la agresión, hasta el momento no se informó que haya acusación alguna contra algún sospechoso, pese a que las autoridades del establecimiento señalaron que habían separado de sus labores a una persona. Los investigadores contarían con muestras para realizar una posible comparación genética, prueba clave para esclarecer este tipo de ataques.
Revuelo
El caso generó conmoción en la comunidad educativa. Los padres de los alumnos del Tulio, a través de los grupos de WhatsApp, comentaron el caso y analizaron cuáles serían los pasos a seguir. Algunos decidieron realizar reuniones fuera del ámbito escolar para evitar todo tipo de problemas con las autoridades.
“El colegio está acompañando a la familia en este momento y colaborando de manera absoluta con la Justicia. En menos de 24 horas respondimos con todo lo que nos habían solicitado. Queremos destacar que nos solidarizamos con los padres, y que brindaremos todo lo necesario para esclarecer este hecho”, explicó la mediadora del colegio, Dolores Suárez Larrabure, elegida para fijar la postura del colegio.
“Este caso no es mediable con el denunciado, cuando hay una cuestión de estas características. Esa persona fue apartada del cargo el mismo día en que los padres del niño vinieron a contar el caso, y queremos llevarles tranquilidad a todos los papás, por eso les enviamos una carta a todos invitándolos la semana próxima a reuniones para ver en qué se puede mejorar”, agregó.
“Este es un colegio seguro, que cuenta con cámaras de vigilancia e incorporará más después de esto; en todas las aulas los más chicos cuentan con una maestra de apoyo y se incorporarán más profesionales si los papás lo consideran necesario”, señaló la vocera, que es el nexo entre los directivos de la institución y los padres.
Como un elemento de apoyo, el colegio cuenta con un gabinete psicopedagógico y fonoaudiólogo. “En este caso no han intervenido porque sería revictimizar al niño. La Justicia se va a encargar de eso y cuenta con las herramientas de la cámara Gesell para esta tarea”, señaló Suarez Larrabure.
Por último, indicó: “es muy importante mantener el diálogo y que los chicos sigan viniendo a clases. Ayer se mandaron las cartas para evitar malos entendidos y aclarar que todo está en manos de la Justicia”.
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