Pagar los sueldos al día y sostener los ingresos, las claves para pasar la crisis

La deuda en moneda extranjera es relativamente baja y por eso la volatilidad del dólar no será un contratiempo para el sector público

OBRAS. En el Ejecutivo afirman que no se desacelerarán los trabajos.  LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll OBRAS. En el Ejecutivo afirman que no se desacelerarán los trabajos. LA GACETA / FOTO DE Osvaldo Ripoll

Los ingresos fiscales de la provincia sufren el impacto de tres situaciones claras. Por un lado, la menor actividad económica golpea a las transferencias automáticas (coparticipación) a las provincias que, durante el primer trimestre de este año han caído un 0,4% respecto de igual período de 2022. Tucumán ha seguido la tendencia nacional, aunque la baja fue inferior, del 0,4%. 

Esta reducción, en cierta medida, se disimula con el aumento de la recaudación de impuestos provinciales que, entre enero y marzo pasado, ha crecido nominalmente un 90% en la comparación interanual, pero si se toma en cuenta el impacto inflacionario, esos ingresos estuvieron 14 puntos por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC). 

La recaudación de Rentas es altamente dependiente de la actividad económica, ya que Ingresos Brutos se lleva el 82% de la torta de ingresos. Si se frena la economía, las cuentas públicas sentirán el impacto porque los gastos no se reducen a la misma velocidad. El tercer factor está relacionado con las transferencias no automáticas, es decir, los fondos discrecionales que la Nación distribuye entre las provincias. En este aspecto, los datos oficiales muestran la incidencia de las medidas adoptadas por el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, para bajar el déficit fiscal. 

En el consolidado de provincias, esos giros discrecionales bajaron un 35%. Tucumán salvó la ropa y recibió casi el mismo monto que en el primer trimestre de 2022 (un monto cercano a los $ 4.000 millones), tras el alejamiento de Juan Manzur de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación para retornar a la gobernación provincial.

Sólo seis provincias recibieron más transferencias totales en el primer trimestre de 2023: Chaco, Santa Cruz, San Luis, San Juan, La Pampa y Jujuy, indica un reporte elaborado por los economistas Marcelo Capello y Nicolás Cámpoli, del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral). Entre las que registraron mayores bajas, además del caso de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se ubican Buenos Aires, Formosa, La Rioja, Neuquén y Tierra del Fuego.

Un dato que inquieta en ese diagnóstico de la entidad que depende de la Fundación Mediterránea es que Tucumán muestra una baja del 5,8% en las transferencias no automáticas de Capital, es decir aquellas que se destinan a obras públicas.

Con la crisis cambiaria de por medio, ¿cuáles serán los ejes de las finanzas públicas para lo que resta del año? El Gobierno se concentrará, fundamentalmente, en mantener los salarios públicos al día. Con las últimas paritarias, la planilla salarial bruta (incluyendo aportes) de los casi 110.000 agentes del sector público se ubicará en torno de los $ 30.000 millones mensuales, cerca de $ 5.000 millones más que lo que destinaba al cierre de 2022, de acuerdo con las estimaciones oficiales. En febrero, por ejemplo, el salario promedio de un empleado de la administración centralizada era, en promedio, de $ 144,720. Con el aumento, en julio pasará a cobrar cerca de $ 198.700 mensuales.

En el caso de los docentes, un sueldo promedio en febrero ascendía a $ 210.600 y en julio, cuando se activen los reajustes acordados por el Gobierno y los gremios en las paritarias se elevará a los $ 297.000 mensuales aproximadamente, de acuerdo con las proyecciones oficiales.

La ejecución presupuestaria de estos primeros meses muestra saldo positivo, aunque el Ministerio de Economía no ha difundido los resultados definitivos del período. Paralelamente, en la Casa de Gobierno ha relativa tranquilidad porque, frente a los saltos que viene evidenciando el dólar, Tucumán no está expuesta a deuda en moneda extranjera.

A enero de este año, la deuda pública provincial ascendía a $ 35.470 millones, equivalente al 4,3% del Presupuesto vigente. De ese total, la deuda dolarizada alcanza los $ 150 millones. Esto corresponde a laos vencimientos de “Bonos para la conversión y saneamiento de empréstitos públicos” (Consadep) y a algunos créditos otorgados por organismos internacionales para obras públicas. Aún más, la inflación se constituye en una aliada para las cuentas públicas, ya que los compromisos se licúan por efecto de ese fenómeno en los precios.

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